Elsa Zerbini, docente e investigadora de la Universidad Nacional del Litoral y directora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Dr. Emilio Coni” de Santa Fe, opina sobre la situación de la gripe A en esa provincia.

(01/07/09 -Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Priscila Fernández – Prensa UNL).– Las últimas medidas tomadas por distintos organismos del Estado provincial, municipal y nacional han puesto el ojo sobre la enfermedad que desde hace varios días ocupa los titulares de diarios y noticieros: la gripe A (H1N1). Todas estas actividades -como la suspensión de clases, actividades académicas y eventos culturales- ya ubicaron a la provincia de Santa Fe, una de las zonas más afectadas en el país con la presencia del virus, en la “etapa de mitigación” de la epidemia, que busca disminuir la tasa de propagación del virus.

“Ahora tenemos que lograr que sea menos la gente que se enferme y evitar las consecuencias”, explicó Elsa Zerbini, docente e investigadora de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y directora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Dr. Emilio Coni” de Santa Fe, dependiente de la ANLIS- Dr. Carlos Malbrán, encargado de reunir las muestras de la ciudad de Santa Fe y del norte provincial que se envían a Buenos Aires para ser analizadas.

“Cuando se detecta un caso positivo que no estuvo expuesto a un nexo epidemiológico, se pasa a una etapa de mitigación porque ya se considera que hay circulación extensa del virus. En ese momento se dejan de tomar muestras a la gente con sospecha de la enfermedad, salvo a los casos graves que requieren internación o a los enfermos de grupos más vulnerables”, agregó la experta. De esta manera, distinguió la situación de Santa Fe de lo que ocurrió en Capital Federal y toda el área metropolitana, donde el virus comenzó a circular anteriormente, y que se encuentra en etapa de mitigación hace más de una semana.

Los más vulnerables

Una de las diferencias entre la gripe estacional y este nuevo virus es que los casos graves, que normalmente se dan en las personas mayores de 65 y menores de 2 años, se están dando ahora en un tipo de población más joven. Sin embargo, la investigadora aclaró que la población más propensa sigue siendo la misma.

“Las embarazadas, sobre todo en el primer trimestre, los asmáticos o las personas con enfermedades respiratorias crónicas y quienes están inmunodeprimidos. Todas esas personas deben tomar especial precaución para evitar el contacto con factores de riesgo”, destacó Zerbini.

A su vez, la investigadora aclaró que las personas de más de 65 años tienen que tener un especial cuidado, por más que no está atacando especialmente a los ancianos, y también los menores de dos años porque son inmunodeprimidos por naturaleza.

¿Qué hacer?

El propio cuidado personal es la recomendación en la que coinciden los especialistas. “Las personas enfermas no deben ir a trabajar aunque tengan un cuadro de lo que se llama una gripe leve. Tienen que hacer ellas mismas un autoaislamiento y quedarse en sus domicilios”, recalcó Zerbini.

El consejo para quienes deben salir de todos modos es el uso del barbijo común. Este elemento debe ser usado por la persona enferma y por aquellos que están en contacto con los enfermos.

“La situación no es tan alarmante como para que estemos todos con barbijos. Si los enfermos se quedaran en sus casas y no saliesen, los jóvenes evitasen concurrir a lugares cerrados donde se concentran muchas personas, habría menos contagio”, destacó la investigadora.

Todas estas medidas apuntan a la precaución pero sin entrar en el pánico, ya que el único objetivo es evitar que continúe la diseminación de la enfermedad y de este modo se intenta evitar que afecte a los grupos más vulnerables que son los que resultarían más afectados.

“No hay que entrar en pánico, no se está muriendo más gente de la que se muere de una gripe estacional, ya sean personas mayores que sufren una complicación de una neumonía o los menores de dos años en epidemias de influenza común, pero de eso la gente no se entera. Pero como estamos hablando de una gripe nueva, todo el mundo está más alerta”, analizó Zerbini.

Tratamiento

Tanto para la prevención como para el tratamiento de la nueva gripe, existe un medicamento, pero el número de dosis disponibles es limitado. Por ese motivo se encuentran bajo la órbita del Ministerio de Salud y que se proveyó a los médicos para que lo distribuyan prudentemente.

“Como preventivo, se le da a una persona que integre un grupo de riesgo que haya estado en contacto con un enfermo. Cuando se utiliza como tratamiento no cura la enfermedad, pero permite que el cuadro sea más leve”, comentó.

La investigadora enfatizó en la necesidad de la consulta con el médico y recomendó evitar la automedicación y no menospreciar los síntomas, especialmente porque los casos de la nueva gripe aparecieron en población que no es la típica.

“Como no sabemos totalmente cómo se va a comportar esta gripe, sólo el médico nos va a decir si se está comportando como una gripe común o si hay una complicación”, explicó. En cuanto al número de casos, la especialista aclaró que las cifras oficiales corresponden a casos confirmados por laboratorio. “Evidentemente hay más casos en los que no se tomó muestra u otros en los que la muestra fue mala. Hay más casos circulando porque no se le toma muestra a todos los casos, en la etapa de mitigación ello no es necesario”, agregó.