El desarrollo humano en la costa está incrementando la desaparición de las praderas submarinas. El cambio climático podría acelerar este proceso, revela un estudio que estima que el 58 por ciento de esos ecosistemas del planeta se encuentra en declive.

(01/07/09 -Agencia CyTA-Instituto Leloir).- El 58 por ciento de las praderas submarinas del planeta se encuentra en declive, revela un estudio publicado en el último número de la revista científica Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense (PNAS, según sus siglas en inglés). Las praderas submarinas están compuestas por angiospermas marinas, plantas superiores con flores y frutos, y destacan entre los hábitats del planeta por los numerosos beneficios que aportan: protegen la línea de costa y la biodiversidad, secuestran CO2, reciclan nutrientes y contaminantes, producen oxígeno, entre otros factores.

Los resultados publicados en PNAS surgen de un trabajo interdisciplinario integrado por un equipo de científicos de Australia, Estados Unidos y España, que fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencia de los Estados Unidos.

Con respecto a este estudio, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, indica que desde 1980 se ha documentado la desaparición de 110 kilómetros cuadrados de praderas por año. “El área total de praderas perdidas puede ser incluso diez veces mayor, porque la zona monitorizada en este trabajo no supera el 10 ciento del total”, destaca Carlos Duarte, oceanógrafo del CSIC que es uno de los autores del estudio.

Para calcular la tasa de pérdida de las praderas marinas, los investigadores analizaron 215 estudios y compilaron datos de 1.800 observaciones desde 1879. De acuerdo con sus observaciones, la tasa de pérdida de las praderas submarinas ha aumentado desde el 1 por ciento por año registrado antes de 1940 hasta el 7por ciento anual desde 1990, y en la actualidad supera el 10 por ciento.

“El cambio climático, como factor de presión, podría dar el golpe de gracia a estos valiosos ecosistemas, muy debilitados ya por otras presiones”, señaló Duarte. Algunas de esos factores son el desarrollo costero, las construcciones de puertos y otras infraestructuras en el litoral, los cambios en los ecosistemas derivados de la sobrepesca; el aumento de vertidos de nitrógeno, fósforo y materia orgánica.

Para el investigador del CSIC, “con el 45 por ciento de la población mundial viviendo en el 5 por ciento del territorio adyacente a la costa, la presión sobre las praderas submarinas del litoral que quedan resulta extremadamente intensa”.

Las praderas submarinas son muy sensibles al deterioro de las condiciones ambientales en la zona costera, afirmar Duarte. Y agrega: “Actúan como centinelas de la calidad del litoral, por ello la aceleración global de la pérdida de estas praderas no sólo supone la pérdida de un hábitat valioso, sino que alerta de una crisis ambiental global en las zonas costeras del planeta”.