La enfermedad afecta en Argentina a más de 3 millones de personas y la mitad de no lo sabe. Un encuentro realizado en la Sociedad Argentina de Diabetes convocó a distintos actores para explorar una respuesta más integral y efectiva a la pandemia.

(Agencia CyTA-Fundación Leloir)-. La diabetes es un asunto demasiado serio para que quede solo en manos de los médicos. Con esa convicción, un conjunto de actores que también incluyó a científicos, funcionarios y representantes del sector privado se reunió este lunes 13 de agosto en la sede de la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) para discutir soluciones integradoras y eficaces para una enfermedad que, en nuestro país, aqueja a 3 millones de personas, de las que la mitad ignora su condición.

“Los médicos somos solo una parte de una ‘máquina’, compuesta por diferentes actores de la sociedad, que debería funcionar para solucionar el problema de la diabetes”, aseguró el doctor Víctor Commendatore, presidente de la SAD. La reunión fue impulsada por el Centro de Endocrinología Experimental y Aplicada (CENEXA), que depende de la Universidad Nacional de La Plata y del CONICET, y contó con la presencia de autoridades de los ministerios de Salud de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires, de la Asociación de Facultades de Ciencias Médicas de la República Argentina (AFACIMERA), del Consejo de Obras y Servicios Sociales Provinciales de la República Argentina (COSSPRA), de la Liga Argentina de Protección al Diabético y de ejecutivos de las industrias farmacéutica y alimentaria.

La causa de esta enfermedad se debe a una alteración en la producción de insulina o su acción, una hormona que funciona como una llave facilitando el pasaje de la glucosa desde la sangre a los órganos y tejidos para que la usen como fuente de energía. La acumulación de este azúcar en el torrente sanguíneo provoca daños en los tejidos y aumenta la probabilidad de ceguera no traumática, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares y amputaciones de miembros inferiores.

Commendatore afirmó que, ya en 1921, el año en que se descubrió la insulina, “se hablaba de la explosión de la diabetes y la preocupación que significaba para el sistema. Pasó casi un siglo y seguimos enfrentando esta problemática”.

El doctor Juan José Gagliardino, investigador del CONICET en el CENEXA, enumeró la complejidad de algunos de los factores de riesgo asociados con la diabetes: sedentarismo, ingesta de comidas con alto contenido calórico, disminución de las horas de sueño, estrés continuo, pobreza y bajo nivel educativo. “La solución del problema no puede quedar limitada al sector salud, sino a un trabajo interdisciplinario e intersectorial que involucre desde las carteras de Educación, Economía y Desarrollo Social hasta las empresas que deben fabricar alimentos saludables”, dijo.

El consumo de comidas con alto contenido calórico es uno de los factores modificables que más preocupa. “Aunque duela, debemos reconocer que aún algunas facultades de Medicina no tienen la Nutrición como materia. Esto tiene que cambiar”, afirmó Gagliardino. Y agregó: “¿No sería razonable que los ministerios de Salud y Educación desarrollaran un plan consensuado para que la población adquiera desde la escuela primaria los principios básicos de lo que representa un plan de alimentación saludable?”. El especialista también instó a reforzar el trabajo conjunto entre investigadores y médicos, así como a enfocarse en la atención primaria para apuntalar la prevención y el diagnóstico precoz.

Por su parte el presidente de AFACIMERA, el doctor Gerardo Omar Larroza, planteó la necesidad de mayor interacción intersectorial para lograr una currícula médica que forme el profesional que realmente necesita nuestra sociedad.  Y el representante del COSSPRA, el doctor Carlos Ubeira, destacó la necesidad de optimizar la respuesta a la demanda sanitaria real con ofertas de control y tratamiento efectivas y no en respuesta a leyes del mercado.

Gabriel Raya Tonetti, ingeniero químico y gerente corporativo de Investigación, Desarrollo e Innovación de Grupo Arcor, enumeró actividades que la compañía realiza  – incluyendo la  integración de aportes de la ciencia básica en sus productos –  en beneficio de la nutrición saludable de la comunidad  y que podrían potenciarse en función de una actividad intersectorial activa y permanente.

“Ojala que este encuentro dé origen a una mesa de trabajo periódica que siente las bases para el desarrollo de un modelo de trabajo interdisciplinario e intersectorial que se ajuste de acuerdo a los resultados que vayan generando”, afirmó el doctor Isaac Sinay, coordinador de Relaciones Internacionales de la SAD. Esta propuesta de trabajo conjunto también se discutirá en el XXI Congreso Argentino de Diabetes que organizará la SAD en Mar del Plata a fines de octubre.

De la reunión también participaron representantes de la Asociación Diabetes Argentina, de la Fundación Argentina de Diabetes, de la Federación Argentina de Diabetes, de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales, de la Federación Argentina de Sociedades de Endocrinología, de la Sociedad Argentina de Cardiología, de la Sociedad de Cardiología de Buenos Aires, de la Sociedad Argentina de Nefrología, de la Sociedad Argentina de Medicina, de PAMI, de la Federación Argentina de Graduados en Nutrición, y de la Sociedad Argentina de Nutrición.

 

 

Médicos, científicos y representantes del sector público y privado se reunieron en la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) para pensar en estrategias intersectoriales que respondan de manera efectiva a la epidemia de diabetes.

El doctor Isaac Sinay, coordinador de Relaciones Internacionales de la Sociedad Argentina de Diabetes (izq.) y el doctor Juan José Gagliardino, del Centro de Endocrinología Experimental y Aplicada (CENEXA), que depende de la Universidad Nacional de La Plata y del CONICET.

Los participantes discutieron caminos para establecer una actividad intersectorial activa y permanente para abordar la diabetes, una enfermedad que afecta en Argentina a más de 3 millones de personas, la mitad de las cuales no lo sabe.