Con la presencia de un premio Nobel y de al menos una decena de investigadores de similar talla científica provenientes de los Estados Unidos, Buenos Aires será sede de un curso internacional de biología del desarrollo. Ranas, moscas, pollos, gusanos, ratones, peces y plantas, son algunos de los modelos de experimentación que serán analizados por estudiantes de América Latina y de los Estados Unidos a lo largo de nueve jornadas, de 12 horas diarias de trabajo. El encuentro representa una excelente oportunidad para especialistas y estudiantes universitarios de todo el país de carreras afines a la biología, quienes podrán participar libremente de las clases teóricas y las mesas redondas.

(22-10-08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Del 23 de octubre al 1 de noviembre se llevará a cabo en la sede de la Fundación Instituto Leloir, Av. Patricias Argentinas 435, Buenos Aires, el curso internacional de posgrado «Fronteras en biología del desarrollo: conceptos, técnicas y organismos modelo». Lo organizan las sociedades de Biología del Desarrollo de los Estados Unidos y de América Latina y la Fundación Instituto Leloir, con el apoyo de la National Science Foundation (NSF) y de los Institutos de Salud de los Estados Unidos (NIH).

Además de estudiantes argentinos, habrá alumnos provenientes de Uruguay, Brasil, Chile, Ecuador, Venezuela y Estados Unidos. Por su parte el plantel docente estará compuesto por 24 especialistas, entre ellos editores de las principales revistas de ciencia internacionales, presidentes de sociedades científicas y directores de institutos de investigación. Diez de ellos son estadounidenses y ocho argentinos, a los que se suman profesores de Chile, México, Uruguay y Londres.

Uno de los docentes destacados será el doctor Eric Wieschaus, premio Nobel de fisiología y medicina 1995 debido a su descubrimiento sobre el control genético del desarrollo temprano del embrión. Wieschaus trabaja en la actualidad en la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey y, al igual que varios profesores que participarán en el encuentro, es investigador del Instituto Médico Howard Hughes.

Otros de los profesores extranjeros de gran prestigio que concurrirán son los doctores Richard Behringer (Universidad de Texas), Marianne Bronner-Fraser (Instituto de Tecnología de California, Pasadena), Ruth Lehmann (Instituto Skirball de Medicina Biomolecular de Nueva York e investigador del Instituto Médico Howard Hughes) y Alejandro Sánchez Alvarado (Universidad de Utah).

Durante la reunión se realizarán también cuatro mesas redondas sobre: cómo escribir “papers” (artículos científicos, en los que se los autores de los experimentos comunican los resultados alcanzados); la enseñanza de la biología del desarrollo; ventajas y desventajas de los modelos de experimentación, y cambios en los mecanismos de desarrollo que sufren los organismos durante la evolución. Los profesores, investigadores y alumnos de carreras afines a la biología que deseen participar podrán hacerlo libremente (ver detalles del programa en www.leloir.org.ar y www.sdbonline.org/2008ShortCourse/course.htm)

Los organizadores de este curso de posgrado teórico-práctico son los doctores Pablo Wappner, de la Fundación Instituto Leloir, el Nobel citado, Eric Wieschaus, e Ida Chow, de la Sociedad de Biología del Desarrollo de Chicago.

“La idea es que los estudiantes aprendan lo más posible sobre el desarrollo de diferentes organismos, incluyendo ranas, moscas, pollos, gusanos, peces, ratones y plantas”, señala Pablo Wappner, investigador del Conicet y principal motor del encuentro. Y prosigue: “Apuntamos a que, además de adquirir conceptos teóricos, los asistentes puedan hacer los experimentos con sus propias manos, por lo que les aguarda un trabajo duro, con jornadas diarias de 12 horas, que incluyen sábados y domingos”, asegura el especialista que dirige el Laboratorio de Genética y Fisiología Molecular del Instituto Leloir.

A tal punto planifican aprovechar el tiempo disponible, que organizaron la cena de cada uno de los nueve días que durará el curso teniendo como prioridad que alumnos y profesores puedan continuar intercambiando ideas, mientras se reúnen en diferentes barrios y lugares típicos de Buenos Aires. Los dueños de los restaurantes lanzaron sólo una advertencia: los investigadores son bienvenidos, siempre y cuando las discusiones que mantengan sobre los modelos de experimentación se limiten a la teoría.