Finalmente, la Unión Astronómica Internacional dio a conocer la esperada definición de “planeta”. Si es aprobada por la segunda sesión de la Asamblea General del organismo, que tendrá lugar en Praga el 24 de agosto próximo, el Sistema Solar contará oficialmente con 12 planetas, aunque se podrán incorporar más candidatos que la asociación ya tiene en la mira.

(17/08/06 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – Después de dos años de trabajo, la comisión de la Unión Astronómica Internacional (UAI) dedicada a proponer una definición de lo que es un planeta llegó a un acuerdo sobre los rasgos que distinguen a estos cuerpos del Sistema Solar de otros más pequeños, como los cometas y los asteroides.

Al contrario de lo que muchos pueden suponer, definir qué es un planeta no es asunto sencillo. Muchos pueden creer que basta con decir que es un cuerpo grande y redondo que se mueve en el firmamento mientras las estrellas permanecen inmóviles. Pero ¿qué tan grande y redondo debe ser un asteroide para ser considerado planeta? ¿Y cuándo un planeta pasa a ser una estrella?

En los últimos años, con el avance de la ciencia y el desarrollo de telescopios nuevos y más precisos, los astrónomos se enfrentaron en las proximidades del Sistema Solar con una serie de objetos de tamaño similar o incluso superior a Plutón, el último en ingresar oficialmente a la categoría de planeta, que adquirió allá por 1930.

“Estos descubrimientos pusieron sobre la mesa con todo derecho la cuestión de si los nuevos objetos deben o no ser considerados planetas”, explica en un comunicado de prensa de la UAI el presidente de la institución, fundada en 1919 y que constituye el cuerpo de astrónomos profesionales más grande del mundo.

En el ámbito de la UAI, los integrantes de la Comisión para la Definición del Planeta, un grupo de siete expertos de distintos países entre los que se cuentan no sólo astrónomos, sino también escritores e historiadores, finalmente llegaron esta semana a la conclusión de que un planeta es un cuerpo celeste con suficiente gravedad interior como para mantener una forma esférica.

Según la nueva definición, un objeto debe satisfacer dos condiciones para merecer el nombre de “planeta”. Primero, orbitar alrededor de una estrella, sin ser él mismo una estrella. Segundo, ser lo suficientemente “masivo” como para que su propia gravedad le permita mantenerse redondito.

Si la resolución es aprobada, los planetas del Sistema Solar serían Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Ceres, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón, Caronte y UB313 2003, conocido popularmente como “Xena”. A esta lista, se suma una docena de “candidatos” que también podrían acceder al nuevo estatus tras un análisis especial de la UAI.

La Comisión también propuso una nueva categoría de planetas, bautizada “plutones”, que se aplicaría a los cuerpos que, al igual que Plutón, tardan más de 200 años en dar la vuelta completa alrededor de Sol, es decir, orbitan más allá de Neptuno, además de tener órbitas con una inclinación característica y una forma que dista bastante del típico círculo, todos rasgos indicativos de que su origen sería diferente al de los planetas clásicos.

“Muchos de los integrantes de la comisión reconocieron no haber dormido bien la noche anterior al debate, pensando que no se iba a alcanzar un consenso. Pero después de una extensa jornada, ocurrió el milagro”, confesó Owen Gingerich, presidente de la Comisión, una vez emitida la resolución.

Ahora, resta esperar la confirmación del 24 de agosto. Si se materializa, no sólo los astrónomos dormirán más tranquilos.