Según pudo averiguar la revista Nature, la cepa del virus de la gripe aviar que provocó la muerte de siete indonesios de la misma familia en mayo pasado sufrió rápidas mutaciones mientras pasaba de persona a persona. El dato, soslayado por la Organización Mundial de la Salud, despertó la queja de investigadores en la materia, que reclaman el acceso internacional a la información sobre el ADN del virus para poder comprenderlo mejor.

(13/07/06 – CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – La revista Nature reveló ayer que una cepa del virus de la gripe aviar que circuló este año en una familia que vivía en Indonesia, causándole la muerte a siete de los ocho integrantes infectados, acumuló mutaciones mientras se expandía.

La publicación tuvo acceso a información confidencial sobre la secuenciación de las muestras, que fue presentada por Malik Pereis, virólogo de la Universidad de Hong Kong, en un encuentro mantenido a puertas cerradas por una decena de especialistas internacionales en salud humana y animal en Yakarta, Indonesia, a fines de junio pasado.

Al parecer, muchas de las mutaciones que acumuló el virus H5N1 mientras pasaba de persona a persona son benignas, aunque una de ellas confiere resistencia a la droga antiviral amantadina, hecho que no mencionó la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando se pronunció sobre la situación.

El grupo familiar de la cepa letal del H5N1 es el primero que la OMS reconoció como probable caso de transmisión humana. Hace dos meses, ocho miembros de una familia numerosa del norte de Sumatra se vieron afectados por la enfermedad. La primera víctima fue una mujer de 37 años, que murió a los diez días de enfermarse. Habría contraído el virus a través de animales de corral y contagió a seis familiares. Su sobrino de 10 años, que falleció nueve días después que ella, habría transmitido a su vez el virus a su padre, de 32.

Si bien la cepa en cuestión no se transformó en una amenaza pandémica, los expertos advierten que no se puede asegurar que las mutaciones no sean significativas. “Fue interesante ver todas las mutaciones de este virus transmitido de persona a persona, pero creo que nadie sabe lo suficiente sobre el genoma del H5N1 como para evaluar la significación del hecho”, comentó a Nature uno de los científicos que asistieron al encuentro de Yakarta.

La secuenciación de muestras de virus de seis de los ocho miembros de la familia indonesia está lista, pero la OMS se excusó de revelarla, alegando que la información pertenece a Indonesia. El 23 de mayo pasado, el organismo difundió un comunicado en el que expresaba que no había pruebas de recombinación genética con los virus de la gripe humana, ni porcina, así como tampoco evidencia de mutaciones significativas.

Paul Gully, asesor de la OMS destacó que la prioridad del organismo es el monitoreo de los brotes y no la investigación académica. Si bien reconoció que compartir la información aceleraría la comprensión del virus, insistió en que la decisión de difundirla corre por cuenta de los estados miembros, a quienes les pertenece. “En la medida en que cada vez más países compartan la información, se podrá concretar con éxito la investigación del asunto”, manifestó a Nature.

En tanto, la viróloga Elodie Ghedin, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburg, que participa en un proyecto para secuenciar miles de cepas del virus H5N1, se mostró sorprendida por la cantidad y la velocidad de las mutaciones que experimentó el virus en el caso del hombre que habría sido contagiado por su hijo: más de 20 en siete de los ocho genes del virus.

“De todos modos, tengo mis dudas de que esa haya sido la vía de contagio”, explicó la especialista a Nature, y agregó que las nueve mutaciones registradas en uno de los genes del virus del padre son casi idénticas a las halladas en virus aislados de casos humanos de Tailandia y Vietnam en 2004.

Según indagó Nature, la situación en parte no es clara porque la información genética no circula como debería entre los investigadores. Ninguno de los datos surgidos a partir de la secuenciación del caso indonesio se encuentra disponible en bases públicas: el acceso está restringido a una pequeña red de investigadores vinculada con la OMS y los centros de control y prevención de la enfermedad en Atlanta, aseguró la revista.

“Los investigadores de la gripe leen los mismos datos desde diversas perspectivas. Cuanto más diversos sean los análisis que se practiquen, mejor vamos a entender la evolución del virus”, sostuvo Ghedin, que hasta ahora ha tenido dificultades para acceder a muestras humanas del H5N1.

Más información: http://www.nature.com/nature/journal/v442/n7099/full/442114a.html

Según pudo averiguar la revista Nature, la cepa del virus de la gripe aviar que provocó la muerte de siete indonesios de la misma familia en mayo pasado sufrió rápidas mutaciones mientras pasaba de persona a persona. El dato, soslayado por la Organización Mundial de la Salud, despertó la queja de investigadores en la materia, que reclaman el acceso internacional a la información sobre el ADN del virus para poder comprenderlo mejor.

(13/07/06 – CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – La revista Nature reveló ayer que una cepa del virus de la gripe aviar que circuló este año en una familia que vivía en Indonesia, causándole la muerte a siete de los ocho integrantes infectados, acumuló mutaciones mientras se expandía.

La publicación tuvo acceso a información confidencial sobre la secuenciación de las muestras, que fue presentada por Malik Pereis, virólogo de la Universidad de Hong Kong, en un encuentro mantenido a puertas cerradas por una decena de especialistas internacionales en salud humana y animal en Yakarta, Indonesia, a fines de junio pasado.

Al parecer, muchas de las mutaciones que acumuló el virus H5N1 mientras pasaba de persona a persona son benignas, aunque una de ellas confiere resistencia a la droga antiviral amantadina, hecho que no mencionó la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando se pronunció sobre la situación.

El grupo familiar de la cepa letal del H5N1 es el primero que la OMS reconoció como probable caso de transmisión humana. Hace dos meses, ocho miembros de una familia numerosa del norte de Sumatra se vieron afectados por la enfermedad. La primera víctima fue una mujer de 37 años, que murió a los diez días de enfermarse. Habría contraído el virus a través de animales de corral y contagió a seis familiares. Su sobrino de 10 años, que falleció nueve días después que ella, habría transmitido a su vez el virus a su padre, de 32.

Si bien la cepa en cuestión no se transformó en una amenaza pandémica, los expertos advierten que no se puede asegurar que las mutaciones no sean significativas. “Fue interesante ver todas las mutaciones de este virus transmitido de persona a persona, pero creo que nadie sabe lo suficiente sobre el genoma del H5N1 como para evaluar la significación del hecho”, comentó a Nature uno de los científicos que asistieron al encuentro de Yakarta.

La secuenciación de muestras de virus de seis de los ocho miembros de la familia indonesia está lista, pero la OMS se excusó de revelarla, alegando que la información pertenece a Indonesia. El 23 de mayo pasado, el organismo difundió un comunicado en el que expresaba que no había pruebas de recombinación genética con los virus de la gripe humana, ni porcina, así como tampoco evidencia de mutaciones significativas.

Paul Gully, asesor de la OMS destacó que la prioridad del organismo es el monitoreo de los brotes y no la investigación académica. Si bien reconoció que compartir la información aceleraría la comprensión del virus, insistió en que la decisión de difundirla corre por cuenta de los estados miembros, a quienes les pertenece. “En la medida en que cada vez más países compartan la información, se podrá concretar con éxito la investigación del asunto”, manifestó a Nature.

En tanto, la viróloga Elodie Ghedin, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburg, que participa en un proyecto para secuenciar miles de cepas del virus H5N1, se mostró sorprendida por la cantidad y la velocidad de las mutaciones que experimentó el virus en el caso del hombre que habría sido contagiado por su hijo: más de 20 en siete de los ocho genes del virus.

“De todos modos, tengo mis dudas de que esa haya sido la vía de contagio”, explicó la especialista a Nature, y agregó que las nueve mutaciones registradas en uno de los genes del virus del padre son casi idénticas a las halladas en virus aislados de casos humanos de Tailandia y Vietnam en 2004.

Según indagó Nature, la situación en parte no es clara porque la información genética no circula como debería entre los investigadores. Ninguno de los datos surgidos a partir de la secuenciación del caso indonesio se encuentra disponible en bases públicas: el acceso está restringido a una pequeña red de investigadores vinculada con la OMS y los centros de control y prevención de la enfermedad en Atlanta, aseguró la revista.

“Los investigadores de la gripe leen los mismos datos desde diversas perspectivas. Cuanto más diversos sean los análisis que se practiquen, mejor vamos a entender la evolución del virus”, sostuvo Ghedin, que hasta ahora ha tenido dificultades para acceder a muestras humanas del H5N1.

Más información: http://www.nature.com/nature/journal/v442/n7099/full/442114a.html

Según pudo averiguar la revista Nature, la cepa del virus de la gripe aviar que provocó la muerte de siete indonesios de la misma familia en mayo pasado sufrió rápidas mutaciones mientras pasaba de persona a persona. El dato, soslayado por la Organización Mundial de la Salud, despertó la queja de investigadores en la materia, que reclaman el acceso internacional a la información sobre el ADN del virus para poder comprenderlo mejor.

(13/07/06 – CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – La revista Nature reveló ayer que una cepa del virus de la gripe aviar que circuló este año en una familia que vivía en Indonesia, causándole la muerte a siete de los ocho integrantes infectados, acumuló mutaciones mientras se expandía.

La publicación tuvo acceso a información confidencial sobre la secuenciación de las muestras, que fue presentada por Malik Pereis, virólogo de la Universidad de Hong Kong, en un encuentro mantenido a puertas cerradas por una decena de especialistas internacionales en salud humana y animal en Yakarta, Indonesia, a fines de junio pasado.

Al parecer, muchas de las mutaciones que acumuló el virus H5N1 mientras pasaba de persona a persona son benignas, aunque una de ellas confiere resistencia a la droga antiviral amantadina, hecho que no mencionó la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando se pronunció sobre la situación.

El grupo familiar de la cepa letal del H5N1 es el primero que la OMS reconoció como probable caso de transmisión humana. Hace dos meses, ocho miembros de una familia numerosa del norte de Sumatra se vieron afectados por la enfermedad. La primera víctima fue una mujer de 37 años, que murió a los diez días de enfermarse. Habría contraído el virus a través de animales de corral y contagió a seis familiares. Su sobrino de 10 años, que falleció nueve días después que ella, habría transmitido a su vez el virus a su padre, de 32.

Si bien la cepa en cuestión no se transformó en una amenaza pandémica, los expertos advierten que no se puede asegurar que las mutaciones no sean significativas. “Fue interesante ver todas las mutaciones de este virus transmitido de persona a persona, pero creo que nadie sabe lo suficiente sobre el genoma del H5N1 como para evaluar la significación del hecho”, comentó a Nature uno de los científicos que asistieron al encuentro de Yakarta.

La secuenciación de muestras de virus de seis de los ocho miembros de la familia indonesia está lista, pero la OMS se excusó de revelarla, alegando que la información pertenece a Indonesia. El 23 de mayo pasado, el organismo difundió un comunicado en el que expresaba que no había pruebas de recombinación genética con los virus de la gripe humana, ni porcina, así como tampoco evidencia de mutaciones significativas.

Paul Gully, asesor de la OMS destacó que la prioridad del organismo es el monitoreo de los brotes y no la investigación académica. Si bien reconoció que compartir la información aceleraría la comprensión del virus, insistió en que la decisión de difundirla corre por cuenta de los estados miembros, a quienes les pertenece. “En la medida en que cada vez más países compartan la información, se podrá concretar con éxito la investigación del asunto”, manifestó a Nature.

En tanto, la viróloga Elodie Ghedin, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburg, que participa en un proyecto para secuenciar miles de cepas del virus H5N1, se mostró sorprendida por la cantidad y la velocidad de las mutaciones que experimentó el virus en el caso del hombre que habría sido contagiado por su hijo: más de 20 en siete de los ocho genes del virus.

“De todos modos, tengo mis dudas de que esa haya sido la vía de contagio”, explicó la especialista a Nature, y agregó que las nueve mutaciones registradas en uno de los genes del virus del padre son casi idénticas a las halladas en virus aislados de casos humanos de Tailandia y Vietnam en 2004.

Según indagó Nature, la situación en parte no es clara porque la información genética no circula como debería entre los investigadores. Ninguno de los datos surgidos a partir de la secuenciación del caso indonesio se encuentra disponible en bases públicas: el acceso está restringido a una pequeña red de investigadores vinculada con la OMS y los centros de control y prevención de la enfermedad en Atlanta, aseguró la revista.

“Los investigadores de la gripe leen los mismos datos desde diversas perspectivas. Cuanto más diversos sean los análisis que se practiquen, mejor vamos a entender la evolución del virus”, sostuvo Ghedin, que hasta ahora ha tenido dificultades para acceder a muestras humanas del H5N1.

Más información: http://www.natur
.com/nature/journal/v442/n7099/full/442114a.html