Así lo revela un estudio conducido por científicos de Argentina, Cuba y Ecuador, que podría servir para el diseño de edificios saludables, la administración de tratamientos antifúngicos y la conservación de obras de arte, entre otras aplicaciones.

(Agencia CyTA-Leloir. Por Bruno Geller)-. Investigadores de Argentina, de Cuba y de Ecuador demostraron que la proliferación de los hongos se ve afectada por el campo magnético, un hallazgo que podría tener aplicaciones en medicina, en el diseño de ambientes saludables y en la conservación del patrimonio, entre otras.

“Los resultados de nuestro trabajo indican que el campo magnético debe tenerse en cuenta en los estudios de hongos en el aire y la calidad del aire”, afirmó Matilde Anaya Villalpanda, líder del estudio e integrante del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA), con sede en La Habana, Cuba.

Los investigadores aplicaron diferentes intensidades de campo magnético a cultivos de tres tipos de hongos: Aspergillus nigerPenicillium citrinum  y Cladosporium cladosporioides.

Los experimentos y los análisis moleculares fueron descritos en la revista “Archives of Microbiology” . Y demostraron que el aumento del nivel de campo magnético incrementa el tamaño de las colonias de hongos, así como provoca otras modificaciones a nivel de metabolismo celular.

Aplicaciones

Conocer el efecto del campo magnético en diferentes especies de hongos que se acumulan en ambientes interiores puede tener diversas aplicaciones, sostuvo Erasmo Gámez Espinosa, autor del trabajo e integrante del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología de Pinturas (CIDEPINT), con sede en La Plata, que depende del CONICET, la Universidad Nacional de La Plata y el Centro de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires.

“Desde el punto de vista de la arquitectura, por ejemplo, podría ser un aspecto para contemplar en la prevención del síndrome del edificio enfermo, que se refiere a un conjunto de sintomatologías y enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en los espacios cerrados”, indicó Anaya Villalpanda.

Los autores del estudio también puntualizaron que la línea de investigación puede ser de interés para los conservadores de patrimonio cultural, por el impacto de determinados hongos sobre las obras de arte. “En la medicina clínica, será necesario evaluar el impacto del campo magnético in vitro e in vivo sobre especies patógenas y su efecto al aplicar medicamentos antifúngicos”, señaló Gámez Espinosa.

Anaya agregó: “Las industrias biotecnológica y alimenticia deberían investigar su aplicación en etapas iniciales de los fermentadores y valorar su uso a escala de laboratorio, piloto o industrial”.

En una siguiente etapa, los investigadores realizarán estudios de campo para determinar el efecto del campo magnético en hongos en las líneas de conservación del patrimonio cultural con el Archivo Nacional de la República de Cuba (ARNAC) y en la investigación clínica en colaboración con el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (CIMEQ), en La Habana, Cuba.

Otros autores del estudio son Sofía Borrego, Jefa del Laboratorio de Conservación Preventiva del ARNAC; Oderlaise Valdés, del GEIA; y Tania Guzmán, de la Universidad Tecnológica Equinoccial, en Santo Domingo, Ecuador.

Colonias de hongos Aspergillus niger , Cladosporium cladosporioides y Penicillium citrinum. Créditos: Imágenes presentadas con permiso de los autores del Atlas of Clinical Fungi. 2020. de Hoog GS, Guarro J, Gené J, Ahmed S, Al-Hatmi AMS, Figueras MJ, Vitale RG. Atlas of Clinical Fungi, 4th e-edition. Foundation Atlas of Clinical Fungi, Hilversum, The Netherlands.