(09/10/07-Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller)-. Hace once años se fundó Gaia, la primer ecovilla de Argentina, a pocos kilómetros de Navarro, provincia de Buenos Aires. Las ecovillas son sociedades humanas a pequeña escala que tienen como objetivo cubrir de manera sustentable sus necesidades de alimento, energía y vivienda, entre otras. El doctor Gustavo Ramírez, uno de los fundadores de Gaia y coordinador del Instituto Argentino de Permacultura cuenta cómo se organizan las ecovillas, una forma de vida que ofrece un camino alternativo al modelo social que impulsa el hiperconsumo.

-¿Qué es una ecovilla?

-Una ecovilla busca generar las bases de una sociedad a escala humana, tendiente a la sustentabilidad, que pueda perdurar a lo largo del tiempo, en contraposición a un sistema globalizado de hiperconsumo que no tiene en cuenta que al destruir los recursos y fomentar la des-humanización no hay posibilidades de sustentarse a lo largo del tiempo. Con esas ideas desarrollamos hace 20 años el concepto de ecovilla y en junio del ´96 llegamos a Navarro, en donde desarrollamos el proyecto que hoy ocupa 20 hectáreas y media.

-¿Podría describir brevemente algunos de los principios básicos de la permacultura?

-El concepto de permacultura fue desarrollado en los ´70 frente a un contexto mundial particular, marcado por una grave crisis energética. La Permacultura diseña y nutre ecosistemas productivos que tienen la estabilidad, diversidad y flexibilidad de los ecosistemas naturales. Es un concepto práctico que se basa en la integración de investigaciones de grupos de base, la sabiduría ancestral, y la ciencia ecológica moderna. Sus principios nos estimulan a establecer ambientes altamente productivos, provisión de alimentos, sistemas de energía, vivienda y otras necesidades materiales y no materiales que incluyen infraestructura social y económica. La permacultura reúne las diversas ideas, habilidades y formas de vida que necesitan ser redescubiertas y desarrolladas para darnos la confianza y posibilidad de transformarnos de consumidores dependientes a ciudadanos responsables y productivos.

-¿Cómo ve el escenario mundial en la actualidad?

-Presenta serias dificultades. Hay escasez de energía, especialmente de energía fósil; también hay una tremenda escasez de cobre, hierro, níquel y uranio a tal punto que en poco tiempo esos metales serán prácticamente imposibles de comprar en países periféricos y esto va a desmantelar el desarrollo de la tecnología. Lo más preocupante es que no se sabe de qué modo las infraestructuras de las sociedades actuales se van a sostener si tenemos en cuenta que sus sistemas necesitan reponer continuamente estos minerales. Ante el futuro descenso de la energía, es necesario encontrar soluciones.

-¿Qué es lo que propone el movimiento de Ecovillas?

-Hay que analizar todos los recursos que tenemos a disposición, tener en cuenta las tecnologías más sencillas, sensibles y de punta y basarse en conceptos del pasado que se apoyan en un profundo respeto por la vida. Sería oportuno generar pequeñas sociedades organizadas a través de villas, comunidades sustentables o mini-ciudades, que estén desparramadas por todo el planeta, y que puedan albergar a 6500 millones de personas, siendo capaces de cubrir sus necesidades básicas. Podríamos decir que habría diferentes escalas porque, si de algo estamos seguros, es que las ciudades tal como se las conoce no van a poder perdurar en los próximos años, porque no habrá forma de poder proveerles los recursos básicos que se utilizan en la actualidad ya que se van a agotar.

-¿Cuál sería entonces la alternativa?

-El ser humano tiene que estar rodeado de todos los recursos naturales renovables para resolver sus necesidades básicas y disponer de un nivel de organización para tal fin. Ese es el concepto de una villa ecológica. En Gaia tenemos la mayor cantidad de las necesidades básicas resueltas. En el futuro la mayor parte de la población del planeta va a tener que resolver sus propios servicios.

-¿Por qué dice eso?

-El ser humano tendrá que estar preparado para resolver sus necesidades básicas porque en el futuro escenario, con altísimos costos de energía fósil y muy poca energía renovable disponible, sería impensable por ejemplo, mantener las actuales redes de distribución eléctrica, con las grandes pérdidas que éstas tienen. Esto determinará que toda la energía necesaria tendrá que ser producida localmente. Por ejemplo, por medio de la electricidad generada por alguna fuente renovable, como la solar; el uso de leña o biogás para cocinar y calentar agua; los diseños bioclimáticos de las viviendas con súper aislación para lograr un costo cero de energía en climatización. Por las mismas razones de escasez de energía los alimentos también tendrán que producirse localmente, así como tendrán que plantarse más bosques con manejo sustentable para poder disponer de materia prima para la construcción, o para generar gas de la madera, como fuente acotada de combustible para vehículos.

-¿Cuántas ecovillas hay en el mundo?

-Existen 150 proyectos en alrededor de 65 países.

-¿Cuántas personas viven en la Ecovilla Gaia?

-Vivimos 17 personas, tres familias con niños y algunas personas solteras. Hay otras dos familias que están en proceso de integración, así que pronto vamos a ser 23 personas.

-¿Pueden vivir con lo producido en la Ecovilla?

-La mayor parte de los recursos son producidos en el lugar. Claro que tenemos que comprar algunas cosas como ciertos alimentos, o una computadora, o cables, entre otros elementos. Dentro de la ecovilla tenemos algunos emprendimientos que nos permiten generar recursos económicos y además hacemos consultorías y desarrollos de proyectos para terceros, basados en estos principios sustentables. Tenemos también un centro de investigación y difusión que desarrolla programas educativos dirigidos a estudiantes locales y del extranjero que vienen a incorporar herramientas y experiencia práctica sobre diversos sistemas de vida sustentable. Esto también genera algunos recursos económicos.

-¿Podría mencionar cuál es la producción propia?

-Producimos el 100% de la electricidad que utilizamos y la mayor parte de los alimentos (verduras, cereales, y frutas). Estamos camino a producir todas las frutas. Fabricamos conservas de frutas a través de mermeladas; tenemos producción de semillas orgánicas (no híbridas, ni transgénicas) y parte de estas semillas se intercambian con bancos de semillas, o se venden a personas interesadas. Producimos gran parte de los materiales de construcción (madera – bambú) y toda la leña.

-¿Qué tipo de energía producen ustedes?

-La electricidad es producida en un 92% por turbinas eólica y el resto por paneles fotovoltaicos. La energía solar también la usamos para cocinar (por medio de cocinas solares parabólicas) y para calentamiento de agua (colector solar), usamos biomasa para estufas, cocinas y hornos de leña de alta eficiencia. Las viviendas utilizan el sol como recurso energético para calefacción ya que tienen un diseño bioclimático, esto es, se calientan durante el día por la disposición de ventanales hacia el norte que permiten la entrada del sol. En verano, por el contrario, acumulan las bajas temperaturas de las noches y durante el día están protegidas del sol por los aleros y postigones, logrando una diferencia térmica de hasta 10º C.

-¿Podrías describir cómo son las viviendas?

-Las viviendas son construidas por nosotros mediante una técnica llamada modelado directo, usando una mezcla de barro, arena y paja, que se va aplicando en las paredes sin ningún tipo de molde, brindando paredes monolíticas con un alto nivel de aislación térmica, gran estética y confort, y un costo muy bajo. Fueron diseñadas para poder enfrentar mejor los cambios climáticos.

-¿Cómo administran el tema del agua?

-El agua es de napa y la bombeamos con la electricidad que producimos nosotros mismos. También tenemos sistemas biológicos de purificación de aguas grises.

-¿Cómo procesan la basura?

-En los ecosistemas no hay basura. Todo lo que es desecho es el principio de un sistema que viene después y este es el concepto que aplicamos en permacultura. Es un ciclo que ha funcionado en el planeta durante 4500 millones de años. En los 4500 millones de años que están por venir –si es que van a venir– el ser humano entenderá que no hay otra forma que concebir todo como un ciclo continuo.

-¿Podría dar un ejemplo?

-Los baños reciclan el 100% de los residuos, generando humus de la materia fecal y fertilizantes de la orina. Los residuos de la cocina se convierten en humus y regresan a nutrir los suelos. Producimos muy pocos residuos no orgánicos, y tenemos diversas estrategias de reutilización y reciclaje para los mismos.

-¿La permacultura plantea un tipo de organización socio-económica comunitaria?

-Nos organizamos como una comunidad igualitaria. Un gran tema de investigación y desafío es la organización social, las relaciones interpersonales, la resolución de conflictos, la toma de decisiones. Trabajamos por consenso. Tenemos una economía comunitaria, pero también hay personas que mantienen su economía personal.

-¿Apuntan a constituirse en un modelo para la sociedad?

-El objetivo central es demostrar que otro tipo de vida es posible, vida de simplicidad, a escala humana y en profunda conexión con la naturaleza. Quisiéramos que con esto se produzca una pandemia que tenga el mayor alcance posible. Pero claro, para eso es necesario que el mensaje le llegue a la gente, que la gente pueda decidir por su cuenta. No queremos imponer ni convencer, por eso damos propuestas y herramientas concretas para que los interesados puedan tener claro cuál es el escenario presente y futuro, y las posibles soluciones para la crisis planetaria.