El proyecto de la Unión Astronómica Internacional hasta ahora incluye 47 términos y apunta a brindar recursos para la enseñanza de esa ciencia a sordos e hipoacúsicos.  

(Agencia CyTA-Fundación Leloir)-. Para decirle “Big Bang” a un sordo en Argentina, se debería pasar una mano sobre otra a la altura del pecho, luego juntarlas y acto seguido levantarlas tres veces de manera alternada como si se estuviera soltando una paloma para que vuele. Es solo un ejemplo de los vocablos que integran una lista comparativa internacional de palabras astronómicas en lengua de signos, y de cuya elaboración están participando científicos de nuestro país.

El proyecto lo impulsa la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés) a través de su comisión que trabaja por una Astronomía para la igualdad, la inclusión y la diversidad. “La iniciativa surge especialmente al advertir la falta de recursos para la enseñanza de esta ciencia en sordos e hipoacúsicos”, explicó a la Agencia CyTA-Leloir la doctora Beatriz García, una investigadora del CONICET que preside la Comisión de Educación y Desarrollo de la Astronomía de la IAU.

La primera lista comparativa incluye 47 términos y nació en el marco del grupo liderado por las doctoras Beatriz García, quien también es investigadora de la Facultad Regional Mendoza de la Universidad Tecnológica Nacional, Amelia Ortiz, de la Universidad de Valencia (España); y Dominique Proust, del Observatorio de Meudon, en Francia. Y ahora se está preparando una segunda edición. Las palabras incluidas son algunas de las más usadas en la enseñanza y divulgación de la astronomía: planeta, galaxia, asteroide, calendario, rotación y eclipse lunar, entre otras.

Los idiomas seleccionados para la lista incluyen el alemán, español, italiano, portugués, japonés y polaco, entre otros. A diferencia de lo que podría pensarse, no existe un único lenguaje de signos, sino que en cada lengua se utilizan señas distintas. Incluso hay variaciones dentro de una región que comparte el mismo idioma. “El castellano es el mismo en Argentina, España, Perú o México, por poner un ejemplo, pero el lenguaje de señas cambia de país a país, y por ello no podemos hablar de lenguaje de señas en castellano”, aclara García, quien es vicedirectora del Instituto en Tecnologías en Detección y Astropartículas (ITeDA), que depende de la Comisión Nacional de Energía Atómica, del CONICET y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).

Además de García, el equipo argentino está integrado por varios especialistas, como Silvina Pérez, diseñadora industrial de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) e integrante del ITeDA; el profesor Miguel Ángel Medrano, de la Federación Nacional de Intérpretes de Lengua de Señas Argentina; y Luis Pinto Yohann, instructor de Lengua de Señas Argentina (LSA) y miembro de la Asociación de Sordos de Mendoza.

Si bien el trabajo apunta principalmente a poder enseñar astronomía a sordos, “el proyecto también busca detectar aquellos términos de la ciencia que no tienen correlato en lenguaje de señas en algunos países”, destacó García.

“Sabemos que es una tarea muy compleja. Pero apostamos a identificar, al menos, puntos de contacto entre todos los seres humanos que usan este recurso para comunicarse”, concluyó.

 

Videos argentinos sobre términos del campo de la astronomía en lenguaje de signos:

https://www.youtube.com/watch?v=DeJICZe06iA&index=2&list=PLmr_toPPu0fuCzwtVKPmHqe_FvTKFeqXs

 

Un equipo interdisciplinario de Argentina participa en la elaboración de la lista comparativa internacional de palabras astronómicas en lengua de signos.