(21/04/09 –Agencia CyTA-Instituto Leloir- María Cristina Chaler) – Una de las más recientes ramas de la nanotecnología es la nanomedicina.

La aplicación está orientada tanto a la cura de enfermedades como a la prevención de las mismas mediante diagnósticos más rápidos y precisos.

La pequeñez con la que se trabaja (1/1000000000 m) permite detectar moléculas y manipular la materiales e incluye

-Mejorar los análisis químicos y los estudios por imagen.

-Crear nuevos nanomateriales.

-Transportar drogas y medicamentos para que sean liberados lentamente. (nano.SED)(sistema de entrega de drogas.)

-Acelerar los métodos de diagnóstico.

-Detectar de genes enfermos para evitar que se manifiesten. (silenciar genes)

Existe la posibilidad de diseñar pequeños sensores que se activen con el cambio del medio biológico de modo que los diabéticos se podrían beneficiar con la liberación de insulina encapsulada en células artificiales, en el momento en que el nivel de glucosa aumentase.

Especialistas del Instituto de Tecnología de Georgia y de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) El equipo de investigación que incluyó a Mostafa El-Sayed (director del Laser Dyanamics Laboratory y profesor de Química en el Georgia Tech), su hijo Ivan El-Sayed (cirujano de cabeza y cuello en el Comprehensive Cancer Center de la UCSF) y Xiaohua Huang (estudiante graduado del Georgia Tech). Realizaron un estudio sobre las nanopartículas de oro por ser excelentes dispersando y absorbiendo luz permiten la detección de células cancerosas, ya que éstas poseen en su superficie una proteína conocida como factor de crecimiento epidérmico (EFGR) que las células sanas no lo tiene en tanta proporción, así uniendo a los nanopartículas de oro con un anticuerpo contra este factor (anti-EFGR), Las células cancerosas tiene un 600 % más de afinidad que las sanas de unirse al mismo. Una vez unidas estás se podrían visualizar con un simple microscopio ya que brillan intensamente.

Balas que sanan

También se está pensando en transformar a estas partículas en las llamadas “balas mágicas” o nanopartículas capaces de detectar células cancerígenas y destruirlas específicamente, esto sería otra posibilidad de tratamiento que se sumaría a los ya tradicionales.

Según los científicos Hugh Richardson y Sasha Govorov, de la Universidad de Ohio, una vez que una colección de pequeñas nanopartículas de oro se unen a las células malignas, si son estimuladas aplicando láser de bajas intensidades son capaces de generar el calor necesario para destruir específicamente a las células malignas pues pueden calentar un área de mil veces su tamaño, debido a sus propiedades caloríficas.

A nivel mundial y en nuestro país hay muchísimos proyectos de investigación que se están llevando a cabo en los diferentes centros científicos. Esto resulta una luz de esperanza para la cura de numerosas enfermedades.