Con la misma técnica que se utilizó para obtener la famosa oveja Dolly, un equipo de científicos de los Estados Unidos logró clonar embriones del mono macaco Rhesus. ¿Incentivo para la clonación de células humanas? Un tema que genera controversia.

(20/11/07-Agencia CyTA.Instituto Leloir. Por Alejandro Manrique) – Un equipo de científicos de los Estados Unidos anunció –en un trabajo publicado en la versión online de la revista Nature– que crearon embriones clonados del mono Macaco Rhesus mediante la misma técnica con la que se obtuvo la famosa oveja Dolly y otros animales duplicados genéticamente.

El grupo de científicos generó dos líneas de células madre del embrión, de acuerdo con la investigación liderada por Shoukhrat Mitalipov, de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oregon, Estados Unidos.

Dolly, el primer animal del mundo en clonarse, fue creada en 1996 con el uso de la técnica denominada transferencia nuclear de la célula somática (SCNT, según sus siglas en inglés), en la que el óvulo se extrae y se reemplaza con el núcleo de una célula adulta. Luego se lo estimula químicamente o con impulsos eléctricos para acelerar su división.

Con el uso de la técnica SCNT se logró la clonación de cerdos, gatos, perros y ratones. Pero hasta el momento no había ningún primate clonado, dado que los investigadores encontraron serios obstáculos y fallas en el desarrollo celular.

El trabajo en la clonación de primates, como el de otros animales, también desató mucha controversia ética. Algunos grupos ya expresaron su temor por la posibilidad de que se abra el camino a la clonación de seres humanos y no sólo de células.

Los investigadores distinguen entre “clonación reproductiva” de humanos, de la que podría nacer un bebé clonado, y “clonación terapéutica”, en la que las células serían utilizadas solamente por motivos médicos y no existirían nacimientos. El claro y evidente riesgo de la experimentación con humanos en la clonación reproductiva es la aparición de deformidades fetales y posteriores complicaciones.

Código genético validado

Las células madre son células inmaduras que se desarrollan en tejidos específicos del cuerpo. Las que contiene el embrión, son las que más capacidad tienen, dado que pueden diferenciarse en cualquier tejido y serían de gran potencial terapéutico.

Los científicos confían en poder lograr que estas células se conviertan en tejidos de reemplazo para los órganos que están dañados o enfermos. Pero las células transplantadas de un donante pueden sufrir el riesgo de ser atacadas como intrusos por el sistema inmunológico del paciente. Ese riesgo de rechazo sería evitado con la creación de células madre especialmente programadas con la información del ADN del propio paciente.

El equipo de Shoukhrat Mitalipov, que trabaja desde hace una década en lograr la clonación reproductiva en primates, reunió unos 300 huevos de macacos Rhesus. Los núcleos donantes provinieron de células de piel tomadas de un mono adulto, que se alojaba en el Centro de Investigaciones de Primates de Oregon.

Para certificar que las células madre eran una copia exacta del ADN del código genético del mono donante, se efectuó una validación de los resultados por un grupo de la Monash University de Melbourne, Australia.

Esa confirmación no pudo ser más oportuna si se tiene en cuenta el lamentable antecedente de la falsificación de datos por parte del coreano Suk Woo Hwang cuando, en 2004, anunció que había creado unos 30 embriones humanos clonados derivados de células madre.

Los creadores de Dolly, el científico británico Ian Wilmut y su colega Jane Taylor –del Centro de Medicina Regenerativa de Edimburgo, Escocia– comentaron que los nuevos beneficios no residen en la creación de tejidos de reemplazo proveniente de células madre sino en descifrar el conocimiento básico de los desórdenes heredados.

Al obtener células específicas de los pacientes se estima que los médicos podrían hallar aquellas cuyo genoma delate una enfermedad. Estas células podrían compararse con sus pares sanas para evaluarlas y determinar el problema, además de la clasificación de drogas probables para los hipotéticos tratamientos en algunos tipos de cáncer, desórdenes psiquiátricos y enfermedades neuro-degenerativas.