Un estudio, realizado en pacientes de la ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense, mostró que entre las infecciones agudas de hepatitis B el genotipo viral autóctono de América fue el más abundante en comparación con las otras cepas virales oriundas de Europa, de África y de Asia. De acuerdo con los autores de la investigación el comportamiento clínico de este genotipo, que ha sido escasamente caracterizado por su baja presencia en Estados Unidos, Europa y Asia, presenta una mayor tendencia hacia formas mas agresivas de la enfermedad

(23/07/10 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. El modo en que se manifiesta clínicamente la hepatitis B dependería, entre otros factores, de los  genotipos (grupos genéticamente distintos) del virus de esa enfermedad. Así lo indica una investigación cuyos resultados fueron publicados en la edición de junio del presente año de la revista Clinical Microbiology and Infection. El estudio fue  realizado en conjunto por la Cátedra de Virología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica  de la Universidad de Buenos Aires y las Unidades de Hepatopatías Infecciosas y de Virología del Hospital Muñiz.

En total existen 8 genotipos del virus de la hepatitis B. “Cada genotipo tiene una ubicación geográfica definida. Los F y H son autóctonos de América, el E se encuentra fundamentalmente en África, el B y el C en Asia, el D en la zona mediterránea y el A es más ubicuo, con un subgenotipo europeo (A2) y otros dos africanos (A1 y A3)”, señalaron a la Agencia CyTA los doctores Viviana Mbayed y Rodolfo Campos, investigadores del CONICET y docentes de la Cátedra de Virología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.

Pese a los orígenes geográficos de cada genotipo del virus de la hepatitis B, los investigadores aclaran que hoy en día una persona que padezca esa patología puede ser portadora de cualquiera de esos tipos de virus a través del contagio. Dos estudios realizados por los doctores Mbayed y Campos -publicados en 2008 y 2009 en las revistas científicas The Journal of Clinical Virology y Archives of Virology- – describen cómo se distribuyen los diferentes genotipos de virus en la Argentina, en Brasil y en otros países de la región. En el estudio también participaron las becarias del CONICET Flavia Piñeiro y Leone, Silvana Pezzano y Carolina Torres.

En el caso de la Argentina, luego de realizar estudios genéticos a virus extraídos de sueros de un grupo representativo de pacientes los investigadores observaron que en la región del norte argentino, en Formosa, en Salta, en Jujuy y en el Chaco, el 90 por ciento de los genotipos encontrados corresponden al F, es decir autóctonos. En Buenos Aires encontraron que hay un poco más del 30 por ciento del genotipo F, pero el resto, en su mayoría, son genotipos D y A2, que son básicamente europeos e introducidos a partir del proceso de colonización iniciado en el siglo XVI. “El bajo porcentaje de los genotipos B y C de origen asiático se corresponden con migraciones más recientes ocurridas en las últimas décadas y el genotipo A1 cuya introducción en nuestra geografía puede asociarse con los esclavos africanos que fueron traídos al continente en la época de la colonia o con la inmigración más reciente desde Brasil donde ese tipo de virus se ha instalado desde entonces”, señaló Mbayed.

Genotipo poco estudiado

Uno de los principales resultados es que los genotipos virales que “encontramos entre los pacientes que tuvieron infecciones agudas con síntomas (ictericia, nauseas, pérdida del apetito, dolor abdominal) están en una proporción diferente a la que encontramos entre los pacientes infectados crónicamente con el virus” indicaron los investigadores Entre las infecciones agudas el genotipo F fue el más abundante sugiriendo una ocupación del nicho epidemiológico por este genotipo. Este resultado podría implicar una mayor prevalencia de este genotipo en las futuras infecciones crónicas.  El estudio también mostró que entre las infecciones crónicas el genotipo F presenta una tendencia a causar cuadros de mayor severidad. A estos resultados se llegó a partir del estudio del genoma del virus proveniente de 128 muestras de sangre de pacientes adultos infectados en forma aguda o crónica con el virus de la hepatitis B, residentes en la Ciudad de Buenos Aires en el conurbano bonaerense.

Otro dato relevante que arrojó la investigación, es que sólo en raras excepciones identificaron cepas virales resistentes al tratamiento antiviral entre los pacientes que no recibieron terapia previa.

A pesar de la existencia de una vacuna segura y efectiva, hay en el mundo entre 350 y 400 millones de personas que han sido afectadas por el virus de la hepatitis B. “Nuestro país presenta una baja prevalencia de esta infección y a pesar de que la transmisión materno infantil no es tan frecuente aquí, ha adoptado la recomendación de administrar la primera dosis vacunal al momento del nacimiento. Esto responde a que el curso clínico de la infección es más severo si el contagio ocurre a temprana edad”, indicó Mbayed.

Relevancia del estudio

La importancia de este tipo de estudios es que tratan de correlacionar características genéticas del virus, como el genotipo, con aspectos clínicos de la infección. “Esto podría tener un valor pronóstico del comportamiento viral, como por ejemplo la resistencia a tratamientos antivirales o el curso clínico de la infección (agudo, crónico, o con mayor o menor daño hepático, entre otros factores) que podrían ayudar en la toma de decisiones médicas”, destacó la doctora Mbayed.

Asimismo  los investigadores del CONICET, consideraron que la investigación es relevante porque avanza en la caracterización de un tipo viral de la  Hepatitis B –el genotipo F- que es autóctono de América, de gran prevalencia en el país, no sólo en la ciudad de Buenos Aires, “sino también en otros países de Centro y Sudamérica. El comportamiento clínico de este genotipo ha sido escasamente caracterizado, ya que por su baja presencia en Estados Unidos, Europa y Asia no ha sido estudiado en centros de investigación de esas regiones.”