Una herramienta diseñada para facilitar la búsqueda rápida y actualizada de patógenos y enfermedades de las especies vegetales -cultivadas y nativas- explotadas en el país está disponible en Internet. Se trata de una iniciativa del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

(FOTO DISPONIBLE EN EL SITIO WEB DE LA AGENCIA)

(05/08/09 – Agencia CyTA-Instituto Leloir).- El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) publicó online un Atlas Fitopatológico de la Argentina, una herramienta diseñada para facilitar la búsqueda rápida y actualizada de patógenos y enfermedades de las especies vegetales cultivadas y nativas explotadas en el país. Es editado por el Instituto de Fitopatología y Fisiología Vegetal (IFFIVE) del INTA e incluido en la Red Informática Agropecuaria Nacional (RIAN) con sede en la Estación Experimental Agropecuaria de Anguil. Actualmente también está conformada como publicación periódica trimestral, accesible, en DVD.

Para actualizar la información fitopatológica en tiempo real, se conformó una red que reúne a más de 140 investigadores provenientes de 19 facultades, 27 unidades del INTA y otras instituciones del sector público -como Senasa, Conicet, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Tucumán) y la Comisión de Investigaciones Científicas (Buenos Aires).

“La incorporación de los investigadores al Atlas ha sido voluntaria y espontánea. Esta red está constituida por responsables de cultivos de trigo, de soja y de maíz, entre otros, o grupos de cultivos de flores de corte, aromáticas, y otros, denominados Nodos 1 (N1). Los Nodos 2 (N2), que colaboran con los N1 desarrollando las descripciones de alguna de las enfermedades de esos cultivos y los N3 brindan apoyo para la incorporación de datos (data entry) sin necesidad de ser técnicos”, explicó a la Agencia CyTA el ingeniero Sergio Fernando Nome, investigador asociado de INTA e investigador principal de CONICET. Y agrega: “En la actualidad se han incorporado a la base de datos 1791 hospedantes (especies vegetales), 2150 fitopatógenos, 6722 enfermedades, 19504 citas bibliográficas y 2482 localizaciones. Aún falta información a incorporar para poner al día la existente en Argentina a la fecha. Cuando esto se complete, el trabajo posterior será mantener actualizada la información con los nuevos eventos que se produzcan e informen.”

La información contenida en el atlas, de libre acceso, está destinada a docentes, investigadores, estudiantes, viveristas, agricultores, organismos estatales y empresas afines.

En el atlas se puede encontrar un listado de las especies vegetales cultivadas y nativas explotadas en Argentina (nombre científico actualizado, sinonimia, y nombre común), un listado de los patógenos (hongos, bacterias, virus, sub-virales) señalados en Argentina (nombre científico actualizado y sinonimia), un listado de las enfermedades con su nombre en castellano y cuando es posible en inglés y portugués, la ubicación geográfica en mapas de lugares donde han sido señaladas las enfermedades, y herramientas para facilitar la comunicación entre los especialistas, entre muchas otros servicios.

Un sitio con muchos editores

El Atlas tiene dos partes, una de acceso público (www.fitopatoatlas.org.ar) en la que se incluye la información revisada por los responsables, y otra de acceso restingido donde trabajan los participantes de la RED incorporando datos. Cuando la información que estos han incorporado ha sido revisada y aprobada por el responsable de cada cultivo o grupo de cultivos se la edita y hace pública.

La edición está cargo de tres editores principales y un grupo de editores auxiliares designados para cada uno de los 22 grupos cultivos (forestales, cereales, oleaginosas y hortícolas, entre otros). Los editores principales son el ingeniero Sergio Nome, la ingeniera Delia M. Docampo, investigadora asociada de INTA y el doctor Luis R. Conci, investigador de INTA.

“Toda esta información es de gran ayuda para las personas u organismos oficiales que necesiten recabar en forma rápida información sobre las enfermedades que afectan los cultivos en Argentina y su distribución, sin tener que recurrir a la revisión en bibliotecas o instituciones afines. Con ello se contribuye a identificar lugares geográficos donde se encuentran las enfermedades y aquellos que, probablemente, estén libres de determinados patógenos”, destacó Nome. Y continuó: “Esa información es de valor en la toma de decisiones por parte de las instituciones encargados del comercio internacional de productos vegetales para tomar medidas cuarentenarias cuando sea necesario.”

Asimismo el sitio incluye fotografías y otros documentos gráficos, y permite obtener información de los síntomas que producen las enfermedades. En algunos casos se incluye, además, formas de manejo o control de las enfermedades, aspecto de relevancia para docencia agrícola y agricultores en particular.

El INTA, a través de la Red de Información Agropecuaria Nacional, está confeccionando un programa (software) con tecnología mejorada como soporte, en el que se incluirán Atlas adicionales referidos a “insectos dañinos a la agricultura”, y malezas. “Eventualmente la configuración básica del Atlas podría ser adaptada en campos diferentes al agrícola, como serían las patologías de animales e incluso humanas”, concluyó Nome.