Investigadores estadounidenses descubren un mecanismo mediante el cual una proteína relacionada con el metabolismo del colesterol facilita la degradación del péptido tóxico involucrado en la enfermedad de Alzheimer. Los resultados de ese estudio abrirían una nueva posibilidad en el tratamiento de la enfermedad.

(25/06/08 – Agencia CyTA- Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – Científicos de la Case Western Reserve University de Cleveland, Ohio, Estados Unidos, y de otros centros de investigación, dilucidaron un mecanismo mediante el cual, la Apolipoproteína E (ApoE, una proteína involucrada en el metabolismo del colesterol) estimula la degradación Amiloide beta (Aß), un péptido presente en la enfermedad de Alzheimer. Los resultados fueron publicados en la revista científica “Neuron” de junio.

“Aß se produce normalmente en el cerebro, pero se desconoce cual es su función. Lo que sí se sabe es que en pacientes con enfermedad de Alzheimer existe un exceso de este péptido, el cual es tóxico para las neuronas”, señala el doctor Eduardo Castaño, director del Laboratorio de Amiloidosis y Neurodegeneración del Instituto Leloir. Y agrega: “Además, cuando hay un exceso de Aß, esos péptidos se unen, se acumulan y se depositan en el tejido cerebral formando lo que se conoce como placas seniles”.

Gary E. Landreth, investigador principal del estudio y sus colegas, observaron que la Apolipoproteina E, que transporta el colesterol, aumenta significativamente la degradación del Aß en determinadas condiciones.

El doctor Ezequiel Surace, investigador de CONICET que integra el laboratorio del doctor Castaño, explica cuándo ocurre eso: “El trabajo indica que ApoE facilita la degradación de Aß. Además, los autores de la investigación demostraron que la degradación era aún mayor cuando ApoE estaba unida a lípidos”.

Se sabía que la activación de una proteína llamada “Receptor X del hígado” (LXR, según sus siglas en inglés) aumentaba la producción de ApoE asociadas a lípidos. Teniendo en cuenta esa información, Landreth y sus colaboradores utilizaron un modelo de ratones, con enfermedad de Alzheimer, a los cuales se les administró en su dieta una droga que activa esos receptores LXR. Como consecuencia de ello, observaron un aumento de ApoE unida a lípidos en el cerebro, una disminución de los niveles de Aß, una menor cantidad de placas seniles y una mejora de la memoria contextual de los ratones.

“Si en el futuro se validan estos resultados, un blanco terapéutico sería favorecer la lipidación de las apolipoproteínas mediante el empleo de drogas similares a las utilizadas en este estudio”, concluye el doctor Castaño, quien también es investigador del CONICET.

RECUADRO – UNA CUESTIÓN DE BALANCE

(25/06/08 – Agencia CyTA- Instituto Leloir. Por B.G.) – Antes se pensaba que los fragmentos de proteínas o péptidos Amiloide beta (Aß), cuya acumulación y depósito afectan el cerebro, se hallaban presentes sólo en pacientes que padecían la enfermedad de Alzheimer.

Sin embargo, a partir de la década de los 60; diversos estudios revelaron que en cerebros de personas sin demencia había depósitos de Aß, aunque en menor cantidad.

“Más tarde, a mediados de los 90; otras investigaciones mostraron que había Aß circulante en el líquido espinal y otros tejidos del organismo (no depositado en el cerebro) a muy bajas concentraciones en todas las personas”, afirma Eduardo Castaño, director del Laboratorio de Amiloidosis y Neurodegeneración del Instituto Leloir. Y continua: “Sólo que en algunas personas Aß se acumula masivamente y aún no sabemos por qué ocurre esto”.

Algunos científicos investigan la hipótesis de que la enfermedad es resultado de una sobreproducción de Aß en el organismo. Otros investigadores, entre ellos, el doctor Eduardo Castaño, han propuesto que un defecto en la degradación normal de Aß por parte del organismo para mantenerlo en niveles adecuados, podría ser un factor importante, entre otras causas, en la aparición de la enfermedad.

La acumulación de Aß en el cerebro depende de su concentración, esta a su vez, depende de la velocidad con que se produce y la velocidad con la que se remueve. “Podemos ilustrar este concepto con el ejemplo de la basura en una ciudad. Todos sabemos que un paro de recolectores hace que se acumule la basura en las calles rápidamente, aún cuando la gente produzca residuos y los saque a la calle al ritmo habitual”, señala Castaño. Y agrega: “En este ejemplo, concentración sería la ‘cantidad de basura en la calle’ que se puede recolectar, velocidad de producción sería el ‘ritmo con que la gente la saca’ y velocidad de remoción sería el ‘ritmo de recolección’”. Por su parte, acumulación indica el proceso que lleva finalmente a una ‘masa de basura’ que, por su magnitud, ya es muy difícil de remover.

RECUADRO – SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

La enfermedad de Alzheimer suele presentarse en general, a partir de los 60 años de edad. Algunos de los síntomas son la pérdida gradual de la memoria de la persona, así como también, la disminución de la capacidad de aprendizaje, de razonamiento y de comunicación.

Asimismo, quienes padecen esa patología van perdiendo la habilidad de realizar actividades normales de la vida cotidiana. En estados avanzados, los pacientes pierden en forma gradual, la capacidad para reconocer a familiares y amigos.

En el aspecto psicológico, se producen cambios de carácter notorio como apatía y retraimiento, entre otras manifestaciones.