Luego de la aplicación de la ley que impide fumar en espacios públicos cerrados, hubo un menor porcentaje de episodios cardiovasculares en la capital italiana. Siendo las enfermedades del corazón la principal causa de muerte, se comprueba cómo la medida contribuye a mejorar la salud pública.

(07-04-08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – En la capital italiana, los eventos coronarios agudos han disminuido de forma significativa luego de la prohibición de fumar en espacios públicos, según un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association en febrero de 2008.

Según esa investigación, elaborada por el departamento de Epidemiología del Istituto Superiori di Sanità de Roma, esas prohibiciones conducen a beneficios en la salud pública de la población en general.

“En muchos países del mundo, todavía no rige la prohibición de fumar en lugares públicos. Además, pocos estudios han sido encarados para medir los efectos de la citada prohibición en la salud cardíaca. No obstante, nosotros evaluamos cambios en la frecuencia de eventos coronarios agudos en Roma, Italia, a partir de enero de 2005, cuando empezó a regir la legislación que prohíbe fumar en los espacios públicos cerrados”, sostiene el doctor Francesco Forastiere, del citado departamento de Epidemiología y coordinador del trabajo en cuestión.

Asimismo, los autores registraron que a partir de la vigencia de la ley, también bajó la venta de cigarrillos y subió la de los parches de nicotina, lo que sugiere que la prohibición redujo también la exposición pasiva al humo, lo que redunda en un beneficio adicional.

Cifras elocuentes

Para realizar el estudio, se analizaron eventos coronarios agudos de pacientes de entre 35 y 84 años de edad. Se incluyeron tanto admisiones en las guardias como fallecimientos fuera del hospital. “Hicimos comparaciones entre los casos registrados en períodos de la prelegislación (2000-2004) y de la poslegislación (2005).

Se tomaron en consideración potenciales agentes agresivos como partículas en suspensión, polución, temperatura, epidemia de gripe e índices totales de hospitalización”, informa el trabajo.

La reducción de eventos coronarios agudos después de la prohibición fue del 11,2% en el grupo de 35 a 64 años y del 7,9% en el de 65 a 74. Asimismo, fue mayor en hombres y entre los grupos socioeconómicos más bajos. Sin embargo, ninguna evidencia sobre el efecto de la prohibición fue hallada entre la gente mayor de 75 años.

Según los autores del trabajo, los resultados obtenidos demuestran que las intervenciones gubernamentales que prohíben fumar pueden tener enormes implicancias en la salud pública. Hacen hincapié en que dado que las enfermedades coronarias son la primera causa de muerte, aun una pequeña reducción del riesgo puede significar una mejor salud pública.