Investigadores de la Universidad de Oxford descubrieron la importancia que tiene la cola del parásito que produce la enfermedad del sueño en su capacidad infectiva.

(23/03/06 – CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – El Tripanosoma brucei es un parásito que tiene una larga cola, también llamada flagelo, una estructura que poseen muchas células para desplazarse y que les otorga movilidad, como una hélice a un barco. Los espermatozoides, por ejemplo, utilizan el flagelo para dirigirse a los óvulos y fecundarlos.

Un estudio publicado en Nature de Marzo, comprobó que el Trypanosoma brucei no puede reproducirse si su cola es inactivada. Los investigadores identificaron 330 proteínas que forman la cola y posteriormente inactivaron cinco de ellas. Como resultado los parásitos no podían reproducirse.

Keith Gull y otros investigadores de la Universidad de Oxford obtuvieron imágenes del Tripanosoma antes y después de la inactivación del grupo de proteínas del flagelo. Las imágenes demuestran que el parásito se deforma y adquiere una forma completamente retorcida a partir de su morfología normal.

Armando J. Parodi, Investigador Superior del CONICET, del Instituto Leloir y especialista en Química Biológica y Química Orgánica considera que este trabajo “es de investigación básica y confirma la importancia del flagelo en la infectividad del parásito, pero no es muy importante desde el punto de vista de la prevención o cura de la enfermedad del sueño. El trabajo no indica cómo se puede afectar la actividad del flagelo en una forma económica y factible a campo.”

No obstante, ante la falta de una vacuna, los investigadores ingleses consideran que su trabajo, aún en fase experimental, abriría a los farmacéuticos un camino para que desarrollen pequeñas moléculas capaces de bloquear la función del flagelo, logrando así un medicamento eficaz que cure la enfermedad del sueño.