(20/01/10 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por María Cristina Chaler)-.
Profundizaremos sobre el beneficio que aporta al hombre estos pequeños seres vivos que son las bacterias.
Recordemos de notas anteriores

¿Como las clasificamos?

Hay variadísimas clasificaciones  pero para los fines de esta nota mencionaremos la más antigua.   Según su forma.

• Cocos: de forma esférica u ovoide  los cuales pueden estar como:
1. Diplococo: en grupos de a dos
2. Tetracoco: agrupados de a cuatro
3. Estreptococo: formando cadenas.
4. Estafilococo: agrupados en forma de racimos
• Bacilos con forma de bastones
• Actino bacterias con forma de filamentos que se rodean de una vaina protectora
• Espirilos son bastones pero de forma helicoidal. 
• Vibrios: Son curvos como una coma.
• Espiroquetas tienen forma de hilos flexibles enrollados en  espiral con diez o más vueltas.
Existen otras con tamaños y geometría variada que les da la capacidad de adaptación al medio y les permite  adquirir los nutrientes para poder sobrevivir.

Según como se alimentan: 

• Heterótrofas: cuando descomponen sustancias orgánicas para alimentarse
• Autótrofas: cuando generan su propio alimento
Según necesiten o no la presencia de oxígeno para su desarrollo se clasifica en:
• Aeróbicas las que necesitan oxígeno para obtener energía
• Anaeróbicas: obtienen energía sin la presencia de oxígeno.

Recordemos que

La fermentación  es un proceso que se produce mediante organismos vivos o fermentos que son microorganismos que se alimentan de determinada sustancia que contiene la materia a fermentar (sustrato) y al hacerlo la descomponen en otras sustancias llamadas productos.

Según los productos finales que generan se clasifican en forma diferente.

Si el producto es

alcohol se le dará el nombre de Fermentación Alcohólica
ácido láctico Fermentación Láctica
ácido acético (vinagre) fermentación acética
ácido butírico fermentación butírica
sustancias pútridas fermentación pútrida
glicerina será fermentación de la glicerina

Los microorganismos que provocan este proceso suelen ser hongos, levaduras o bacterias. Sabemos que en la industria alimentaría se usan estos microorganismos “buenos” es decir no patógenos (que no enferman) para producir alimentos fermentados.

Para la elaboración del yogurt se introducen en la leche bacterias benignas que se alimentan del azúcar de la misma (lactosa) y la transforman en ácido láctico de modo que se trata de una fermentación láctica. Este proceso cambia por completo las características de la leche dándole otra textura y sabor y además le adiciona propiedades nutricionales diferentes y el alimento resulta ser un fármaco beneficioso ya que cura y previene determinadas enfermedades, elevando el potencial del sistema inmunológico, de modo que se trata de un excelente alimento.

Refresquemos  de Ciencia fácil  Nº 45  “Sepamos lo que comemos”

El ser humano tiene en su intestino una grupo de 100 millones de bacteria benignas que recibe el nombre de Flora intestinal estas están divididas en grupos de diferentes especies y ayudan a su vez a finalizar el proceso de la digestión.
Las bacterias viven en nuestro intestino grueso y se alimentan de la sustancia que llegan al mismo. La flora se puede considerar como un gran órgano de nuestro cuerpo que metaboliza   e influye enormemente en la salud y en la inmunidad hacia las diferentes enfermedades Las bacterias beneficiosas que habitan en este órgano son los lacto bacilos y las bifido bacterias que segregan sustancias beneficiosas que evitan el crecimientos de otras bacteria patógenas, evitando las infecciones intestinales y resguardando la salud.

No debemos olvidar que junto con lo alimentos ingerimos gérmenes patógenos que el proceso digestivo va eliminando. Si alguno de ellos llega al intestino los defensores nos protegen. También esta comprobado que las segregaciones de estas colonias tienen efecto antitumoral (evitan tumores).

También las bacterias benefician al hombre en la medida de la utilidad que le prestan como es el caso de las mineras y las descontaminantes tratadas en notas anteriores.

Por otro lado la ciencia Utiliza a las bacterias en el largo camino de la investigación genómica y con la nueva técnica de ADN recombinante resultan ser pequeñas fábricas de productos   como medicamentos o vacunas. Esta técnica tiene un futuro promisorio en materia de elaboración de medicamentos.

En la superficie de la piel también existen bacterias que nos benefician y mantienen el equilibrio ácido base de la misma, además de protegernos de excesivas inflamaciones ante una lesión.

Bacterias que se asocian a las plantas (rizo bacterias)

Estas bacterias se asocian a la raíz de las plantas por fuera, pegadas   y por dentro se generan así una simbiosis beneficiosa en donde tanto la planta como ellas se benefician.

Estas bacterias favorecen el crecimiento de las raíces y las fortalece, de este modo se favorece la absorción de agua y sustancias que benefician la nutrición de la planta, haciéndolas más vigorosas y resistentes a las sequías.
También protegen a las plantas de bacterias del suelo que las pudiesen perjudicar y aumentan su resistencia a las enfermedades, podríamos compararlas con la flora intestinal de los humanos.

Se piensa que este tipo de bacterias se podrían utilizar como biofertilizante y resultaría beneficioso ya que no ejercería efectos perjudiciales para el medio ambiente.

Equilibrio ambiental

El ciclo del nitrógeno de nuestro planeta es uno de los ciclos que mantiene el equilibrio del ecosistema, en el mismo intervienen  los gases atmosféricos en relación con el suelo, si no se diera este equilibrio, no existiría vida   ya que ella necesita de este elemento para perpetuarse (ver notas de Ciencia fácil la tabla periódica en nuestro cuerpo).
En este proceso las bacterias nitrificantes fijan el nitrógeno atmosférico a las raíces de las plantas y al suelo  ya que lo transforman  en sales solubles y asimilables, las  bacterias desnitrificantes  reducen esas sales del suelo (nitratos y nitritos)   y las transforman en nitrógeno gaseoso devolviéndolo a la atmósfera y restableciendo el equilibrio.

Seguramente en pocos años se descubran muchísimos más beneficios que estos pequeños organismos le brindan al hombre y al planeta. Podríamos llamarlas compañeras permanentes de la vida.