Según una investigación realizada con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, el tratamiento domiciliario de los niños con neumonía grave es tan eficaz como el hospitalario. Un experto argentino sostiene que en el país todavía no están dadas las condiciones para implementar este sistema.
(07/01/08 – Agencia CyTA. Instituto Leloir) – De acuerdo con un estudio publicado a comienzos de enero en la revista científica The Lancet, tratar en el domicilio a los niños con neumonía grave es igual de eficaz que hacerlo en el hospital. Este resultado podría cambiar drásticamente el modo en que se maneja esa enfermedad en los países en desarrollo, además de salvar cada año un importante número de vidas y disminuir la presión que soportan los sistemas de salud.
La investigación fue realizada en Pakistán por científicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston con apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
En la investigación participaron 2037 niños con neumonía grave a los que, al azar, se les administró antibióticos inyectables en el hospital o antibióticos por vía oral en sus casas. Se trata del primer ensayo en que se compara el tratamiento hospitalario de la neumonía grave con el tratamiento domiciliario. Los resultados demuestran la seguridad y la eficacia de proporcionar antibióticos por vía oral fuera del entorno hospitalario.
En el grupo hospitalizado, el tratamiento fracasó en el 8,6 por ciento de los casos, y en el grupo que recibió tratamiento domiciliario en el 7,5 por ciento de los casos. Durante el estudio murieron cinco niños, cuatro de ellos en el grupo hospitalizado y uno en su casa.
El estudio confirmó las conclusiones de otros tres ensayos realizados en África, Asia, Europa y América Latina, según las cuales en los niños hospitalizados con neumonía grave la administración de antibióticos por vía oral era tan eficaz como el uso de antibióticos inyectables.
La neumonía es la enfermedad más mortífera entre los menores de cinco años en todo el mundo. Cada minuto, alrededor de cuatro niños mueren de neumonía. Se estima que el 60 por ciento de los casos de neumonía en el mundo en desarrollo son de origen bacteriano y se pueden tratar con antibióticos, mientras que en los países desarrollados la mayoría de los casos son originados por virus.
“El impacto potencial de estos resultados es enorme”, declaro el Shamim Qazi, coautor del artículo y médico del Departamento de la OMS de Salud y Desarrollo del Niño y del Adolescente. “El tratamiento eficaz de la neumonía es decisivo para mejorar la supervivencia infantil. Tratar a los niños con neumonía grave de modo seguro y eficaz en sus hogares supondría un inmenso beneficio para las familias y los sistemas de salud, pues disminuiría la necesidad de ingresarlos en el hospital. Actualizaremos las directrices de la OMS en 2008 teniendo en cuenta esos nuevos datos”, anunció el funcionario.
Según el doctor Alejandro Tepper, jefe del servicio de Neumonología del Hospital de Niños Ricardo Gutierrez, de la ciudad de Buenos Aires: “Una de las cuestiones que se evitan con el tratamiento domiciliario es el contagio de enfermedades o gérmenes que están naturalmente dentro del hospital. Las ventajas cuando no hay que hacer una asistencia intensiva del paciente son enormes si se puede hacer en las casa”.
En Argentina, una realidad a futuro
“Cuando las conclusiones confirmatorias de las investigaciones efectuadas en Pakistán se apliquen de forma generalizada a los programas, las comunidades desfavorecidas tendrán más acceso a una atención de importancia esencial y mejorarán las posibilidades de que el personal de salud diagnostique y trate la neumonía grave”, afirmó el doctor Alfred Bartlett, asesor superior en Supervivencia Infantil de la USAID.
En las directrices actuales se recomienda al personal de salud que proporcione antibióticos por vía oral en caso de neumonía no grave, y que los casos de neumonía grave y muy grave se traten en los hospitales, a fin de que reciban antibióticos inyectables.
Para un pequeño número de casos de neumonía muy grave (alrededor del 2-3 por ciento de todos los casos de neumonía) seguirá siendo necesario el ingreso a hospitales para recibir tratamiento con antibióticos inyectables.
En Argentina habitualmente no se realizan tratamientos domiciliarios para este tipo de dolencias. “Se necesita personal que pueda implementar la medicación y monitorear la evolución de la enfermedad”, señala Tepper.
“La neumonía básicamente necesita primero la administración de antibióticos por vena y luego por vía oral. En un país donde esto se pudiera hacer en el hogar no habría problemas, sobre todo en chicos que no tienen otras enfermedades. Pero en países con escasos recursos es más difícil implementar una atención domiciliaria; en la Argentina no tenemos suficiente personal medico y de enfermería ni siquiera en los hospitales, así que veo difícil que pueda designarse personal de asistencia domiciliaria”.
El estudio, sin embargo indica que las familias de los países más pobres, donde la mayoría de los niños sufren neumonía, no siempre tienen acceso fácil a los hospitales, ni pueden plantearse el ingreso de sus hijos en un centro si les es imposible dejar sus hogares para acompañarlos. Además, los niños que sufren neumonía grave son vulnerables a otras infecciones, pues su sistema inmunitario está debilitado, y su presencia en las salas, superpobladas, de los hospitales puede entrañar para ellos un riesgo suplementario. El planteamiento de base comunitaria llevaría el tratamiento a los hogares, lo cual permitiría que los casos de neumonía infantil se descubrieran y trataran antes de que se desencadenaran las complicaciones que ponen en peligro la vida de los niños.
“Hoy por hoy no lo veo factible en la Argentina –afirma Tepper–, podría ser una realidad en el futuro”.