Serie reeditemos conocimientos / La materia visible

(02/02/11 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por María Cristina Chaler)-. Con los avances tecnológicos de los últimos tiempos el modelo del principal constituyente de la materia, fue cambiando.

La idea primitiva del átomo era la de un pequeño sistema planetario en donde giraban los electrones armónicamente alrededor del núcleo. La tecnología fue aportando nuevos descubrimientos, aparecieron los niveles energéticos, los subniveles, los números quánticos y la idea de un átomo más caótico y complejo.

Al hacer chocar las partículas en los aceleradores se fueron descubriendo componentes insospechados de la materia y el modelo atómico se transformó. Se hizo mucho más complejo y mucho más misterioso, ya se habla de energías en diferente grado de condensación, de partículas, componentes de la materia, que aún siguen siendo parte de la física teórica y son experimentalmente desconocidas.

El sistema planetario en donde un núcleo positivo asimilado al sol se encuentra rodeado de electrones negativos que giran   como si fuesen pequeños planetas se dejó de lado y resulta ser un simple modelo casi infantil.

Cuando pensamos en el átomo, no debemos imaginar quietud donde sólo se mueven los electrones, el núcleo también es un cúmulo de energías vibrantes retenido por una fuerza nuclear fuerte  que les da estabilidad.

Los electrones no solo se trasladan sino que rotan sobre sí mismos (spin), vibran y ocupan niveles energéticos que pueden dejar en cualquier momento para pasar a otros,  generando estados excitados.

Estos orbítales constituyen zonas  en donde existe la mayor probabilidad de encontrar al electrón y poseen formas espaciales  determinadas (ecuaciones de onda) calculadas a través de extensos cálculos matemáticos.

Con mucha investigación se descubrio que la materia no es tan sencilla como parece, la visible y conocida por nuestros sentidos se llama fermiónica, compuestas por partículas que se hacen contundentes  ante nuestros ojos porque vibran de tal manera y cumplen con requisitos energéticos  que permiten su visibilidad.

Los fermiones son: los quarks y los leptones.

El átomo posee 6(seis) quarks y 6(seis) leptones es decir que posee 12 sabores (quarks + leptones).

Las  partículas llamadas quark se encuentran en el núcleo atómico  e interaccionan entre sí con una fuerza llamada color que no es lo que conocemos como tal, es muy fuerte que los mantiene unidos en el núcleo y no permite la desintegración de la materia. La  fuerza eléctrica y  fuerza magnética también actúan a nivel nuclear.

Los nombres de los quarks  son seis:

-Arriba (up) (u)

-Abajo (down) (d)

-Extraño (strange) (s)

-Encantado (charm) (c)

-Bottom (fondo)(f)

-Cima (top)(t)

 Los Leptones también son seis:

Se encuentran libres ya que sobre ellos no actúa la fuerza color. También son seis:

-Electrón (e-)

-Positrón (e+)

-Tau (Τ-)

-Muón (μ )

-Electrón neutrino (υe)

-Muneutrino (υμ)

Los tres primeros están cargados de electricidad, como se indica y los tres últimos no poseen carga eléctrica. Todos poseen masas despreciables y son asimilables a energía.

Los Leptones son los que ocupan el espacio vacío de la materia

Los fermiones descritos hasta ahora son considerados partículas elementales ya que  hasta el día de hoy, no se ha comprobado que se puedan llegar a subdividir en partes más pequeñas.

Los quarks (en el núcleo) y los leptones (en el espacio vacío) forman prácticamente toda la materia visible (fermiónica)  que nos rodea.

Compenetrada con esta materia visible, se encuentra la materia invisible o bosónica  que interactúa energéticamente.