Un estudio del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, basado en imágenes satelitales, revela que en el continente africano, se están reduciendo los glaciares, han desaparecido millones de hectáreas de bosques, y algunas especies vegetales se encuentran en peligro de extinción. El cambio climático y las actividades humanas son las principales causas, concluye el informe.

(11/06/08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – África está perdiendo más de 4 millones de hectáreas anuales de bosques, el doble que el promedio mundial, y más de 300 millones de personas carecen de agua suficiente, un problema que va en aumento.

De acuerdo con un atlas elaborado por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente y presentado el 10 de junio en la Conferencia Ministerial Africana del Medio Ambiente (AMCEN, según sus siglas en inglés), la geografía de África están cambiando a gran velocidad.

Dicho estudio, basado en imágenes tomadas por satélite en las últimas décadas, revela el encogimiento de los glaciares en las montañas Rwenzoru, en Uganda, que se redujeron a la mitad en los últimos 17 años, y la deforestación y expansión de carreteras en el norte de la República Democrática del Congo, entre otros cambios. También se habló de la desaparición de gran parte del bosque Malagasy del Sur, en Magadascar, que se debe principalmente al talado de árboles para usar la madera para combustible y otros fines.

Por otra parte, en zona del Cabo en Sudáfrica se está extinguiendo un tipo de vegetación conocida como “Fynbos”, que incluye varias especies de arbustos, a causa del avance de las granjas y de las poblaciones urbanas.

Según el Atlas, los factores que afectan los recursos naturales de la región son el cambio climático, el modo en que se desarrollan las sociedades, el aumento demográfico y las consecuencias de los conflictos armados, entre otros.

Por eso, pese a que el continente africano es responsable de sólo el 4 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono que causa el efecto invernadero, sus habitantes sufrirán de una manera desproporcionada, las consecuencias del cambio climático, según señalan expertos del Programa de la ONU para el Medio Ambiente.