Un informe de las Naciones Unidas señala que los programas de prevención del SIDA son más efectivos si se centran en las personas más expuestas y se adaptan a los cambios que presenta la evolución de la epidemia, diferente en cada país. Hasta la fecha, desde que comenzó el presente año, 4,3 millones de personas contrajeron el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
(23/11/06 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – 2,9 millones de personas fallecieron como consecuencia de enfermedades relacionadas con el SIDA y 4,3 millones de personas se infectaron con el VIH hasta la fecha desde que comenzó el presente año, según un comunicado de prensa de la OMS de noviembre. Las cifras señalan que actualmente 39,5 millones de personas son portadoras del virus del SIDA.
Las estadísticas indican que la epidemia mundial de SIDA continúa creciendo. Los expertos notaron que en algunos países, donde las tasas de infección por el VIH eran estables o estaban en retroceso, volvieron a aumentar.
Dos millones ochocientas mil personas que se infectaron con el virus –un 65 por ciento del total- durante el transcurso del presente año habitan en países de la África subsahariana. En Europa oriental y Asia central, las tasas de infección aumentaron en más del 50 por ciento desde 2004.
Sin embargo, también hay casos de países donde las tasas de infección disminuyeron. Los expertos que realizaron el estudio registraron claros retrocesos en la prevalencia del VIH en jóvenes durante el período 2000-2005 en países como Botswana, Burundi, Côte d’Ivoire, Kenya, Malawi, Ruanda, Tanzania y Zimbawe. Esos retrocesos se deben a cambios positivos en el comportamiento sexual de los jóvenes: mayor uso del preservativo, aplazamiento del inicio sexual y menos parejas sexuales.
Los expertos sostienen que en los países donde los programas de prevención no se han sostenido o no se han adaptado a los cambios de la epidemia, las tasas de infección se mantienen estables o vuelven a subir.
En el pasado, Uganda se caracterizó por mostrar resultados satisfactorios en la reducción de nuevas infecciones, sin embargo, el ritmo de tales avances se detuvo y las tasas de infección volvieron a experimentar un incremento.
“Esto es preocupante, ya que como sabemos, hasta fechas recientes la ampliación de los programas de prevención del VIH en estos países había obtenido buenos resultados, y Uganda era un claro ejemplo de ello. Esto significa que los países no están actuando al mismo ritmo de sus epidemias,” afirmó el Dr. Peter Piot, Director Ejecutivo del ONUSIDA, Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA que mancomuna los esfuerzos y recursos de diez organizaciones del sistema de las Naciones Unidas para la respuesta mundial al SIDA.
Piot dijo que: “Necesitamos intensificar mucho más los esfuerzos de prevención que salvan vidas al tiempo que ampliamos los programas de tratamiento del VIH.”
De acuerdo con el informe, los programas de prevención del VIH tienen un mayor alcance cuando se orientan y se adaptan a las personas más expuestas al riesgo de infección por el VIH. Por ejemplo, en China, hay programas orientados a profesionales del sexo que colaboran para que se instale el uso del preservativo como una práctica común para disminuir las tasas de infecciones de transmisión sexual.
En ese país, también se desarrollan programas dirigidos a consumidores de drogas intravenosas. En Portugal, los diagnósticos de VIH en este último grupo de población fueron casi un tercio (31%) más bajos en 2005, en comparación con 2001, como resultado de la implementación de programas especiales de prevención orientados al consumo de drogas y el VIH.
Desafíos de los programas de prevención
En muchos países, los programas de prevención del VIH no están llegando a las personas más expuestas al riesgo de infección, como los jóvenes, las mujeres y las niñas, los varones que tienen relaciones sexuales con varones, los profesionales del sexo y sus clientes, los consumidores de drogas intravenosas, y las minorías étnicas y culturales.
Según el informe, hay indicios de crecientes brotes de VIH entre varones que tienen relaciones sexuales con varones en Camboya, China, India, Nepal, Pakistán, Tailandia y Vietnam, así como en toda América Latina. Sin embargo, en esas regiones la mayor parte de los programas nacionales del SIDA no atienden las necesidades específicas de esas personas.
Los especialistas destacan que las mujeres y las niñas en el contexto de la epidemia de SIDA necesitan una atención constante y más acentuada. En África subsahariana, por ejemplo, las mujeres continúan teniendo más probabilidades de infectarse por el VIH que los varones, y en la mayoría de los países de la región son ellas también quienes se encargan de cuidar a las personas infectadas por el VIH.
Los datos aportados por el informe demuestran que los programas de prevención del VIH no abordan la superposición entre consumo de drogas intravenosas y trabajo sexual dentro de las epidemias de América Latina, Europa oriental y en particular Asia.
A fin de enfrentar la epidemia del SIDA, los expertos afirman que es imperioso continuar aumentando la inversión en servicios de prevención y tratamiento del VIH, y desarrollar programas de prevención dirigidos a la población en general y también específicos, es decir, orientados a las personas más expuestas al riesgo de infección.