Pese a la sensación de mucha gente de que en estos últimos años se ha registrado un aumento de terremotos y tsunamis, Andrés Folguera -doctor en Ciencias Geológicas y docente del Departamento de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA- señaló en una entrevista con la Agencia CyTA que los sismos y tsunamis han sido moneda corriente en nuestro mundo desde hace por lo menos 3000 millones de años. Asimismo indicó que se pueden determinar los sectores que podrían experimentar un gran sismo, pero no es posible saber cuándo exactamente ocurrirá.

(17/03/11 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller)-. El reciente terremoto y tsunami que azotó a Japón provocó miles de muertes y también muy fuertes impresiones en poblaciones de todo el mundo a través de testimonios e imágenes que circularon a través de los medios de comunicación. Lo mismo sucedió con el terremoto y posterior tsunami que sufrió Chile, entre otros fenómenos similares ocurridos en otros lados. Asimismo, en la actualidad la humanidad observa con preocupación los intentos por controlar la planta nuclear de Fukushima I de Japón que fue dañada por el terremoto. 

¿Cómo se produce un terremoto o un tsunami? ¿Se pueden predecir? Son algunas de las preguntas que respondió Andrés Folguera, investigador del Conicet y doctor en Ciencias Geológicas y docente del Departamento de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

-¿Cómo ocurren los terremotos?

Un terremoto es un conjunto de ondas vibratorias que se generan cuando una fractura se desplaza en la tierra. En general estos planos de fractura tienen decenas a centenas de kilómetros y el terremoto inicial que se genera se aloja en alguna irregularidad (o asperidad tal como se conoce en jerga sismológica) del mismo. Existe una relación de proporcionalidad entre el plano de ruptura generado y la magnitud del sismo: El terremoto más grande alguna vez medido, correspondiente al sismo de Valdivia de 1960 tuvo una superficie de ruptura de 1000 kilómetros de largo. Las superficies de ruptura más comunes son la zona de contacto entre el fondo de un océano que se hunde por debajo de un continente (ejemplos de este proceso son el fondo del océano Pacífico que se hunde a unos 6,8 centímetros por año bajo Sudamérica, o el fondo del mismo océano bajo Asia a una velocidad promedio de 8,8 centímetros por año), y las fallas asociadas al levantamiento de montañas.

-¿En qué condiciones se producen los tsunamis?

Cuando se reúnen tres características: que el terremoto ocurra por debajo de un océano; que la magnitud del mismo sea (en general) de 8 o más (en la escala de Ritcher; y por último que el terremoto sea relativamente superficial, en general menor a los 30 kilómetros de profundidad respecto a la superficie del lecho marino.

-¿Ha habido un aumento de terremotos y tsunamis en estos últimos años?

No. Los tsunamis pasados han generado marcas claras en el registro geológico. Existen numerosos estudios en los acantilados del Pacífico Americano y de muchas otras costas que muestran antiguas sucesiones de sedimentos que alguna vez formaron parte de un antiguo, profundo y tranquilo lecho marino, que repentinamente son interrumpidas por niveles de arenas gruesas y eventualmente bloques grandes de rocas que indican condiciones de gran energía que son interpretadas como generadas por tsunamis. De la misma manera podemos identificar con claridad típicas marcas de acción sísmica pasada en la Tierra. Los sismos y tsunamis han sido moneda corriente en nuestro mundo desde hace por lo menos 3000 millones de años, básicamente desde los tiempos en los cuales ciertos fondos marinos comenzaron a hundirse bajo algunas masas continentales y las cordilleras comenzaron a formarse.

-¿Qué zonas de la tierra son más susceptibles de experimentar terremotos y tsunamis?

Como mencioné anteriormente las regiones más susceptibles son aquellas costas en las cuales el fondo marino se hunde bajo una masa continental, por ejemplo casi toda la periferia del Pacífico y no la del Atlántico, ya que este último pertenece a la misma placa que el continente Americano formando un bloque relativamente rígido común, y las zonas frontales de los relieves montañosos activos que es en donde en general las fallas activas se alojan.

¿En qué situación se encuentra el territorio en el que se asienta la Argentina?

Nuestro país posee áreas que caen en la categoría de las zonas frontales de los relieves montañosos activos que es en donde en general las fallas activas se alojan. Estas zonas corresponden a grandes sectores de Neuquén, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta y Jujuy que se desarrollan sobre fallas activas que han destruido poblaciones en el pasado cercano al activarse como planos de ruptura asociados a un terremoto.

-¿Se pueden predecir los terremotos?

Los sismólogos en la actualidad identifican con claridad aquellas fallas que no han actuado como planos de ruptura por un largo período. Por ejemplo, en la zona de Concepción-El Maule (zona de Chile), un grupo de investigación integrado por franceses, belgas y chilenos –del Centro de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS, según sus siglas en francés) y del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, entre otras instituciones- hace un par de años había predicho que podría desarrollarse un plano de ruptura a esas latitudes coincidente con la zona en la cual el fondo del océano Pacífico penetra bajo el continente Sudamericano. En aquella zona, Charles Darwin en 1835 había descrito un gran sismo, a partir del cual, en función de los daños contabilizados (cantidad de centros urbanos destruidos parcialmente), los sismólogos determinaron que se había asociado a una gran superficie de ruptura (por lo cual la energía liberada debiera haber sido grande). Estos científicos, en función de la velocidad con la cual el fondo oceánico se hunde por debajo de Sudamérica, unos 6,8 centímetros por año a estas latitudes, infirieron entonces que desde 1835 se habían acumulado desplazamientos de más de 10 metros sin que se hubiera desarrollado en la región otro sismo como el descripto. Habiendo transcurrido 170 años, el grupo de franceses predijo que un sismo grande podría azotar a la región de Concepción-Maule. Y así fue, un año después se desataría el terremoto de magnitud 8,8 de Concepción (uno de los 7 terremotos más grandes alguna vez medidos). Por lo tanto la respuesta es, se puede determinar que un sector podría experimentar un gran sismo, pero no se sabe cuándo exactamente ocurrirá, podría ser mañana, el año próximo, o en 170 años.

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Tsunami del 11/3/2011. Los colores indican la altura de la ola en el océano Pacífico (ver escala en centímetros en ángulo inferior izquierdo). Nótese su proyección a partir del terremoto de la misma fecha (imagen tomada de Google Earth realizada con información de USGS US Geological Survey; 2011_3_11 tsunami_forecast_maxamp. kmz).

 

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Terremotos asociados a la zona en la cual el fondo del océano Pacífico se hunde por debajo de Sudamérica (zona de subducción), específicamente a las altitudes de Neuquén-Concepción (tomado de Ramos y Folguera, 2005). Nótese que los mismos describen claramente la geometría de la placa Pacífica penetrando por debajo del continente. Nótese también algunos sismos localizados superficialmente en el área continental. Estos últimos se asocian a fracturas activas ligadas al levantamiento de los Andes.

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Andrés Folguera, investigador del Conicet y doctor en Ciencias Geológicas y docente del Departamento de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

Créditos: Gentileza del doctor Andrés Folguera