En la Argentina, uno de cada cinco adolescentes padece algún tipo de alergia según revela un reciente estudio epidemiológico multinacional. Un especialista opina que las alergias suelen ser subdiagnósticadas por lo que es necesario que la comunidad médica y la sociedad toda estén bien informadas.

(26/01/10 – Agencia CyTA – Instituto Leloir).- En la Argentina la prevalencia de las enfermedades alérgicas en sus distintos tipos se ajusta a una cifra significativa. Si bien resulta difícil afirmar cuál es el porcentaje total de alérgicos a nivel nacional, de acuerdo con un reciente estudio multinacional denominado “Estudio Internacional de Asma y Alergias en la Infancia (ISAAC, según sus siglas en inglés)” uno de cada cinco adolescentes argentinos de entre 13 a 14 años es alérgico, siendo la rinitis alérgica la principal manifestación. En el mismo estudio se ha detectado que más del 12 por ciento de los adolescentes de entre 13 y 14 años padecen asma.

Ese estudio es parte de un programa de investigación denominado ISAAC en el que participan médicos y científicos de 314 centros de investigación de cerca de 106 países. Asimismo. Los proyectos que llevan adelante son coordinados por un comité dirigido por 26 profesionales.

El coordinador nacional de ese estudio internacional fue el doctor Carlos E. Baena-Cagnani, miembro del Comité Ejecutivo de la Alianza Global contra las Enfermedades Respiratorias Crónicas de la Organización Mundial de la Salud.

“Los resultados obtenidos confirman que las alergias constituyen lo que se suele denominarse la epidemia no infecciosa del siglo XXI. Generan un enorme impacto en los sistemas de salud y en la calidad de vida de los pacientes. Asimismo las alergias provocan ausentismo escolar y también laboral generando consecuencias socioeconómicas para la sociedad en su conjunto”, afirmó Baena-Cagnani en una entrevista concedida a la Agencia CyTA

Alergias y cambio climático

Alergias hay muchas, al polen, al látex, a determinados frutos y en algunos casos a la penicilina. La lista es amplia.

Muchas de estas afecciones, sobre todo la rinitis alérgica, están vinculadas con las estaciones del año. “Esto está vinculado en primer lugar con los pólenes que liberan las plantas que al ser respiradas por los alérgicos provocan reacciones alérgicas como estornudos, lágrimas o líquido en la nariz, entre otras manifestaciones. Esto ocurre generalmente al comienzo de la primavera, en el verano, pero en la Argentina y en el resto del mundo está ocurriendo un fenómeno vinculado al cambio climático que influye en el comportamiento de las alergias”, señala a la Agencia CyTA Baena-Cagnani que también se desempeñó como Presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica y la Asociación Mundial de Alergia.

De acuerdo con el especialista, el efecto invernadero ha incrementado la temperatura lo que ha hecho que las plantas comiencen a polinizar antes lo que atrae aparejada la aparición de rinitis alérgica en fechas que no solían manifestarse.

Tabaco y alergias

Baena-Cagnani explica a la Agencia CyTA que el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco exacerba las alergias de las personas e incluso incrementa la susceptibilidad a volverse alérgico dado que “afecta el sistema inmunológico de las personas. Esto es preocupante si tenemos en cuenta que muchas personas sufren los efectos del tabaco desde temprana edad”, asegura Baena-Cagnani. Los efectos perjudiciales del tabaco se han verificado en recién nacidos de madres que fumaron durante el embarazo.

El experto en alergias y un equipo de colegas realizaron un estudio que se basó en encuestas que fueron aplicadas a tres mil adolescentes de entre 13 y 14 años en la ciudad de Salta. “Un 13 por ciento de lo niños reconoció que fumaba y la mitad dijo que por lo menos uno de sus padres fumaba en casa”, destaca Baena-Cagnani. Y continua: “Este trabajo también mostró que el tabaquismo y exposición al humo de tabaco exacerban el asma y la rinitis alérgica”. Los resultados de ese trabajo fueron publicados a mediados de 2009 en la revista The International Journal of Tuberculosis and Lung Disease.

Herramientas disponibles

Destacó Baena-Cagnani que hoy en día se cuenta con un arsenal de medicamentos y de medidas de prevención que permiten que los alérgicos vivan la vida con normalidad. “Las alergias son enfermedades de baja mortalidad, pero deterioran la vida de las personas si no son tratadas o bien informadas.”

“Hay fármacos preventivos y cada vez son de mejor calidad los antihistamínicos de última generación que no suelen tener efectos secundarios. Gracias a la tecnología y a la innovación se están desarrollando vacunas para tratar las alergias a ácaros o pólenes, entre otros alergenos, que pueden ser aplicadas mediante gotas sublinguales o comprimidos. En algunos países de Europa se han aprobado pero aún no han llegado a la Argentina”, destaca el experto que considera que otro frente de batalla debe apuntar a un control más exhaustivo del medio ambiente.

En este sentido, Baena-Cagnani enumera algunas medidas. “La campaña antitabáquica debe ocupar un rol central. Argentina todavía no ha ratificado el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) –impulsado por la Organización Mundial de la Salud- que recoge medidas dirigidas a controlar la epidemia de tabaquismo. Es un tema que no se puede dilatar más. Los pacientes alérgicos que están expuestos al humo de tabaco tienen mayores cantidades de síntomas, no sólo de asma sino también de rinitis y los hijos de las madres que ha fumado durante el embarazo tienen mayor propensión a ser alérgicos. Asimismo es necesario realizar una intensa campaña para controlar la emisiones de los gases industriales y de los medios de transporte que agudizan tanto las enfermedades respiratorias incluyendo las alérgicas debido a la mayor reactividad del aparato respiratorio”, enumera.

Por otra parte, el especialista en alergia afirma que es preciso realizar una intensa higiene y ventilación en los hogares para que no proliferen el polvo, los ácaros, los hongos y otros elementos potencialmente alergénicos. “Es importante que la comunidad médica y la sociedad toda estén bien informadas sobre este tema porque en general las enfermedades respiratorias y las alergias están subdiagnosticadas y por lo tanto subtratadas. En otras palabras hay menor diagnóstico y menor tratamiento del que debería haber”, concluye Baena-Cagnani quien presidió el XXI Congreso Mundial de Alergia realizado a fines del año pasado en Buenos Aires y que reunió a más de 5 mil alergólogos, neumonólogos, otorrinolaringólogos, médicos clínicos y de familia, pediatras y gerontólogos, entre otras especialidades.
Recuadro ¿Qué es la alergia?

La alergia es una reacción desmedida del sistema inmunológico. “El sistema inmunológico tiene por finalidad defendernos, es el que produce los anticuerpos, es el que ayuda a los seres humanos a defenderse de los virus y de las bacterias, entre otros factores, pero a veces ese sistema en los sujetos susceptibles -que ya tienen una carga genética que los predisponen- reacciona excesivamente y entonces agrede al organismo en el sentido de las enfermedades alérgicas”, explica el doctor Carlos Baena-Cagnani, miembro del Comité Ejecutivo de la Alianza Global contra las Enfermedades Respiratorias Crónicas de la Organización Mundial de la Salud.

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El doctor Carlos E. Baena-Cagnani, miembro del Comité Ejecutivo de la Alianza Global contra las Enfermedades Respiratorias Crónicas de la Organización Mundial de la Salud