La condición no sólo produce dificultades para respirar o hinchazón de las piernas, sino que se asocia también con depresión o deterioros cognitivos. Así lo señalaron especialistas durante el lanzamiento de un registro que va a evaluar a 4.000 pacientes con esta enfermedad en todo el país.

(28/08/2015 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. La insuficiencia cardíaca, una condición que deriva de la incapacidad del corazón para bombear sangre al resto del cuerpo, no solamente produce severos problemas respiratorios, hinchazón de los tobillos, aumento de peso o dificultad para moverse. También se asocia a depresión y deterioro cognitivo, por lo cual los médicos deberían estar atentos a diagnosticar estas patologías agregadas en sus pacientes.

Así lo afirmó Guillermo Fábregues, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), para quien la insuficiencia cardíaca “es un gran flagelo de tratamiento complejo”.

Fábregues realizó estas declaraciones durante el lanzamiento de un registro conjunto de la SAC y la Federación Argentina de Cardiología (FAC), OFFICE IC AR, para mejorar el diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia cardíaca, primera causa de hospitalización en mayores de 65 años.

En los últimos años, numerosos estudios documentaron que la insuficiencia cardíaca es un factor de riesgo de enfermedades neurológicas y psiquiátricas. Un informe publicado en la revista científica “Insuficiencia Cardíaca”,  elaborado por científicos de la Universidad Federal Fluminense (Brasil), describe la literatura científica  – basada en el análisis de miles de pacientes  – y concluye que existe una alta prevalencia de depresión en pacientes que padecen ese cuadro. Asimismo los autores instan a los investigadores y médicos a estudiar la relación entre ambas patologías a fin de mejorar el diagnóstico y el tratamiento de ese cuadro clínico.

Se calcula que en la Argentina hay entre 800.000 y 1.000.000 de personas con distinto grado de la disfunción cardíaca. “Paradójicamente, con el éxito de la medicina, hay más personas que la desarrollan después de sobrevivir a patologías que antes provocaban la muerte”, destacó Fábregues, quien es miembro de la Fundación Favaloro y autor de libro “Manual del paciente hipertenso”.

En la actualidad, la insuficiencia cardíaca se trata con fármacos que actúan disminuyendo determinadas sustancias químicas que contraen los vasos sanguíneos. “Además, se recomiendan cambio de hábitos alimentarios, realización de actividad física y otras variables del estilo de vida para mejorar el pronóstico de este cuadro”, afirmó el doctor Eduardo Perna, ex presidente y miembro fundador del Comité de Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar de la FAC y Sub-Jefe de Unidad de Cuidados Intensivos Coronarios del Instituto de Cardiología “J. F. Cabral”, de Corrientes.

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