Las tasas de infección hospitalaria en países en desarrollo son de tres a cinco veces superiores que en Estados Unidos, revela un informe elaborado por la Comunidad Científica Internacional de Control de Infecciones Nosocomiales. De acuerdo con el presidente de esa ONG, es urgente avanzar en la comprensión de la epidemiología y control de las infecciones hospitalarias a fin de reducir las tasas de mortalidad y la prolongación de los días de estadía en internación, entre otros temas.

(12/12/08 -Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Las tasas de infección hospitalaria en unidades de cuidado intensivo (UCI) son alrededor de tres a cinco veces superiores en los países en desarrollo que en los desarrollados, revela un informe de la Comunidad Científica Internacional de Control de Infecciones Nosocomiales (INICC, según sus siglas en inglés) publicado en noviembre en la edición de noviembre de la revista científica American Journal of Infection Control.

“Las infecciones principales en las UCI son del torrente sanguíneo, la neumonía, y la infección del tracto urinario; y sus causas principales son la falta de higiene de manos por parte del personal de la salud, el empleo de insumos no estériles, y el inapropiado uso de dispositivos médicos para el control y tratamiento del paciente, por ejemplo, catéteres vasculares centrales, sondas y respiradores”, señala el doctor Víctor Rosenthal, fundador y presidente de INICC, una ONG sin fines de lucro que trabaja en forma gratuita para medir y reducir este flagelo que ataca principalmente a los mas necesitados.

“Es preciso que las clínicas y hospitales lleven a cabo programas de vigilancia y control de infecciones a fin de disminuir las tasas de mortalidad, los días de estadía en internación y los costos extra, entre otras problemáticas”, agrega Rosenthal quien también es revisor científico de las guías de Control de Infecciones Hospitalarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el informe publicado en la mencionada revista científica, Rosenthal y un equipo internacional de más de 200 profesionales de la salud revelan que durante el período 2002-2007 en 98 UCI de América Latina, Asia, África y Europa, se recabaron datos de 43.114 pacientes hospitalizados en las UCI por un total de 272.279 días.

Las tasas de las infecciones hospitalarias fueron significativamente mayores en las UCI de los hospitales de INICC -situadas en países en desarrollo como Argentina, Brasil, México y Colombia, entre otros- que en las UCI de Estados Unidos; la tasa de infección (número de casos de una enfermedad que aparece en un intervalo de tiempo) del torrente sanguíneo en las UCI de INICC fue de 9,2 infecciones en pacientes por mil días de uso de catéter vascular central, es decir, cuatro veces mayor que la tasa de 2,4 en Estados Unidos, y la tasa de neumonía también resultó ser sustancialmente mayor: 19,5 contra 3,6 infecciones en pacientes, por mil días de uso de respirador. “La tasa de mortalidad debida a las infecciones en los países en vías de desarrollo también es alarmante, en pacientes con infección del torrente sanguíneo fue del 30 por ciento y en pacientes con neumonía fue del 42 por ciento”, indica Rosenthal.

Una historia que comenzó en Buenos Aires

“INICC se fundó hace once años en Buenos Aires con el objetivo de implementar programas de vigilancia basados en el estudio de los factores de riesgo de las infecciones hospitalarias, como paso previo a la toma de medidas para su control, en hospitales de países en desarrollo”, explica Rosenthal. Y agrega: “En la actualidad contamos con asesores de la OMS, la Sociedad Americana de Epidemiología Hospitalaria, la Asociación Americana de Profesionales en Control de Infecciones y la Sociedad Británica de Infecciones Hospitalarias, entre otros organismos.”

Hasta la fecha esta comunidad científica internacional de expertos en salud cuenta con una amplia base de datos sistematizada que integra información estadística sobre tasas de infección hospitalaria así como también resultados obtenidos luego de la aplicación de programas de control. “A partir de este registro, es posible realizar múltiples análisis con mucha perspectiva. Pese a todo, quisiéramos ver a más hospitales de otros países sumándose a esta iniciativa de cooperación mundial”.

Equipos desactualizados

El informe de INICC revela que una de las causas principales que explican las tasas altas de infección hospitalaria es el mal empleo de dispositivos médicos o que han sido usados en forma inadecuada o que no han sido reemplazados por equipos más modernos.

“Por ejemplo, algunos de los factores de riesgo específicos para adquirir una infección del torrente sanguíneo son el uso de un catéter vascular central, que se inserte sin técnica aséptica, o que se cubra sin gasa estéril”, indica Rosenthal. Y continúa: “Otro caso es el de la neumonía hospitalaria. Algunos de los factores de riesgo específicos asociados al uso del respirador mecánico, son que la cabeza del paciente esté en un ángulo inferior a 30 grados con respecto a la cama y el uso de un sistema de abierto de aspiración de secreciones”.

Antes y después

Una de las metodologías que realiza el equipo de expertos de INICC es la vigilancia de procesos y de resultados aplicando criterios diagnósticos estandarizados; detección de los factores de riesgos específicos y complicaciones, tales como tasa de mortalidad, prolongación de la estadía en el centro de salud, costos extra, uso de antibióticos, y resistencia bacteriana. “Asimismo la educación y el entrenamiento del personal médico como de la población general es una de nuestras metas”, indica el presidente de esa ONG.

De acuerdo con Rosenthal, en los once años de historia de INICC han tenido lugar intervenciones que han reducido significativamente las tasas de infecciones hospitalarias, las tasas de mortalidad, los días de estadía en internación, los costos extra, la resistencia bacteriana, el uso de antibióticos, los juicios de mala praxis y el descrédito en hospitales y clínicas de casi veinte países, incluyendo Argentina. “Estos datos científicos se encuentran publicados en congresos mundiales, en revistas científicas internacionales, y en libros, y están agrupados en la página web de INICC (www.INICC.org)”, indica.

Sin embargo, todavía quedan varios obstáculos por sortear “como la presencia de comités de control de infecciones hospitalarias en todas las clínicas y hospitales, programas de vigilancia de infecciones de reporte obligatorio a nivel nacional, la acreditación de instituciones de salud, la disponibilidad de guías de control de infecciones actualizadas y la presencia de un organismo oficial que se encargue de verificar el cumplimiento de dichas guías y la veracidad de la tasas de infecciones reportadas”, asegura el experto.

Rosenthal reconoce que la base de datos de INICC tiene algunas limitaciones. “Los análisis que surgen de los datos que disponemos, de cada país, no representan lo que sucede en todo el sistema de salud. Esto sucede porque en general los hospitales asociados a nuestra comunidad científica en general pertenecen a las mejores clínicas y hospitales. Probablemente los de menos recursos tienen tasas de infección aun mayores”, explica el experto quien aclara que muchos de los hospitales con menos recursos no logran participar en INICC debido a que no tienen personal para la colecta de los datos de vigilancia, necesarios para participar.

“Esta claro que es una necesidad urgente-incluso un imperativo moral, avanzar en la comprensión de la epidemiología y control de infecciones hospitalarias en miles de hospitales que afectan a millones de pacientes de escasos recursos”, destaca el especialista.