Por su rol clave en el desarrollo de la medicina familiar en América Latina, el médico argentino Julio Ceitlin fue designado Miembro Honorario del Colegio de Médicos de Familia de Canadá. En una entrevista que mantuvo con la Agencia CyTA el especialista explicó que  la medicina familiar “surgió como respuesta a la fragmentación, la despersonalización y la deteriorada comunicación entre médico y paciente”.

(21/11/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Por su aporte clave al desarrollo de la medicina familiar en América Latina, el médico argentino Julio Ceitlin fue designado Miembro Honorario del Colegio de Médicos de Familia de Canadá. El reconocimiento tuvo lugar durante el Foro Anual de Medicina Familiar 2011 que se celebró en Montreal a comienzos de noviembre.

Describir la trayectoria del doctor Ceitlin no es fácil. Fundó el Centro Internacional para la Medicina Familiar, organización que dirigió más de una década;  participó en el desarrollo de la especialidad en 19 países de América Latina sentando las bases de lo que hoy es la Confederación Iberoamericana de Medicina Familiar. Asimismo, creó la Asociación Argentina de Medicina Familiar, el Departamento de Medicina Familiar de la Universidad de Buenos Aires y el posgrado en medicina familiar del CEMIC, entre otros proyectos. En la actualidad es director médico del Centro Privado de Medicina Familiar que funciona desde 1994 (y con el auspicio de la Universidad de Western Ontario) en Canadá. Preside el Centro de Estudios en Medicina familiar Ian McWhinney, creado en 2005, entidad civil sin fines de lucro destinada al desarrollo de la investigación en atención primaria de la salud.

En una entrevista que mantuvo con la Agencia CyTA explicó qué es la medicina familiar, cuáles son sus orígenes y destacó algunas de sus actividades vinculadas con la formación de recursos humanos y la mejora de la atención médica.

-¿Qué es la medicina familiar y cuándo surgió?

-Históricamente, la medicina familiar como especialidad y con ese nombre, aparece a fines de la década de 1960 en Estados Unidos y Canadá. Las circunstancias están bien descritas en los informes de dos comités (Millis y Willard) convocados por el gobierno para estudiar el tema. Su convocatoria se debió a las numerosas quejas de la sociedad americana sobre cómo había cambiado la atención médica, señalándose como características principales la fragmentación, la despersonalización y la deteriorada comunicación entre médico y paciente. En este contexto se generó un movimiento –que compite con otros- para crear un nuevo tipo de médico al que denominó “médico de familia”. Esta iniciativa fue tomada por la Sociedad de Médicos Generales de Estados Unidos que cambió su nombre a Sociedad de Médicos de Familia y se consideró que para su formación debía organizarse un programa después del grado (posgrado) en el que tuvieran relevancia los aspectos relacionales entre médico y paciente, la consideración del paciente como persona  total  viviendo en un entorno o contexto, el más inmediato, la familia, y por fuera de éste la comunidad, la sociedad, la cultura, que también son determinantes del estado de salud o enfermedad del individuo.

-¿Qué otros aspectos están implicados en el enfoque de la medicina familiar?

-Siguiendo las ideas de un médico de familia inglés, Pritchard, la medicina familiar puede considerarse de diferentes formas: una rama de la medicina que requiere entrenamiento y educación específica, un área de atención de la salud que requiere arreglos organizativos particulares, una disciplina clínica, un rol profesional, un objeto de investigación y, sobre todo, una actividad de inserción social.

-¿Podría referirse al tema de la burocratización de los servicios de salud desde el punto de vista de la medicina familiar?

-Cuando se habla de burocratización se refiere principalmente al sistema de salud, a las exigencias de tipo administrativo que tiene con el profesional. En este sentido los requerimientos administrativos que se dan en Estados Unidos son muy diferentes a los de Canadá. En Estados Unidos la presión administrativa se debe fundamentalmente a las exigencias de trabajar para múltiples pagadores (empresas o corporaciones que venden servicios de salud con fines de lucro) y que desalienta a los médicos trabajar en atención primaria. Un libro recientemente aparecido “Breaking Point – How the Primary Care Crisis Endangers the lives of American” cuyo autor es el doctor John Geyman, profesor emérito de la Universidad de Washington (Estados Unidos), es muy claro en esto. Mientras que en Canadá el sistema es único, estatal, y sus raíces están en la atención primaria. Por lo tanto hay exigencias burocráticas que sirven  para documentar exigencias de calidad de la atención y características de los pacientes atendidos, y para cobrar los incentivos que el sistema ofrece a los médicos de atención primaria. En la Argentina los diferentes subsistemas (PAMI, Obras Sociales, medicina prepaga) no están a mi juicio muy burocratizados pero carecen de incentivos para desarrollar un buen espacio de atención primaria de alta calidad.

-¿Cómo se concibe en la medicina familiar la relación entre el médico y los paciente?

-La medicina familiar es una especialidad médica una de cuyas principales características es la continuidad, que significa que este médico está preparado para cuidar la salud del paciente a lo largo de su vida. El conocimiento extendido en el tiempo permite al médico conocer más profundamente al paciente detectar pequeños cambios que pasarían desapercibidos para quien lo ve ocasionalmente. Por otra parte, la atención es a la persona como un todo y no se ciñe al órgano o sistema enfermo en un momento dado. El abordaje de la persona que consulta es integral para lo cual el médico de familia utiliza el modelo bio-psico-social por lo que se la ha definido como una especialidad en amplitud ya que integra las ciencias biológicas con las clínicas y las del comportamiento.

 -¿Podría dar un ejemplo de cómo trabajan con relación al ciclo familiar del paciente?

-En el libro virtual que dirigí, titulado Virtual “Introducción a la Medicina Familiar”  la autora de uno de los capítulos se refiere a este tema: “El nacimiento de un hijo puede ser la fase del ciclo vital que pone en evidencia el funcionamiento centrípeto de la familia: la familia extensa se reagrupa, nacen además del niño, los padres, los abuelos, los tíos, etc. Estos cambios son profundos, no es simplemente el asumir nuevos roles, es una reorganización de la identidad; se asumen nuevos compromisos emocionales y sociales, cambia la relación de pareja y se ponen en marcha múltiples adaptaciones Hay un alto grado de intimidad. Se invade el espacio mental y físico del otro, el bebé está en el dormitorio de los padres, por un periodo disminuye su vida conyugal, los padres interpretan las necesidades del hijo y actúan de acuerdo a su conocimiento o intuición. Se ponen en evidencia y a veces en contradicción los sistemas de creencias de cada familia con respecto a la crianza. Otras fases del ciclo vital familiar son la que comienza con la salida de los hijos hasta dejar a la pareja sola otra vez y la muy conocida del nido vacío, en la que aparece el problema de la viudez, la soledad…” 

-Un instrumento fundamental de la historia clínica utilizada en la especialidad es el llamado Familigrama, ¿Podría explicar de qué se trata?

-Es un dibujo del árbol familiar del grupo al que pertenece el paciente. En el esquema de un familigrama los símbolos obedecen a convenciones: los hombres se representan como un cuadrado, mujeres con un círculo. Las líneas que los unen marcan la relación. Se anotan también las enfermedades principales y se marca con una flecha cual es el paciente. De este modo el médico tiene de una sola mirada una visión de la estructura de la familia del paciente, sus enfermedades o causas de fallecimiento por lo que aparecen las tendencias genéticas o incluso las culturales (alimentación) que pueden afectarlo, por ejemplo una familia de obesos.

-Uno de los grandes proyectos en los que participó fue el diseño de la obra social de los obreros de la construcción de la Argentina que se llamaba OSPeCon y hoy se llama Construir Salud. ¿Podría referirse a esta iniciativa?

-En el momento de iniciarse el proyecto OSPeCon cubría casi un millón de personas, obreros y sus familiares. Está organizada sobre la base de centros de atención primaria de alta calidad distribuidos en todo el país y en algunos centros importantes funcionan residencias (programas educativos) para entrenar médicos de familia. Esto fue realizado bajo la conducción de uno de líderes más importantes en salud de la seguridad social, el doctor Jorge Cacace, con mi asesoramiento. El propósito del proyecto fue ayudar a OSPeCon encarar tres grandes problemas de la comunidad – violencia familiar, alcoholismo y salud de la mujer – a través de la introducción de un modelo de atención primaria orientada a la comunidad

-¿En la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de la Salud de Alma-Ata realizada en Kazajistán en 1978, se reunieron más de 130 países y múltiples  organismos internacionales con el auspicio de la Organización Mundial de la Salud para cumplir varios objetivos que se podrían resumir en el acceso igualitario de toda la población a servicios de salud centrados en los pacientes? ¿Qué opina sobre lo sucedido desde entonces?

-Se considera que ese intento ha fracasado. Un alto porcentaje de la humanidad no recibe atención médica y muchos de los que la reciben lo hacen en condiciones que no son las adecuadas. Creo que la Declaración de Alma-Ata fue un documento más romántico que pragmático y una de sus errores es no haber identificado a las fuerzas que pudieran hacerla fracasar, como lo demostró la evaluación 25 años después hecha por el organizador de la reunión, el doctor  David Tejada de Rivero, a la sazón subdirector general de la OMS, quien dijo: “Las condiciones que dieron origen a la meta social y política de ‘Salud para todos’ y a la estrategia, también social y política, de la “atención primaria de salud”, no sólo subsisten sino que se han profundizado.” “Las grandes diferencias, las inequidades y la injusticia social dejan cada vez más vastos sectores sin un cuidado integral de su salud.” “Los sistemas de salud no se descentralizan en los hechos, y continúan las distorsiones sobre la participación ciudadana y el control social eficaces.” “En el mundo globalizado de hoy, unipolar y con la amenaza de una pérdida creciente de las soberanías nacionales, una de las pocas medidas que existen para tener control sobre el destino es la construcción de democracias auténticas, descentralizadas y participativas.” “Hoy es imprescindible transferir -o mejor dicho “devolver”- el poder político para tomar las decisiones que afectan a las sociedades a su punto de origen, que es la ciudadanía.”

-Desde su punto de vista, ¿si la medicina familiar estuviese más extendida tanto en  la Argentina como a nivel mundial los indicadores de salud mejorarían?

-Con suficientes médicos de familia, médicos de atención primaria, bien formados se  solucionaría el 95 por ciento de los problemas que traen las personas a la consulta en ese nivel. El requerimiento adicional es una adecuada organización del sistema que permita a los médicos de familia desarrollar todo su potencial científico. Una última reflexión: la salud de una población no depende de los servicios médicos que recibe. Estos constituyen un componente mínimo. Son factores más importantes, el caudal bio-genético, el medio ambiente y los hábitos de vida. Sin embargo, la mayor inversión se realiza en los servicios de salud…. Para pensar.

FOTO NOTA MEDICINA FAMILIAR 

 

En el marco del Foro Anual de Medicina Familiar 2011 -que se celebró en Montreal, Canadá- el doctor Sandy Buchman, presidente del Colegio de Médicos Familiares de ese país (der.) entrega al medico argentino, el doctor Julio Ceitlin, el diploma de reconocimiento por su aporte al desarrollo de la medicina familiar en América Latina. En este evento el especialista argentino fue designado Miembro Honorario del Colegio de Médicos de Familia de Canadá.

Créditos de la foto: Colegio de Médicos Familiares de Canadá