Medía 18 metros de largo, era 50 mil veces menos potente que una PC actual y carecía de monitor y teclado. Sin embargo, la supercomputadora científica, Clementina, permitió la realización de un número importante de trabajos científicos, colocando a la Argentina en el camino de la vanguardia tecnológica. A 50 años de su puesta en marcha, el Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y la Fundación Sadosky proponen una serie de actividades participativas.
(15/04/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Poco falta para celebrar el 50° aniversario de la puesta en marcha de la primera supercomputadora científica del país en el Instituto de Cálculo en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la Universidad de Buenos Aires. El Departamento de Computación de esa facultad y la Fundación Sadosky tienen previsto desarrollar una amplia gama de actividades conmemorativas. Mesas redondas, conferencias con participación de los antiguos usuarios, un concurso de cuentos y otro de ensayos son sólo una parte del programa previsto.
Luego de un prolongado proceso de instalación y de pruebas, el 15 de mayo de 1961 se dio inicio al uso de la computadora y a las actividades del Instituto de Cálculo. Esa computadora tenía 5 mil válvulas, era 50 mil veces menos potente que una PC actual y medía 18 metros de largo. No tenía monitor ni teclado: había que ingresar las instrucciones a través de cinta de papel perforada.
La computadora Mercury de la compañía Ferranti –con sede en Manchester- pasó a llamarse Clementina. “Al finalizar cada operación la máquina emitía la melodía de Oh my Darling Clementine, una canción inglesa muy popular. Aunque al poco tiempo los técnicos argentinos la programaron para que sonara un tango, finalmente la terminaron bautizando como ‘Clementina’”, informaron desde el Departamento de Computación de FCEyN.
Clementina resolvió cálculos astronómicos, ayudó a trazar modelos matemáticos de cuencas fluviales y se empleó en problemas lingüísticos y estadísticos. En ella se ocuparon alrededor de 100 personas, entre las que había matemáticos, físicos, químicos, ingenieros, sociólogos y economistas.
La iniciativa de traer esa supercomputadora fue impulsada por el grupo renovador encabezado por el decano y el vicedecano de la FCEyN, los doctores Rolando García y Manuel Sadosky, quienes ocuparon esos cargos desde 1957 hasta 1966. Otras figuras destacadas que junto al doctor Sadosky fueron responsables en traer a Clementina al país fueron los doctores Alberto González Domínguez y Simón Altmann.
“Cabe destacar, en particular, la figura de Manuel Sadosky, quien fuera el director del Instituto de Cálculo en todo ese período, un verdadero visionario que percibió el rol de las computadoras en el futuro. Lamentablemente la experiencia fue truncada en 1966, año en que se produjo el golpe de estado contra el gobierno constitucional del entonces presidente Arturo Illia, y al poco tiempo la anulación de la autonomía universitaria”, señalaron a la Agencia CyTA el doctor Ricardo Rodríguez del Departamento de Computación de FCEyN y el licenciado Raúl Carnota de la Fundación Sadosky, coordinadores de las actividades de celebración del 50° aniversario de la puesta en marcha de Clementina.
En la conocida Noche de los Bastones Largos, la policía irrumpió en la Facultad y agredió físicamente y detuvo a profesores, graduados y estudiantes. Un oficial golpeó con su bastón al doctor Sadosky en la cabeza haciéndole sangrar. Lo mismo sucedió con muchas otras personas que defendían la autonomía universitaria. Una vez ocurridos esos hechos, se produjo la renuncia de la mayor parte de los integrantes del Instituto de Cálculo, quienes conformaban la estructura orgánica directa de la carrera de computador científico.
Durante cuatro años, hasta 1970, la computadora siguió usándose para los trabajos prácticos de los estudiantes de computación, y para procesar los programas de los investigadores de esa Facultad, pero el carácter de centro científico de vanguardia, volcado a la comunidad se había perdido. Finalmente ese año dejó de funcionar. Pese al inmenso esfuerzo de los técnicos a cargo, la obsolescencia de Clementina, y la imposibilidad de encontrar repuestos, provocaron su desactivación. Por casi 10 años Ciencias Exactas careció de computadora y recién a partir de la restauración democrática en diciembre de 1983 empezó un proceso de modernización. Se creó la Licenciatura de Ciencias de la Computación y en 1985 se creó un Departamento de Computación independiente del de Matemáticas. Esto implicó la incorporación de docentes con dedicación exclusiva, una actualización del plan de estudios y la adquisición de equipamiento computacional.
Actividades para el 50° aniversario
El Departamento de Computación de FCEyN y la Fundación Sadosky tienen previsto desarrollar actividades para celebrar el 50° aniversario de la puesta en marcha de Clementina y honrar a los pioneros y “soñadores de entonces”. El evento central serán las Jornadas Manuel Sadosky que se desarrollarán los días 12 y 13 de mayo próximo.
Se realizarán mesas redondas y conferencias con participación de los antiguos usuarios de Clementina. Asimismo está ya en marcha un concurso de cuentos “Clementina, la primera computadora” y un concurso de ensayos históricos “Cincuenta años de computación en la Argentina”, cuyo vencimiento es el 31 de mayo (las bases se encuentran en http://www.dc.uba.ar/events/cincuenta/conc_lit).
Posteriormente durante la Feria Tecnópolis, a desarrollarse entre el 8 de julio y el 15 de agosto, se sumarán actividades que presentarán al público los adelantos actuales de las ciencias de la computación y su dominio por las nuevas camadas de investigadores que retoman la experiencia vanguardista de hace medio siglo.
“La celebración pretende rescatar uno de tantos hechos vanguardistas en la Argentina que quedaron truncos por un golpe de estado. Recuperar esa memoria, homenajear a los pioneros y poner en perspectiva el desarrollo de la Informática en la Universidad son los principales objetivos de este evento,” concluyeron Carnota y Rodríguez.
El cronograma de las muestras al público y las salas donde se presentarán actividades durante el 50° aniversario de la puesta en marcha de Clementina serán anunciadas en el portal del Departamento de Computación de FCEyN: http://www.dc.uba.ar/events/cincuenta
El 15 de mayo de 1961 se puso en marcha Clementina, la primera supercomputadora del país en el Instituto de Cálculo en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
Créditos: FCEyN – UBA
Ohhh Clementina:
A medida que pasa el tiempo tu nombre repetido épicamente en los laboratorios y en los espacios donde la gente toma café y piensa, hacen de vos un símbolo de lo que nosotros, los sujetos, somos capaces de realizar. Humanizarte con este nombre nos humaniza un poco más a nosotros, porque encubiertamente al homenajearte por tus cincuenta años, nos homenajeamos a nosotros por lo que fuimos capaces de hacer de vos: la estrellita del departamento de computación de la UBA; la codiciada por físicos, geólogos y sociólogos;, la odiada y desterrada por los barbarismos salidos de un cuartel militar.
Tanta lucha y tanto hombre pasó cerca tuyo y te manoseó para el pensamiento que a veces creo que celebrarte los cincuenta años es conmemorar a los ganadores: no los fanáticos de la tecnología -cosa que creo, no existía en aquellos remotos años sesenta- sino los proulsores de una ciencia que se dedica a llenar de instrumentos el espacio cada vez más ocupado. Y de ese modo decir: allá el hombre ha pensado, hasta aquí el hombre ha realizado lo pensado.
El jueves y viernes pasados muchos tuvimos el placer de asistir en la
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, al aniversario a medio siglo de
Clementina, la primera computadora cientifica de la Argentina. Pero el
placer algunos no paso por conocer el corazon tecnico de esta famosa
maquina modelo Mercury -muchos de los asistentes y oradores no
manifestaron un gran amor actual por la informatica y la telematica-,
sino la emocion de ver, en el re-encuentro de los primeros usuarios de
Clementina con los egresados de la antigua carrera de computador
cientifico e integrantes del entonces Instituto del Calculo, la historia
y la tragedia de nuestro pais
Que habia en cada uno de los recuerdos evocados, en cada risa por una
anecdota contada, en cada expresion de agradecimiento? No solamente habia
nostalgia por el ayer, sino tambien esperanza y la pasion por el
conocimiento presente. Habia, sobre todo, un compromiso con un pasado
glorioso de pensadores que, por culpa de una maldita Noche de los
Bastones Largos, debieron exiliarse del pais -algunos no volvieron nunca
mas, abandonaron sin querer a Clementina; es decir, un compromiso con la
memoria, para tener siempre presente el valor cultural que tiene la
Ciencia, la Tecnologia y la Universidad en una sociedad y un pais.
Algunos -como Victoria Bajar, primera (o segunda) egresada de la carrera
de computador cientifico- que ya estan radicados en el exterior, vinieron
a dar testimonio de la epoca de oro de la UBA y de la tragedia que en
parte la obligo a no volver.
La linda excusa para todo esto fue Clementina y sus 50 a#os. A los
jovenes nos compete ver estos aprendizajes historicos en cada acto, en
cada lugar que nos toque dentro del hacer o del apoyar la actividad
cientifica y tecnologica nacional.