Científicos de La Plata hallaron que sustancias del árbol originario del Himalaya repelen al 100% de los insectos vectores de la enfermedad, por lo que podrían usarse en el diseño de plaguicidas de origen natural.

(Agencia CyTA-Fundación Leloir)-. El paraíso, un árbol originario del Himalaya que integra el arbolado urbano de muchas ciudades de la Argentina, podría albergar un arma efectiva contra la vinchuca que transmite la enfermedad de Chagas.

Así lo revelaron científicos de La Plata en la revista “Frontiers in Veterinary Science”, quienes determinaron que un extracto del árbol tiene una capacidad repelente del 100% para esos vectores y también puede ejercer una actividad insecticida específica.

“En la naturaleza se pueden encontrar sustancias bioactivas que pueden convertirse en excelentes alternativas para el control de insectos, plagas, parásitos, bacterias que comprometen la vida y el bienestar de las personas”, señaló a la Agencia CyTA-Leloir la directora del estudio, la doctora Nora Mestorino, profesora a cargo de la Cátedra de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

“Lo importante es estudiar esas sustancias con metodologías validadas y respaldadas científicamente”, añadió la jefa del Laboratorio de Estudios Farmacológicos y Toxicológicos (LEFyT) de esa casa de estudios.

La expectativa de los investigadores es que los compuestos del paraíso puedan transformarse en una alternativa a los plaguicidas químicos basados en piretroides, cuyo uso indiscriminado ha generado resistencia en parte de la población de vinchucas

En el estudio experimental, Mestorino y sus colegas prepararon dos extractos a partir de los frutos del paraíso, cuyo nombre científico es Melia azedarach. Y comprobaron que tenían una potente acción repelente y hasta insecticida en algunos estadios evolutivos de las vinchucas.

En una próxima etapa, los investigadores apuntarán a estandarizar diferentes variables para ver si factores tales como las condiciones climáticas o el estado de maduración de los frutos incide o no sobre su actividad. “Es importante conocer estos aspectos a los fines de obtener un producto estable y de alta potencia”, concluyó Mestorino.

El paraíso es un árbol ampliamente distribuido en nuestro país que se planta por su sombra, por su protección contra el viento y por su comprobada acción repelente de insectos. En la Ciudad de Buenos Aires es la tercera especie más plantada en las calles, después del fresno y del plátano.

Del estudio también participaron Martín Dadé, Pedro Zeinsteger y Facundo Bozzolo, quienes integran el laboratorio de Mestorino.

 

Dra. Nora Mestorino, directora del estudio, y Pedro Zeinsteger, investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata.