Hallaron por primera vez en Argentina y Sudamérica los fósiles bien conservados de un dinosaurio de la especie Manidens condorensis que tenía una longitud de 70 centímetros. De acuerdo con el paleontólogo argentino Diego Pol, el análisis de sus dientes fosilizados indica que esta especie constituyó una instancia intermedia en la evolución del grupo de dinosaurios heterodontosaurios en su adaptación a la alimentación herbívora.

(04/05/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Hubo una época, millones de años atrás, en que la Tierra estaba habitada por dinosaurios y especies vegetales que la paleontología reconstruye en base a evidencias científicas. Algunos como el Argentinosaurus huinculensis podían llegar a medir 40 metros de largo y pesar cerca de 100 toneladas. Pero no todos tenían dimensiones extraordinarias.

“También existieron dinosaurios más pequeños. Por ejemplo algunos heterodontosauridos como Heterodontosaurus llegaban a tener una longitud de dos metros”, señaló a la Agencia CyTA Diego Pol, investigador del CONICET en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF), en Chubut.

La revista científica Alemana Naturwissenschaften recientemente publicó el primer hallazgo en Argentina y Sudamérica de fósiles bien conservados de la especie Manidens condorensis de la familia de dinosaurios Heterodontosaurida. “Los fósiles analizados que correspondían a ese ejemplar fueron descubiertos en la cuenca de Cañadón Asfalto, provincia de Chubut en 2008 y su longitud no superaba los 70 centímetros”, indicó Pol.  

Los restos fósiles de ese pequeño dinosaurio fueron estudiados por un equipo de científicos integrado por Diego Pol, Oliver Rauhut, de la Universidad Ludwig Maximilians de Munich, y Marcos Becerra del Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires. La investigación contó con el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción de Ciencia y Técnica.

Instancia intermedia en la evolución

De acuerdo con el trabajo de los autores, los fósiles corresponden a un Manidens condorensis que vivió en el período jurásico medio, es decir, entre 175 y 161 millones de años atrás.

Manidens condorensis está entre los dinosaurios más pequeños conocidos de todo el mundo”, afirma Diego Pol. Y agrega: “Los dientes fosilizados presentan muchas cúspides en la parte de atrás de la mandíbula, que muestran una progresiva adaptación a la alimentación herbívora. En ese sentido, concluimos que esa especie de dinosaurio constituyó una instancia intermedia en la evolución de los heterodontosaurios en su adaptación a la herviboria.”

Según explica el investigador del CONICET, el grupo de dinosaurios heterodontosaurios son primitivamente carnívoros. “Manidens ayuda a entender las adaptaciones progresivas a este tipo de alimentación dentro de esta familia”, enfatiza el especialista argentino.

Al ser animales muy pequeños y con restos óseos muy frágiles sólo se preservan sus fósiles en circunstancias muy extraordinarias y es por eso que el conocimiento de este grupo es muy pobre todavía, indica Pol. Y continua: “En Sudáfrica han sido descubiertos restos bien conservados de esta especie de dinosaurios desde la década de 1960. En Sudamérica había solo registros muy fragmentarios encontrados en el 2000 en también en la provincia de Santa Cruz. Los fósiles que estudiamos son el primer registro completo que claramente muestra la presencia de este grupo en nuestro continente.”

La presencia de especies muy afines en ambos continentes se explica por la disposición de los continentes en esa época cuando la Patagonia estaba unida a Sudáfrica.

¿Por qué algunas familias de dinosaurios cambiaron de dieta? “Es parte de la evolución de los dinosaurios, los cuales experimentaron lo que se conoce como  radiación adaptativa, es decir, la evolución de diversos linajes al mismo tiempo a partir de un ancestro común, proceso durante el cual cada linaje evoluciona hacia un tipo de adaptación diferente (hábitos alimenticios)”, explica Pol. Y concluye: “Esto es lo que hace que un grupo pueda ser exitoso desde un punto de vista evolutivo dado que diferentes linajes pasan a ocupar diferentes nichos ecológicos, en lugar de que todas las especies del grupo ocupen el mismo nicho ecológico y compitan por los recursos que siempre son limitados.”

FOTO FOSIL CHUBUT

 

 

 

 

 

 

 

 

Los restos fósiles de la especie Manidens condorensis hallados en Chubut.

Créditos: Gentileza de Diego Pol