Mediante cruzamientos de distintas razas de ovejas, investigadores buscan conseguir ovejas deslanadas que se adapten a tierras consideradas de baja productividad en el nordeste argentino. Estarían destinadas a la producción de carne.

(05/08/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir / UNNE. Por José Goretta)-. Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) llevan a cabo estudios para introducir en la región ovejas sin lana destinadas a la producción de carne y que puedan adaptarse en tierras consideradas de baja productividad.

En la región norte argentina existen grandes extensiones de tierras de baja productividad que limitan la cría de ovejas para producción de lana y reducen los rendimientos en las razas productoras de carne.

En tanto, en la cría con fines de producción de carne existe la necesidad de esquilar la lana, teniendo en la actualidad la esquila un costo similar o más elevado que el precio mismo al que se puede vender la lana esquilada.

Frente a este contexto productivo, investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE experimentan la viabilidad de introducir razas deslanadas que puedan lograr buena adaptación en tierras de baja calidad productiva, solucionar el problema de la esquila, y además incrementar los rindes de las razas actuales.

“Lo que hacemos es el cruzamiento de ovejas de razas deslanadas con las ovejas lanadas que actualmente se crían en la zona, a fin de obtener ejemplares con las cualidades que pretendemos en calidad y cantidad de carne, peso, prolificidad, intervalo de partos y otras variables productivas” explicó el Doctor Enrique Yáñez, uno de los responsables del proyecto.

Sobre este procesó detalló que se trabaja con la raza Santa Inés que se logró por cruzamientos en Brasil, pero que tienen su origen en zonas áridas de África y Oriente. Esta raza carnicera tiene muy buena prolificidad, puede producir más de un cordero por parto y tiene hasta dos reproducciones por año.

En el estudio se realiza lo que se denomina “cruzamiento absorbente”, que consiste en la cruza de un macho deslanado con una hembra lanada y a las crías hembras se las sigue cruzando con machos deslanados hasta obtener ejemplares de ciertas particularidades.

Este proceso busca no sólo alcanzar animales con las características pretendidas por los investigadores, sino que además tiene por objetivo que los productores observen la transformación de las majadas lanadas a deslanadas.

El doctor Yáñez sostuvo que el grupo a cargo del proyecto considera que la introducción de ejemplares deslanados podría ser efectiva en el norte de Corrientes, en Chaco, Formosa, Santiago del Estero y en otras tierras de la región con pasturas naturales de baja calidad, así como en zonas de montes.

Reiteró que las razas lanadas con fines de producción de carne que se crían en la región tienen lana de muy mala calidad, y al productor le resulta más caro esquilar que vender la lana esquilada, y recurrentemente la lana se descarta transformándose en un residuo del sistema y en un problema.

Con el proyecto no sólo se solucionaría esta problemática sino que se estima resultaría económicamente muy viable por las características productivas y reproductivas de los ejemplares deslanados.

En el marco del estudio está prevista la comparación de las razas criadas actualmente con los nuevos ejemplares deslanados que se logran para evaluar el grado de adaptación al ambiente, las cualidades de la carne y especialmente la conveniencia económica en la producción.

Deslanadas. El rebaño de ovejas de pelo, principalmente de la raza Santa Inés ha logrado un considerable crecimiento en las regiones sudeste y centro-oeste del Brasil, en Paraguay y en algunas zonas de Argentina debido a su capacidad de adaptación, rusticidad y elevada eficiencia reproductiva, pues no muestra comportamiento reproductivo estacional, contribuyendo de esta forma, a una elevada prolificidad.

En particular la raza Santa Inés presenta bajo contenido en grasa y piel de altísima calidad, y son animales rústicos y precoces, adaptables a cualquier sistema de cría y pasto.

El peso del animal en los machos de esta raza puede llegar a 80 ó 90 kilogramos, aprovecha muy bien lo que come y aún con pasturas de baja calidad está capacitado para formar los nutrientes que requiere. En hembras se obtienen animales con 50 a 60 kilogramos.

En las hembras una característica es que es muy “mellicera”, da muchos partos múltiples o mellizos, y otra cualidad diferencial es que puede entrar en celo cuando la cría está mamando lo que no ocurre con otras razas que, estando con la cría, no pueden entrar en celo. Así, las hembras de la raza Santa Inés logran más de un parto al año.

 FOTO ovejas deslanadas

 

 

 

 

Mediante cruzamientos de distintas razas de ovejas, investigadores buscan conseguir ovejas deslanadas que se adapten a tierras consideradas de baja productividad en el nordeste argentino.

Créditos: Revista CyT / UNNE