La atención de la salud a veces puede volverse en contra de los pacientes. ¿Cómo evitar que una persona reciba el medicamento equivocado o sea operada de un órgano sano? ¿Qué hacer para prevenir las infecciones intrahospitalarias? La OMS acaba de lanzar nueve recomendaciones tendientes a lograr procedimientos de asistencia sanitaria más seguros en todo el mundo.

(8/5/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – El Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Seguridad del Paciente dio a conocer nueve “soluciones” para evitar que los pacientes sufran daños en los procesos de atención de la salud. Se trata de una serie de acciones que dieron buenos resultados en diversos países, y que a partir de ahora se ponen a disposición de los estados miembro para que puedan usarlas en beneficio de sus ciudadanos.

Se estima que en los países desarrollados alrededor del 10 por ciento de los pacientes hospitalizados sufre daños como resultado de la atención recibida y que la proporción es mucho mayor en el mundo en desarrollo.

Los principales problemas residen en la confusión del nombre de medicamentos, la identificación equivocada de los pacientes y las fallas de comunicación entre los distintos equipos profesionales que atienden a una misma persona. También preocupan las intervenciones en lugares del cuerpo equivocados, la administración de dosis incorrectas, los errores en la conexión de sondas y tubos, la manipulación riesgosa de agujas y las infecciones relacionadas con la asistencia de la salud ocasionadas por una deficiente higiene de manos.

“Las soluciones que estamos dando a conocer brindan a los estados miembro de la OMS un recurso novedoso para ayudar a que sus hospitales prevengan muertes y lesiones evitables. Los países del mundo ahora enfrentan la oportunidad y el desafío de traducir estas soluciones en acciones concretas que salven vidas”, dijo el doctor Dennis S. O’Leary, presidente de la Joint Commission, la entidad que acredita y evalúa cerca de 15.000 organizaciones y programas de salud en Estados Unidos y que fue designada en 2005 por la OMS, junto con Joint Commission International, para formar el Centro Colaborador para la Seguridad del Paciente.

El Centro Colaborador de la OMS se ocupó de identificar problemas extendidos y soluciones promisorias para la seguridad del paciente, a través de un exhaustivo proceso de revisión, que reunió información de proveedores de servicios de salud, médicos y otros profesionales de más de 100 países, y arrojó las siguientes conclusiones:

1. La confusión del nombre de drogas es un problema mundial, agravado por la amplísima variedad de medicamentos que se ofrecen en el mercado. Se recomienda utilizar protocolos para asegurar recetas legibles, o implementar la prescripción electrónica o a través de órdenes preimpresas.

2. La identificación incorrecta de los pacientes conduce a la realización de procedimientos a la persona equivocada. Se recomienda estandarizar los métodos de identificación de pacientes en todo el sistema de atención de la salud, asegurando la participación de los pacientes en la confirmación de la identidad y el uso de protocolos para distinguir a dos pacientes que llevan el mismo nombre.

3. El proceso de atención de un paciente puede interrumpirse por las fallas de comunicación entre una unidad de cuidado y otra o entre un equipo de profesionales y otro. En este caso, también son importantes los registros destinados a comunicar información crítica.

4. Operar a un paciente en un lugar del cuerpo equivocado es absolutamente evitable, y se debe a la falta de estandarización de los procesos preoperatorios. Un modo de evitar el error es que el cirujano marque el sitio y el equipo que lo acompaña se tome unos minutos antes de iniciar la intervención para confirmar la identidad del paciente, el procedimiento a realizar y el lugar del cuerpo a ser intervenido.

5. Las soluciones concentradas de electrolitos que se emplean en las inyecciones son particularmente peligrosas. Se recomienda estandarizar las dosis, las unidades de medida y la terminología, para evitar riesgos.

6. Se debe prestar especial atención a los errores en la administración de medicamentos que ocurren en los puntos de transición (por ejemplo, cuando un paciente es derivado a otro servicio). Para evitar inconvenientes, se sugiere confeccionar un listado de todos los medicamentos que toma el paciente y comunicar la información al servicio correspondiente.

7. La administración de drogas y alimentos a través de sondas y jeringas, así como la conexión de dispositivos de asistencia, puede hacerse por la vía equivocada. Se recomienda atención meticulosa a estos detalles.

8. Una de las mayores preocupaciones mundiales es la expansión del HIV y del virus de la Hepatitis B y C por reutilización de agujas. Se recomienda prohibir esta práctica en todos los servicios de atención de la salud.

9. Una mejor higiene de manos ayudará a prevenir las infecciones intrahospitalarias que padecen a diario casi un millón y medio de personas. Se aconseja poner a disposición del personal de los centros de salud líquidos a base de alcohol y asegurar la provisión constante de agua en todas las canillas, así como educar al personal en técnicas de higiene de manos.

“Ahora los sistemas de salud de todo el mundo reconocen que la seguridad del paciente es una cuestión prioritaria”, comentó Sir Liam Donaldson, presidente de la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente de la OMS. “El programa de trabajo Soluciones para la Seguridad del Paciente se ocupa de una serie de áreas de riesgo vitales para el paciente. Las acciones claras y concisas expresadas en las nueve soluciones han demostrado ser de gran utilidad para reducir la inaceptable cantidad de daños médicos registrados en el mundo.”

Más información: http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2007/pr22/es/index.html