Hace casi una década, investigadores lograron determinar la prevalencia de dos cepas endémicas diferentes a SARS-CoV-2 y más leves desde el punto de vista clínico. Ahora planean monitorear las diferentes variedades para tener un panorama epidemiológico más completo.

(Agencia CyTA-Leloir)-. En un estudio que se extendió entre 2011 y 2012, científicos de Córdoba identificaron por primera vez en Argentina dos tipos de coronavirus diferentes a SARS-CoV-2 (causante de la pandemia) en pacientes pediátricos y adultos.  Las cepas resultaron ser CoVh-OC43  y CoVh-229E, tal como publica casi una década más tarde la revista “Archives of Virology”.

“Los signos y síntomas de las cepas endémicas estudiadas son leves o moderados. Es marcada la diferencia del cuadro clínico de las cepas que estudiamos en 2011-2012 de las epidémicas, como SARS-CoV-2, que pueden llevar a pandemias. Aunque, pertenecen a diferentes linajes SARS CoV-2 y HCoV-OC 43 pero dentro del mismo Género Beta-Coronavirus. Y HCoV-229E pertenece al Género Alfa-Coronavirus dentro de la Familia Coronaviridae,” afirmó Alicia Cámara, investigadora del Instituto de Virología “Dr. J.M. Vanella” (InViV) de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.

A partir de análisis moleculares de muestras de aspirado e hisopado nasofaríngeos, obtenidas de 631 pacientes pediátricos y adultos (de 0 a 65 años) de centros de salud, la doctora Cámara y colegas establecieron una prevalencia de casi 1% para el virus HCoV-229E (5/ 631) y poco más del 2,2% para HCoV-OC43 (14/ 631), resultados comparables a lo informado en estudios realizados en otros países. Al poco tiempo de realizado, este trabajo se difundió en jornadas, congresos nacionales e internacionales, en actividades de divulgación en escuelas, en fábricas y centros vecinales, pero, hasta ahora, no se había publicado en una revista con revisión por pares.

Los niños cursaron una enfermedad respiratoria aguda tanto de las vías bajas como altas que llevaron a bronquiolitis, neumonía y otras complicaciones leves como conjuntivitis y otitis. “Todos resolvieron la enfermedad”, indicó María Emilia Ottogalli, primera autora del estudio que formó parte de su tesis de grado e integra, junto a Cámara, el Laboratorio de Virus Influenza y otros Virus Respiratorios del InViV. Y agregó: “Ambas cepas se presentan en coinfección con otros agentes virales respiratorios y también en monoinfección. De hecho, llamó la atención la relación que hubo entre la monoinfección de HCoV-229E de pacientes pediátricos que tienen pronóstico de asma”.

En el caso de los adultos, además de complicaciones respiratorias, con respecto al sistema circulatorio e inmune, la desmedida respuesta del proceso inflamatorio producía a veces  trombosis y obstrucción circulatoria con todas las complicaciones que acarrea, incluyendo complicaciones del sistema renal y déficits neurológicos como anosmia, dificultad en la movilidad y en el habla, falta de memoria, y un marcado cansancio general prolongado en el tiempo.

Otro resultado relevante que arrojó el estudio es que se pudo determinar la estacionalidad de los coronavirus estudiados: durante el final de otoño, invierno y comienzo de la primavera, señaló Ottogalli.

“Nuestro objetivo es completar el panorama epidemiológico de este tipo de patógenos en Córdoba”, destacaron Ottogalli y colegas del InViV  que ahora planean monitorear las cepas estudiadas y también otras variedades.

“Estamos desarrollando un diagnóstico para determinaciones de SARS CoV-2 que es una inmunofluorescencia generada artesanalmente (in house) para el diagnóstico temprano, rápido, sencillo y económico con la idea de que se integre al panel de respiratorios de diagnóstico diferencial en centros hospitalarios junto a los virus Influenza A y B, virus respiratorio sincicial (VSR), parainfluenza y otros”, indicó  Cámara.

“El nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que produce Covid-19, no habría desplazado a los endémicos, si bien no hay estudios que lo reporten, se sabe por otras investigaciones que OC43, 229E, NL63 y HKU1 circulan anualmente en la estación invernal a nivel global en una prevalencia del 2 al 4% en niños y del 10 al 30 % en adultos y cursa como una Infección Respiratoria Aguda (IRA)”, explicaron las investigadoras.

“Ha sucedido que, en el 2020, el foco fue puesto en este virus pandémico y se dejó la detección de casi todos los otros respiratorios, no solo los Coronavirus sino también VSR, ParaInfluenza 1, 2 y 3, Virus Influenza A y B, Adenovirus y Rinovirus Humano, entre otros. Cabe aclarar que uno de nuestros objetivos importantes dentro del Proyecto de SARS CoV-2 es investigar la detección de las especies endémicas en los hisopados. Nuestra hipótesis es que no se ha modificado la circulación endémica”, concluyeron.

Del estudio también participaron Pamela Elizabeth Rodríguez, María Celia Frutos, Lucía María Ghietto, Cecilia Gabriela Cuffini, Jorge Augusto Cámara, María Pilar Adamo, del InViV; Laura Elena Valinotto, del Hospital de Niños “Dr. Ricardo Gutiérrez”, Buenos Aires; y Laura Beatriz Moreno, de la Cátedra de Clínica Pediátrica de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.

Alicia Cámara (izq.) directora del estudio, y María Emilia Ottogalli, primera autora del trabajo, ambas investigadoras del Instituto de Virología “Dr. J.M. Vanella” (InViV) de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.