Tres embajadores de la ciencia recorrieron parte de la Patagonia con el objeto de mostrar cómo se aplica el método científico a la investigación forense. Alrededor de 1100 estudiantes de escuelas secundarias escucharon las charlas brindadas por el equipo formado por un físico, un médico y una técnica del área forense. La iniciativa formó parte de la “Quinta Semana Nacional de Ciencia y Tecnología”.

(07/08/09 – Agencia CyTA-Instituto Leloir / Área de Divulgación GIyANN-CNEA. Por Laura García) – En la ficción, los detectives aplican un método de exploración exhaustiva de evidencias del crimen. Esa búsqueda de pruebas está acompañada por un razonamiento riguroso que lleva a identificar al culpable en un final sorprendente.

Más allá de las series de televisión y las novelas policiales, en la vida real también se resuelven crímenes con la ayuda del intelecto y de la aplicación del método científico. Un físico, un médico y una técnica en citología e histología de la ciudad de San Carlos de Bariloche recorrieron durante tres días de junio varias ciudades de la provincia de Río Negro para dar cuenta de ello.

“Dimos charlas a alrededor de 1100 estudiantes de escuelas secundarias de las ciudades de Catriel, General Roca y Villa Regina, con el objetivo de contar cómo podemos resolver crímenes. Creo que algo que fascinó a los chicos es que esto se pueda hacer aplicando conocimientos que se aprenden en la escuela secundaria y en la universidad”, dijo Rodolfo “Willy” Pregliasco, jefe del grupo de Física Forense en el Centro Atómico Bariloche (CAB), centro de investigación y desarrollo tecnológico de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

El investigador del Conicet ha participado en la resolución de los homicidios de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán ocurridos en la “Masacre de Avellaneda” en 2002. Mediante el análisis del sonido registrado en videos y de su representación gráfica en audiogramas, junto a su colega Ernesto Martínez aportó los elementos necesarios para averiguar la ubicación de la salida de disparos a través de los ecos. La misma técnica había sido ya utilizada para contribuir en la investigación del caso Teresa Rodriguez, una manifestante asesinada en Cutral-Co en 1997.

El equipo que participó del viaje estuvo integrado también por Myrna Dufour, técnica en citología e histología e integrante del laboratorio de “Anatomía Patológica” del Hospital Zonal de Bariloche. Y por Leonardo Saccomanno, médico forense del Poder Judicial de la provincia de Río Negro.

En sus charlas, Dufour contó cómo se preparan las muestras de tejidos recolectados luego de un hecho presuntamente criminal. Así, dio detalles sobre cómo se realizan los preparados que habilitan el examen microscópico para realizar un diagnóstico. Por su parte, el médico forense Leonardo Saccomanno describió la metodología utilizada en el proceso de investigación en ese tipo de casos.

Intercambio enriquecedor

Es la tercera vez que el físico Rodolfo Pregliasco realiza un recorrido por la provincia de Río de Río Negro para contar a estudiantes secundarios cómo es el trabajo de un investigador. “El primer viaje fue en 2007 y me gustó tanto compartir mi trabajo con los estudiantes y los docentes que estuve de acuerdo en participar en 2008, y este año”, comentó el investigador.

La iniciativa formó parte de la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, y de las actividades que organiza la Subsecretaría de Ciencia y Tecnología de la provincia de Río Negro. “El objetivo es que los alumnos de escuelas secundaria tomen contacto con investigadores en actividad. No soy un investigador típico, pero mis charlas sirven para vincular la física con un problema que todos conocen. Por eso me gusta comentar lo que hicimos en casos que están en los diarios”, señala Pregliasco.

“La actividad consiste en viajar una semana en camioneta, con una computadora, un cañón de proyección y un prolongador. Llegamos a un lugar, armamos todo y damos una charla. Es una excelente oportunidad de intercambio entre los pibes y nosotros”, señala el físico, que se doctoró en esa disciplina.

“En esas charlas es mucho más lo que uno recibe que lo que uno dice desde el frente. El intercambio antes y después de las charlas, las preguntas y conocer la realidad de las escuelas de la provincia, pone en contexto la tarea del investigador y plantea nuevos problemas e inquietudes. A pesar de que vivimos en la Patagonia, Bariloche es un centro urbano muy cosmopolita. La realidad pensada desde el interior de la provincia es muy diferente. Es un intercambio muy enriquecedor”, dijo Pregliasco, que también es músico y toca la tuba.

Su colega Leonardo Saccomanno coincidió: “El entusiasmo y la curiosidad de los chicos fue extraordinaria. Se interesaron de verdad por nuestro trabajo y realizaron muchas preguntas, por ejemplo qué se tiene que estudiar para ser médico forense”, dijo. En sus charlas, Saccomanno contó cómo los médicos forenses buscan resolver los casos a través de la observación, y destacó la importancia de ser ordenado en cualquier actividad.

“Es crucial ser ordenado a la hora de investigar un delito así como cuando se prepara un examen o se cocina una torta. Si uno mezcla los ingredientes sin cuidado, no saldrá una buena torta”, comparó el especialista.

Además, Saccomanno contó que los chicos mostraron interés por conocer los mitos de las series de televisión donde los investigadores forenses son los protagonistas. Sin ir más lejos, los productores de la famosa serie estadounidense “CSI” (las siglas en inglés de “Investigación de la Escena del Crimen”) utilizaron, con autorización previa, la técnica utilizada por Pregliasco y su colega Ernesto Martínez para contribuir en la investigación del caso de Teresa Rodríguez. Pero mientras que averiguar de dónde provenía el disparo les demandó a los investigadores argentinos un año de trabajo, en la serie estadounidense todo se resuelve en diez minutos.

Con todo, los detectives forenses se quedaron con ganas de seguir contando sus aventuras. Planean seguir con la serie de charlas en escuelas de Bariloche y otras ciudades, y de esa manera compartir cómo se resuelven crímenes y misterios con la ayuda del razonamiento.