Un estudio de la Universidad de Hawai, publicado en la revista científica Nature Geoscience, indica que en la zona subandina de los Andes centrales, en Bolivia, podría producirse un sismo de entre 8,7 y 8,9 grados Richter a raíz de la potencial actividad de una falla de cerca de 100 kilómetros de ancho y varios cientos de largo. Explican por qué no es posible predecir cuando sucederá.

(22/06/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Siempre se ha discutido la magnitud máxima de generación de un terremoto por parte de las fallas geológicas que levantan la cordillera del lado argentino o boliviano de los Andes, indicó a la Agencia CyTA Andrés Folguera, investigador del Conicet y doctor en Ciencias Geológicas y docente del Departamento de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

Un estudio publicado en la edición on line del 8 de Mayo pasado de Nature Geoscience revela que podría producirse un sismo de entre 8,7 y 8,9 grados Richter en los Andes bolivianos. “La región estudiada es la zona subandina de los Andes centrales, es decir, Bolivia entre Santa Cruz y Yacuiba (limite este) y Sucre-Tarija (limite oeste)”, indicó el autor principal de la investigación Benjamin A. Brooks, geólogo de la Facultad de Oceanografía y Ciencias de la Tierra de la Universidad de Hawai, en Estados Unidos. Y agregó que en la actualidad la ciencia no puede predecir cuándo ocurrirá un sismo. Asimismo agregó que por lo menos en los últimos 300 años no se ha producido un terremoto de esa intensidad en esa región. En el estudio también participaron investigadores del Observatorio San Calixto y del Instituto Geográfico Militar de Bolivia y del Instituto de Capacitación Especial y Desarrollo de Ingeniería Asistida por Computación (Cediac) de la Universidad Nacional de Cuyo, en Argentina, entre otros institutos.   

Si bien no se puede predecir un terremoto, la ciencia puede establecer hipótesis de tipos de sismo y zonas de riesgo a partir de estudios geológicos. Según Folguera los autores del estudio, liderados por Brooks, “muestran que el plano común casi horizontal (con una leve inclinación de unos 5º grados) en el cual se reúnen las fallas geológicas o fracturas que levantan los Andes a la altura de Bolivia se halla trabado a lo largo de una distancia de 100 kilómetros. Esto lo determinan viendo la forma en la cual el relieve se desplaza en el tiempo. Para ello han calculado su desplazamiento con modernas técnicas de GPS (sistemas de posicionamiento global, según sus siglas en inglés) y datos topográficos.”

Las técnicas de GPS consisten en instalar un equipo sobre terreno firme que detecte variaciones geológicas muy sutiles en la posición respecto de un satélite o varios que se encuentran orbitando la Tierra.

Magnitud de un terremoto

“La magnitud de un terremoto (o lo que es lo mismo, la cantidad de energía liberada) depende de la superficie de ruptura de una falla. Para dar un ejemplo, la zona en la cual el fondo del océano Pacífico se introduce por debajo de Sudamérica tiene miles de kilómetros, pero afortunadamente no se rompen más de mil de una sola vez (eso pasó en 1960 en el terremoto de Valdivia) y en general no más de cientos a decenas de kilómetros (en Chile-2010- se rompieron unos 550 km, el Japón -2011- unos 650 km)”, destacó Folguera quien señaló que el trabajo de Brooks aporta datos duros que permiten cuantificar los potenciales sismos en la región estudiada de Bolivia. 

Por otra parte el investigador del CONICET indicó que las fallas más grandes de la tierra, son aquellas en las cuales una placa se sumerge por debajo de otra. “Esas fallas tienen miles de kilómetros de largo y cientos de ancho. Las fallas que levantan las cordilleras, como la estudiada por Brooks, son más pequeñas, tienen decenas a centenas de kilómetros de lado. Por lo tanto, potencialmente, las primeras pueden generar terremotos más grandes que las segundas”, subrayó Folguera.

Si bien la superficie trabada de 100 km entre placas tectónicas implica una potencial superficie de ruptura que podría generar un sismo de entre 8.7 y 8.9 grados Richter, Folguera también considera que esto no implica que así indefectiblemente evolucionará el sistema montañoso en cuestión. “Esos 100 kilómetros trabados podrían romperse en un solo sismo, pero también podría pasar que se produzcan varios sismos de menor  intensidad a través del tiempo. La falta de conocimiento profundo de la forma en la cual las fallas frontales de los Andes Bolivianos se comportan, hace que el pronóstico en cuestión sea especulativo” destacó el investigador del CONICET. Y concluyó: “De todas formas lo que los investigadores señalan es que por su evidente potencial sísmico deberíamos mirar con respeto a las fallas que también se encuentran en la vertiente argentina de los Andes y que se encargan de producir su levantamiento.”

Imagen SISMO b ANDES Nature

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La figura muestra la placa del pacífico que se mete bajo Sudamérica. En negro más grueso están indicadas las fallas que levantan los andes y en círculos la sismicidad asociada. Asimismo hay un detalle de la zona de fallas que levantan los andes y se indica allí la falla subhorizontal en la que se juntan las falla andinas.