(01/06/06 – CyTA – Instituto Leloir) – Según el último informe publicado por ONUSIDA – organismo que coordina la campaña global contra el SIDA- en el mundo hay más de 38 millones de personas contagiadas de SIDA. Más de la mitad no lo sabe.

En el año 2005, aproximadamente 4.1 millones de personas se infectaron con el virus, mientras que 2.8 millones de personas murieron a causa de ese mal.

El organismo internacional informa que la epidemia está creciendo a un ritmo más lento de lo que crecía en los años ‘90, sin embargo continúa avanzando. Además, actualmente hay más infectados que antes.

Aproximadamente dos terceras partes de los afectados, es decir, unas 24,5 millones de personas, viven en el África subsahariana.

En el Caribe, la segunda región más afectada del mundo, el SIDA sigue siendo la principal causa de muerte en los adultos de entre 15 y 44 años. Con respecto a esta región, el informe destaca, entre otros problemas, la escasez de recursos para implementar programas educativos de prevención. Por otra parte, los gobiernos suministran sólo una cuarta parte de los fármacos antirretrovirales requeridos.

Otros datos suministrados indican que en Latinoamérica hay 1.6 millones de personas infectadas y que unas 140 mil personas se contagiaron con el virus el año pasado año.

Con respecto a Brasil, en donde vive casi un tercio del total de personas contagiadas con el virus en Latinoamérica, los esfuerzos gubernamentales han hecho que más del 80% de los enfermos tenga acceso a los fármacos antirretrovirales.

Estiman que hasta fin del año pasado en Argentina había 130 mil personas con SIDA. EL informe incluye cifras del 2004, que señalan que entre un 17% y 28% de los presos de las cárceles de la Provincia de Buenos Aires estaban infectados con el virus.

Entre los países que más han mejorado el acceso a los medicamentos se menciona a Argentina y a Venezuela, donde al igual que en Brasil, más del 80 por ciento de los contagiados recibe los fármacos antiretrovirales. En ese mismo sentido también destacan los esfuerzos de Panamá y Costa Rica.

El informe de ONUSIDA indica que permanecen vigentes un número significativo de desafíos para afrontar la epidemia. Entre ellos, la necesidad de mejorar los planes de prevención, un liderazgo sostenido y fondos confiables a largo plazo para luchar contra el HIV.

Datos del informe en: http://www.who.int/hiv/mediacentre/news60/en/index.html