La deforestación de los bosques nativos y el consecuente avance de la frontera agrícola impactarán de manera progresiva en distintas variables climáticas de la Región del Gran Chaco, indica un estudio, presentado en el Congreso Internacional de la American Geophisical Union.  Investigadores argentinos que recurrieron al empleo de modelos para estudiar las consecuencias del cambio de uso de los suelos en esta área constataron una gran sensibilidad de las variables climáticas en relación con la deforestación.

(13/09/10 – Agencia CyTA –Instituto Leloir / UNNE. Por Juan Monzón Gramajo)-. La deforestación de los bosques nativos y el consecuente avance de la frontera agrícola impactarán de manera progresiva en distintas variables climáticas de la Región del Gran Chaco. A esa conclusión arribó un estudio presentado recientemente en el Congreso Internacional de la American Geophisical Union, por el Grupo de Investigación de Ciencias Atmosféricas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste.

El estudio “El impacto de la deforestación en las precipitaciones de la región del Gran Chaco” analiza las modificaciones en los valores de la precipitación producto de la deforestación actual en la región debido a la sojización y a la intensa actividad ganadera que se desarrolla. Se explican además, los mecanismos de los procesos de interacción suelo-atmósfera, mediante simulaciones con un modelo climático.

De acuerdo a lo expresado por el doctor Manuel Pulido, director del Grupo, la trascendencia de las conclusiones se debe al hecho de que hay muy pocos estudios que se han concentrado en esta región Subtropical. “Está muy estudiada la deforestación del Amazonas y sus consecuencias por ser considerado como un pulmón para el planeta.  Pero en la región subtropical del gran Chaco no se conoce la respuesta climática debido al desmonte de la región”.

La utilización de modelos climáticos de simulación permite analizar distintos escenarios posibles, obtener respuestas, extrapolarlas, para finalmente trasladar esas conclusiones a la realidad y comprobar su cumplimiento.

La región del Gran Chaco estudiada abarca parte de la República del
Paraguay, Formosa, Chaco hasta el centro de la provincia de Santa Fé. Hacia el oeste se extiende hasta Uruguay; Entre Ríos, Corrientes, y el sur de Brasil. Se tomó esa región como objeto de estudio porque es donde se ha producido una importante intensificación de la agricultura en los últimos años.
Desmonte

“En principio nosotros lo que queremos es medir las variaciones en el clima regional producto del desmonte que se esta realizando por el avance de la frontera agropecuaria” señaló Patricia Blatter becaria de CONICET e integrante del grupo de investigación.
La deforestación está generando efectos climáticos notables. “A pesar de que estamos trabajando aún con casos idealizados, hay evidencia contundente de estos procesos”, expresó el doctor Juan Ruíz otro miembro del grupo.

 “La conclusión más importante es la gran sensibilidad que se observó en las variables climáticas al uso del suelo. Más allá de que todavía la investigación está en pleno curso, se pudo comprobar la notable sensibilidad que hay en las variables climáticas en el cambio del uso del suelo” expresó el doctor Manuel Pulido.
Distintos escenarios

Para poder realizar este estudio se eligieron dos casos (de manera simulada) y en cada uno de ellos se modificó el uso de suelo actual de la región de estudio. En uno de los casos se cubrió el suelo de la región con pasto, de esta manera se pretendió simular el escenario extremo en el cual toda la región del Gran Chaco este destinada a la producción agrícola y a la agricultura. En el siguiente caso, el suelo estuvo cubierto por bosques, representando así, la composición original de la región. Esto representaría el escenario extremo de hace 200 años, en el cual no hubo ningún tipo de deforestación.
Los resultados muestran que la precipitación simulada para el primer caso, fue menor que la precipitación simulada para el caso bosque.
Otros de los resultados obtenidos son los siguientes:
-También se vieron modificaciones en los flujos de los vientos. Para el caso bosque, se midieron flujos de vientos. Estos penetraron más al sur, más al interior de la región del Gran Chaco, si se lo compara con el caso pastura.
– Se encontraron respuestas dipolares en las precipitaciones. Es decir intensas lluvias en determinadas regiones y disminución en otras. Principalmente en la zona de Misiones se vio que las precipitaciones eran mayores  para el caso pasturas, que para el caso bosque.

– Respuesta en la temperatura. Las temperaturas estuvieron también ligadas con las modificaciones que se introdujeron. Para el caso bosque hubo una disminución de la temperatura, en cambio para el caso pastura la temperatura fue mayor.

Modelo Climático

Para el estudio se utilizó un modelo que básicamente permite simular el comportamiento de la atmósfera. Un programa de computadora que resuelve ecuaciones, y simula como será el comportamiento de la atmósfera en una región determinada.
Entre las distintas situaciones que tiene el modelo en cuenta para poder representar el comportamiento de la atmósfera, es el uso que se hace de la superficie. Dicho de otra forma, cómo interactúa la atmósfera con lo que hay en la superficie. Hay flujos de vapor, evaporación de agua desde la superficie hacia la atmósfera, flujos de calor desde la superficie a la atmósfera y viceversa. Entonces el uso que se haga de la superficie evidentemente afectará a lo que sucede en la atmósfera.

Actualmente estos modelos son muy precisos y la distribución de suelo que presentan, están en función a mediciones satelitales. De esta manera se permite ver la distribución de la vegetación, y en base a eso se realizan los pronósticos y las simulaciones.

foto NOTA UNNE

 

 

 

 

 

 

 

Un estudio indica que la deforestación de los bosques nativos y el consecuente avance de la frontera agrícola impactarán de manera progresiva en distintas variables climáticas de la Región del Gran Chaco

Créditos: Revista CyT / UNNE