Un nuevo módulo fue instalado en la Estación Espacial Internacional. Es el laboratorio “Columbus”, que ayudará a los astronautas a realizar experimentos científicos en gravedad cero. La Agencia CyTA entrevistó a un ingeniero latinoamericano que participa en el equipo de control en esta misión de la Agencia Espacial Europea.

(28/02/08 – Agencia CyTA_Instituto Leloir. Por Laura García Oviedo) – Hace diez años llegaba a la órbita “Zarya”, el primer módulo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Ahora le tocó el turno a “Columbus”, un laboratorio diseñado y construido por la Agencia Espacial Europea (ESA) en el cual se realizarán experimentos en “gravedad cero”.

“La llegada del nuevo laboratorio y su acoplamiento a la ISS significa la expansión del programa de la estación espacial”, dijo a la Agencia CyTA, el ingeniero peruano Juan Martín Canales, miembro del equipo de control de vuelos del módulo Columbus, y responsable de controlar las operaciones de los experimentos científicos en el laboratorio europeo que lleva el mismo nombre.

El laboratorio Columbus mide siete metros de largo y pesa 12,8 toneladas. Fue acoplado el 11 de febrero. Al día siguiente, se abrió su escotilla para conectarlo al resto de la ISS. Toda la operación fue dirigida desde el Centro de Control del Columbus en Alemania. Este hito “señala el acceso de Europa a su nueva categoría de socio de pleno derecho y co-propietario de la Estación Espacial”, informa el sitio web de la ESA.

La primera etapa operativa incluyó el lanzamiento, el acoplamiento, la activación y el chequeo de todos los sistemas vitales del Columbus en la Estación Espacial Internacional. Al igual que en una película de acción, las actividades tuvieron en vilo al equipo de control. “Trabajamos en conjunto con operadores de la NASA para concretar la primera fase de vida orbital del módulo, y mi tarea principal de ahora en adelante, será coordinar el plan de trabajo de los astronautas para la realización de experimentos científicos”, contó Canales.

Base de control en Alemania

El centro de control de Columbus está ubicado en el centro alemán de operaciones de vuelos tripulados de la Agencia Espacial Alemana (DLR), en la ciudad de Oberpfaffenhofen, en el sur de Alemania (a casi 25 kilómetros de la ciudad de Munich).

“Es una antigua base militar con un pequeño aeropuerto construido a fines de la década de 1930. Está cerca de un centro industrial donde se encuentran varias compañías, entre ellas, la famosa Dornier, que en el siglo pasado fabricaba y suministraba piezas para aviones de pasajeros de tamaño mediano, como el Boeing 737 y Bombardier”, describió Canales, quien además, es coordinador regional en Latinoamérica de Space Generation, una ONG internacional que reúne a jóvenes interesados por el espacio.

Desde dicho Centro, los ingenieros comandaron el acoplamiento de “Columbus” en la ISS. Aunque Perú no es socio formal de la mega iniciativa, que significa la construcción de la estación internacional, en la que participan 16 naciones, ese país tiene a Canales como representante.

“Empecé a trabajar en DLR para el proyecto Columbus en 2002; pero antes, ya había trabajado con la Agencia Espacial Europea (ESA) y con otras instituciones dedicadas al campo espacial”, contó Canales. Por ejemplo, colaboró con la creación del programa de la ESA denominado “Aurora”, que tuvo como meta fusionar el esfuerzo de la industria y las universidades europeas para idear nuevas misiones a la Luna, y a planetas como Marte.

“Me siento orgulloso de participar en un proyecto internacional representando a un país y una región que muy pocos conocen, y en especial, de haber logrado una de mis tantos sueños en el campo aeroespacial”, destacó el ingeniero, quien por su carrera en la investigación espacial, comparte vivencias con gente de otras culturas hace más de 15 años. “Es algo que definitivamente esta marcando en mi vida, un camino continuo de nuevas experiencias”, afirmó.

¿Completa para 2010?

El Columbus, la octava pieza de los 14 módulos previstos, fue transportado por el shuttle Atlantis de la NASA en una misión que duró del 7 al 20 de febrero. Con el nuevo módulo, se ha duplicado la cantidad de equipamiento científico para realizar experimentos a bordo.

A lo largo de 2008 –en marzo, abril y diciembre– se enviarán a órbita tres nuevos módulos. La estructura se completaría en 2010, si todo sale como está planificado.

En 2008 la Unión Europea también enviará sondas no tripuladas, llamadas “Vehículos de Transferencia Automatizada” o ATV, para abastecer de alimentos y material de trabajo a los astronautas que residan allí. La primera sonda ATV se llama Julio Verne, y será puesta en órbita en marzo por el cohete europeo Ariane. De esa manera, las agencias espaciales buscan acelerar el proceso de construcción de la base espacial. Sólo queda un tercio de camino.