(17-11-08 -Agencia CyTA-Instituto Leloir) –. “El mayor desafío es adaptar el contenido científico al entorno competitivo de la televisión. Para eso hay que combinar el rigor científico con el entretenimiento.”

Aunque todavía queda un largo camino por recorrer, en la Argentina algunos programas que difunden conocimiento científico han logrado tener éxito y repercusión tanto local como en el exterior.

Con el objetivo de capacitar en comunicación científica a profesionales y estudiantes del audiovisual, el doctor Bienvenido León, periodista y doctor en ciencias de la información, quien imparte las asignaturas de Producción Televisiva y Divulgación Científica Audiovisual en la Universidad de Navarra, España, llegó invitado al país para dar un taller de guión y producción de documentales científicos. Será entre los días 18 y 20 de noviembre, en el Pabellón Argentina de la Universidad Nacional de Córdoba, en el marco del Programa de Comunicación Pública de la Ciencia, organizado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de esa provincia.

Desde hace dos décadas León trabaja como realizador, productor y guionista de documentales para televisión. Sus obras han obtenido varios premios, como los de mejor documental en los festivales internacionales de Cartagena de Indias, Colombia, y Cuzco, Perú. Desde su punto de vista, es posible realizar buenos programas sobre ciencia para la televisión siempre y cuando sean entretenidos y tengan rigor científico.

-¿Qué lugar ocupa la comunicación de la ciencia en los medios masivos en una época de abundante información?

En general, la ciencia aparece como un contenido relativamente marginal en los medios generalistas. Por ejemplo, diversos estudios coinciden en que el porcentaje de noticias científicas en informativos de televisión europeos ocupa alrededor del 5 por ciento del tiempo total. Sin embargo, existen numerosos medios especializados en cuestiones científicas, como revistas o canales temáticos de televisión, que tienen gran éxito entre el público.

-¿Hay prejuicios en la comunidad científica a la hora de acercarse a los medios masivos? ¿Cuáles?

Para muchos científicos, los medios han sido tradicionalmente el “mensajero inepto”, incapaz de transmitir los conocimientos científicos de forma rigurosa. Esto se debe, en buena medida, a que los científicos desconocen el funcionamiento de los medios y también, es debido a la falta de formación especializada de muchos periodistas que informan sobre ciencia.

-¿Cual es hoy el desafío de la comunicación pública de la ciencia en la TV?

El mayor desafío es adaptar el mensaje a un entorno muy competitivo, que además tiene como objetivo fundamental el entretenimiento. Los contenidos de mayor complejidad como la ciencia tienen mayores dificultades para entrar en las parrillas de programación. El reto es hacer posible esta adaptación manteniendo al mismo tiempo el rigor científico. No es sencillo pero resulta posible.

-¿Cómo definiría a la comunicación científica audiovisual?

En términos generales, se refiere al conjunto de enunciados de contenido científico que se emiten por los distintos medios audiovisuales, como el cine y la televisión. La definición de un programa audiovisual científico admite diferentes perspectivas. Desde mi punto de vista, es aquel cuyo contenido está directamente relacionado con resultados o procesos de investigación de alguna disciplina científica y, además, cuenta con el aval de un investigador o institución científica.

– ¿La TV puede educar? ¿Cómo es posible que un medio que frivoliza, fragmenta y es tenido por superficial pueda transmitir los conceptos complejos de la ciencia?

Creo que es posible compaginar información, educación y entretenimiento. Es necesario buscar un equilibrio entre el rigor del contenido y la amenidad y entretenimiento del enunciado. Esto se consigue mediante diversas técnicas como la simplificación del contenido y el empleo de recursos dramáticos, próximos a los utilizados por los géneros de ficción. Uno de los más importantes es contar el asunto abordado por medio de historias que lleguen eficazmente hasta el público.

-¿Tiene rating la ciencia?

Los buenos programas de televisión sobre ciencia consiguen excelentes resultados de audiencia, en países como Reino Unido, Alemania o Francia, incluso en canales generalistas y horarios de prime time. Además, buena parte del contenido de muchos de los canales temáticos más vistos está basado en la ciencia. En otros países, la audiencia es menor, en buena medida, porque la televisión pública no ha hecho el esfuerzo de educar a la audiencia y demostrar que estos programas pueden tener mucho éxito.

-¿Podría dar ejemplos de buenos programas y series científicas en TV y dar una breve opinión sobre el panorama latinoamericano?

Algunas de las marcas más reconocidas son la británica Horizon y la norteamericana Nova, que se emiten desde hace 40 y hace 3 años, en forma respectiva. Otras de gran prestigio son Super Quark (RAI, Italia) y Universum (ORF, Austria). En cuanto a series, podemos destacar, entre otras muchas, las de David Attenborough o Carl Sagan, por citar dos de las más conocidas figuras a nivel internacional. En Latinoamérica se hacen también excelentes programas, en países como Argentina, México o Chile. En Argentina cabe destacar, entre otros, el programa “Científicos, industria argentina”, de de Adrián Paenza.