El adiestramiento de perros puede ser realizado con fundamento científico. A fin de ofrecer una preparación profesional, en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, se ofrece un curso teórico y práctico de adiestramiento canino, destinado tanto a estudiantes de esa casa como a personas externas a la facultad.

(9/12/08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Desde hace cinco que comenzó a funcionar la primera escuela universitaria de adiestramiento canino en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires. El curso de adiestramiento teórico y práctico de perros está destinado a estudiantes de esa casa y a personas externas a la facultad.

“Es un curso integral, donde los alumnos aprenden contenidos sobre conducta canina y técnicas de adiestramiento, pero también sobre cinología (razas y su utilidad, anatomía, reproducción) y alimentación”, señaló el médico veterinario, Daniel Pazos, director del curso, en una entrevista publicada en INFOVET, publicación mensual de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA.

De acuerdo con Pazos, el curso se basa en el estudio y profundización de las conductas normales del aprendizaje de los canes y en sus motivaciones. Asimismo enseñan técnicas de habilidades y destrezas para lograr que el animal haga un determinado tipo de trabajo.

“También hacemos un importante trabajo en lo referente a la tenencia responsable de animales y a evitar accidentes, que se dan sobre todo por el mal manejo que hay en este tema”, indica Pazos. Y agrega: “En muchos casos cualquier persona adiestra cualquier animal de cualquier manera y causa accidentes, por que no se tiene un criterio científico.”

Curso con salida laboral

Una de las ventajas que tiene el curso es que los estudiantes de veterinaria adquieren un buen manejo con los perros. Aunque no vayan a trabajar como adiestradores, les da una soltura y una seguridad importante, pierden el miedo y empiezan a saber manejarlos, asegura el experto. “A muchos alumnos les sirve también para poder orientar a los clientes en lo referente a la conducta de los perros, les abre bastante la cabeza”, agrega.

Además de los estudiantes de la facultad, pueden cursar personas que no van a la facultad. Los requisitos son tener el secundario completo y la motivación y el interés necesario.

Algunos de los alumnos del curso han conseguido trabajo en organismos nacionales, provinciales o en forma particular, en deportes o en actividades domiciliarias.

Los perros pueden ser elegidos como animales de compañía (uso más común), de trabajo, (como por ejemplo, los que se usan con el ganado), de deporte y de utilidad, tal es el caso de los lazarillos. También pueden ser empleados para tareas de seguridad, entre otros fines.

“En los últimos años cada vez se da más importancia a la conducta animal, se va tomando cada vez mayor conocimiento sobre las conductas normales y las patológicas, que interesan, desde el punto de vista de la producción, o de los animales que conviven con los humanos y en los casos específicos en que se quiere que el animal haga una determinada cosa”, explica Pazos.