(23/12/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) En la tarde del 22 de febrero falleció el doctor Héctor Carminatti, quién formó parte del talentoso grupo de investigación cuyo trabajo le valió al doctor Luis Federico Leloir, líder del equipo, el Premio Nobel de Química en el año 1970.

Carminatti fue investigador de la Comisión Nacional de Energía Atómica, donde obtuvo en 1956 el título de doctor en química con orientación en química nuclear, con calificación sobresaliente. Fue miembro de la carrera de investigador del CONICET, y docente de la Universidad de Buenos Aires. En 1957 ingresó como investigador en la Fundación Instituto Leloir, llegando a ocupar la presidencia en 1988 y en 1991. En sus inicios se abocó al estudio del metabolismo de los hidratos de carbono, dirigiendo luego sus investigaciones hacia las neurociencias. Fue uno de los primeros miembros de la Sociedad Argentina de Investigaciones Bioquímicas y de la Sociedad Argentina de Neurobiología.

Con un estilo mesurado y analitico peculiar, solía expresar públicamente su preocupación por las falencias del sistema científico argentino y sus consecuencias sobre desarrollo nacional. Un ejemplo de ello fue cuando, en ocasión de cumplirse 30 años del Premio Nobel otorgado a Leloir, el doctor Carminatti manifestó en un artículo publicado en el diario La Nación: “Nuestra generación tiene la responsabilidad de haber recibido un país rico (después de la Segunda Guerra Mundial) y les vamos a dejar a nuestros hijos un país entre los más pobres del mundo (a excepción de los africanos y algunos americanos). Tenemos un tercio de la población entre los marginados, desocupados y pobres sin esperanza. Hemos ignorado el poder de la ciencia y la tecnología. Hemos despreciado nuestra verdadera riqueza, la inteligencia del pueblo. Los jóvenes se van y la comunidad científica argentina en el exilio es cada vez más importante. Hoy, el ejemplo de Leloir, que parecería que hemos olvidado, puede ayudarnos a desafiar el futuro, sin cometer los errores del pasado.”