En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, el 14 de junio pasado, la Organización Panamericana de la Salud instó a captar donantes regulares y seguros para garantizar la disponibilidad y calidad del recurso sanguíneo. En la Argentina, durante 2008, los donantes voluntarios fueron alrededor de 70 mil personas. Esa cifra revela que, en el país, sólo el 12,6 por ciento de los donantes del sistema público son voluntarios.

(19/06/09 -Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Más de medio millón de personas donaron sangre en 2008 en instituciones públicas argentinas, sin embargo, sólo el 12,6 por ciento lo hizo en forma voluntaria, informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS) – Argentina.

Según datos oficiales, en 2008, más de 557 mil personas donaron sangre en instituciones de salud públicas. Mientras el 12,6 por ciento (70.236) lo hizo voluntariamente, el 87,4 por ciento restante, fue por reposición, “es decir, son personas convocadas por familiares o por los propios pacientes para donar sangre y reponer los componentes utilizados, este sistema es imperfecto y condiciona bajas tasas de donaciones”, explicó la doctora Mabel Maschio, directora del Plan Nacional de Sangre del Ministerio de Salud.

Asimismo en cuatro años, el porcentaje de donantes voluntarios se triplicó al pasar del 3,8 por ciento en 2004 a 12,6 por ciento en 2008.

Días atrás, el 14 de junio pasado, se recordó el Día Mundial del Donante de Sangre. En el marco de esta fecha, la OPS instó a captar donantes regulares y seguros que aseguren la disponibilidad y calidad del recurso sanguíneo.

Los donantes voluntarios regulares “no sólo son los más seguros, sino que también constituyen la base que permite que haya suministros nacionales de sangre sostenible y suficiente para atender las necesidades de todos los pacientes que necesitan transfusión”, señaló Armando Güemes, consultor en Sistemas y Servicios de Salud de la OPS en Argentina.

“Donar sangre periódicamente ayuda a prevenir su eventual escasez, sobre todo en los países en desarrollo, donde se manejan cantidades pequeñas”, afirmó Güemes.

Mabel Maschio sostuvo que por región, la donación altruista es variada. Según informó la funcionaria, mientras en casi todas las provincias del NOA el 50 por ciento de las donaciones correspondieron a voluntarios, en Buenos Aires sólo lo fueron el 23 por ciento y en la Capital, el 7 por ciento. Por otro lado, es en la zona centro del país (Buenos Aires y Ciudad, Córdoba, Santa Fe) donde se concentra el 80 por ciento de los requerimientos de sangre.

Para hacer frente al problema de escasez crónica de sangre y de la dependencia de las donaciones de reposición, la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, entre otras acciones, realizar campañas de sensibilización y captación de donantes seguros; capacitar al personal de los bancos de sangre para que los donantes se sientan seguros y a gusto; además de impulsar diferentes acciones para atraer donantes como equipos móviles en lugares de trabajo, clubes, iglesias, que son espacios más accesibles y atractivos que los hospitales, donde funcionan la mayoría de los bancos de sangre.

“Estas actividades se están impulsando fuertemente desde el Ministerio de Salud de la Nación, en el año 2006 solo seis de las veinticuatro provincias realizaban colectas extrahospitalarias, en el 2007 se hicieron en todas las provincias y en el 2008 se duplicó el numero de donantes atendidos bajo esta modalidad de donación de sangre”, indicó a la Agencia CyTA la doctora Maschio. Y agregó: “También se reconoce el compromiso social empresarial con este tema, incorporando a las instituciones que permiten realizar colectas de sangre, al Registro Nacional de Organizaciones y Empresas Amigas de la Donacion Voluntaria de Sangre”.

La OPS dispuso como meta dar vuelta esta tendencia y alcanzar el 100 por ciento de donaciones altruistas. Maschio manifestó que aspiran a llegar al 2011 con un 50 por ciento de donantes voluntarios. Actualmente, en el sistema público y privado alcanzan el 25 por ciento.

Asimismo la agencia regional de la OMS señala que los hombres pueden donar sangre hasta cuatro veces por año y las mujeres hasta tres. Deben ser mayores de 17 años, pesar más de 50 kilos, estar en buen estado de salud y no presentar infecciones infectocontagiosas o antecedentes de enfermedades cardíacas y hepáticas.

“Para alcanzar la meta de donación voluntaria y repetida de sangre, es necesario que la Red de Bancos de Sangre programe sus necesidades y facilite la donación voluntaria de sangre, desarrollando conjuntamente con las Autoridades Sanitarias y la ‘Comunidad Sana’ una trama social informada y comprometida, que les permita cubrir los requerimientos habituales de los pacientes, sin depender de la reposición”, concluyó Maschio.