La Fundación Ambiente y Recursos Naturales presentó su Informe Ambiental 2010, el que evalúa avances, deudas y desafíos que presenta la Argentina en materia de ambiente. A nivel local se destaca la necesidad de superar la visión fragmentada de las temáticas globales, así como la importancia de disponer de una “voz latinoamericana” sobre la problemática ambiental mundial.

 (12/04/10 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Este año en la Argentina se cumplen 200 años de la Revolución de Mayo y se realizan un sin número de actividades que recapitulan diversas problemáticas transcendentales, con una mirada dirigida hacia el futuro. Entre los temas que se han abordado en lo que va del año, el ambiente tuvo su espacio de análisis, de la mano de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).

“Para revertir la situación actual en la que se encuentra el ambiente, la responsabilidad de los distintos sectores de la sociedad es fundamental. Existe un aspecto clave que debería estar en la visión estratégica de los distintos actores sociales: la integración de la cuestión ambiental a las decisiones públicas y privadas”, afirmó María Eugenia Di Paola, directora ejecutiva de la FARN, en un evento realizado en la ciudad de Buenos Aires, que contó con la participación de más de 200 personas. Fue en esa instancia que la FARN presentó el “Informe Ambiental Anual 2010”, publicación que reúne los temas de la institucionalidad ambiental de Argentina y la región que se destacaron en el último año.                          

La conducción del evento estuvo a cargo de Andy Kusnetzoff y Cecilia Dopazo, y durante la presentación expusieron la ministra de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Aída Kemelmajer de Carlucci, el director ejecutivo de Aves Argentinas, Andrés Bosso, el presidente de FARN, Daniel Sabsay, y la citada directora ejecutiva de FARN, María Eugenia Di Paola.

 Desafíos a nivel regional y local

Luego del fracaso de la Conferencia de Cambio Climático de Copenhague –impulsada por las Naciones Unidas- realizada a fines del año pasado, se perdió una oportunidad para que la comunidad mundial se pusiera de acuerdo en el establecimiento de una agenda que incluyera la cuestión ambiental en el conjunto de las políticas que se realizan a nivel global y regional. En este contexto, FARN, destacó que pese a esa realidad, existe una cantidad creciente de instituciones y personas conscientes de la necesidad de cambiar el curso actual de la realidad.

El informe subrayó, entre otros puntos, que “a nivel internacional resulta necesario un replanteo que involucre problemas que se encuentran interconectados como el cambio climático, la crisis alimentaria, las migraciones de poblaciones a gran escala, la deforestación, los sistemas de energía no sustentables, la crisis en materia de biodiversidad y la contaminación química y el estrés profundo de los sistemas financieros en el mundo.”

Por otra parte, a nivel regional, el desafío que se plantea es la construcción de una voz latinoamericana para abordar las temáticas globales.El contexto de América Latina presenta condiciones muy específicas y complejas en el escenario internacional. Los bosques nativos, las fuentes de agua dulce, la riqueza de biodiversidad y la alta capacidad de provisión alimentaria son algunas de las características que hacen de nuestra región un ámbito de inestimable valor”, revela el informe.

A nivel local, también es necesario que se supere la visión fragmentada de las temáticas globales, constituyendo una mirada transversal de abordaje. “Por ejemplo, el cambio climático no puede tratarse sólo desde el área ambiental del Estado. Tanto quienes trabajan en relación a la economía, las políticas extractivas, la agricultura y el turismo deben adaptar sus estrategias nacionales para poder contar con una agenda lógica coherente”, se destaca en el texto de la FARN. 

“Desde el Poder Ejecutivo Nacional resulta imperioso la realización del Informe Anual Ambiental, obligación establecida en el artículo 18 de la Ley General del Ambiente y que no se cumple desde 2003, es decir, ya se adeudan siete informes”, indicó a la Agencia CyTA la doctora Di Paola. Y agregó: “La importancia de este tipo de informes radica en que se constituyen en información oficial sobre el estado del ambiente, fundamental para evaluar la situación actual como así también proyectar, prevenir y remediar diferentes problemas ambientales. De allí que este informe sea fundamental para la planificación, tanto pública como privada. Por ejemplo, no contar con información de base en la Cuenca Matanza-Riachuelo ha causado muchos inconvenientes a la hora de determinar su remediación.” 

Asimismo, el informe destaca que a nivel legislativo, “la actividad del Congreso durante el 2009 fue exigua. Un ejemplo fue la falta de tratamiento del Proyecto de Ley de Glaciares luego del veto de fines de 2008, sumado a la aprobación del Cuerpo Legislativo de un presupuesto muy inferior al previsto por ley para la implementación de la Ley de Bosques Nativos.” También se mencionan otros desafíos pendientes relacionados con la calidad del aire, el tratamiento de residuos que provocan en la actualidad grandes basurales en diversos puntos del país, los agroquímicos, y las áreas Protegidas. “Estas temáticas presentan una necesidad de tratamiento común en todo el territorio nacional”, subrayó Di Paola.

Por otra parte, el informe destaca que “el Poder Judicial ha dado grandes pasos en materia ambiental, muchas veces gracias a la intervención de autoridades autónomas como la Defensoría del Pueblo de la Nación, el Ministerio Público y también la ciudadanía. Por su trascendencia se pueden mencionar la causa que persigue la remediación de la cuenca Matanza Riachuelo (Caso Mendoza), y la intervención cautelar frente a la deforestación y los permisos de desmonte otorgados en Salta (Caso Salas).”

 Visión superadora

 Di Paola destaca que la temática ambiental debe integrarse a todas las modalidades y actividades de la vida privada y pública, y que en ese sentido sería oportuno establecer un modelo de desarrollo de país con un replanteo en los estilos de vida y de consumo.

Para cumplir esos objetivos, el informe de la FARN destaca que “debe trabajarse en forma conjunta, no sólo para darle voz a un ambiente y una naturaleza que no pueden expresarse y defenderse, sino también a aquellos sectores marginados que son quienes reciben generalmente en primer lugar los impactos adversos de la contaminación en su salud y su calidad de vida.”

foto b INFORME AMBIENTE

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La doctora María Eugenia Di Paola, Directora Ejecutiva de La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), durante la presentación “Informe Ambiental Anual 2010”.

Créditos: FARN