Un estudio realizado en hospitales públicos de Buenos Aires corroboró que el sobrepeso y la obesidad materna estarían asociados a un riesgo aumentado de preeclampsia (aumento de presión arterial de la madre con efectos negativos durante el embaraz), mientras que el bajo peso materno se relaciona con partos prematuros. Los resultados de la investigación surgen a partir del análisis de 47 mil mujeres atendidas en centros de salud entre 2003 y 2006. Los expertos subrayan la importancia de conservar un peso adecuado durante el embarazo.

(29-09-08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – Investigadores argentinos y del exterior estudiaron la asociación entre el peso de las mujeres y las complicaciones que pudiesen producirse durante el embarazo y el parto. A fin de conocer mejor esa relación, entre 2003 y 2006 analizaron los embarazos de cerca de 47 mil mujeres de diez hospitales públicos de la ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Buenos Aires.

“Observamos que la desnutrición está relacionada con la llegada de recién nacidos prematuros. El niño prematuro tiene más problemas inmediatos que los niños nacidos a término, como la necesidad de la internación hospitalaria, con todo lo que ello implica”, afirma uno de los autores del estudio, el doctor José Belizán, quien se desempeña como obstetra e investigador del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) de Buenos Aires. Y agrega: “Asimismo, notamos que la obesidad está asociada con el aumento de la presión arterial en el embarazo (preeclampsia). Esto puede traer consecuencias en la madre y el niño, como daños renales maternos y necesidad de anticipar el nacimiento. Nuestro estudio corrobora así lo observado en otros trabajos realizados en países desarrollados”.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista científica Acta Obstetricia et Gynecologica de septiembre de 2008. En el estudio también participaron expertos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Trondheim, Noruega.

“Todavía se desconocen en forma precisa los mecanismos por los cuales el sobrepeso estaría asociado a la preeclampsia y el bajo peso a los partos prematuros”, señala Belizán. Y continua: “Estudios previos indican que la falta de algunos nutrientes como ácido fólico y zinc estarían vinculados con los nacimientos pretérmino. También otros trabajos mostraron el efecto de diversos suplementos multivitamínicos en la prevención del parto de pretérmino. Habrá que esperar futuros estudios que determinen mejor el mecanismo por el cual diversas vitaminas, minerales y micronutrientes influyen en la duración del embarazo y en el peso al nacer”.

Mientras tanto, Belizán aconseja una dieta bien balanceada durante el embarazo y en caso necesario, contemplar la adición de multivitamínicos, hierro y acido fólico y calcio en situaciones en las cuales la ingesta de esos nutrientes no sea adecuada.

Según el experto, Argentina está pasando por una etapa de transición nutricional. “Algunos años atrás la mayor preocupación se centraba en la cantidad de mujeres desnutridas mientras que hoy la preocupación está también focalizada en las mujeres con sobrepeso u obesidad”, afirma.

Por su parte la licenciada Luz Gibbons, experta en bioestadística del IECS, indica que en el estudio “el porcentaje de mujeres con sobrepeso fue de 19.3% y el de obesidad de 8.2% sumando un 27.5% de mujeres con un exceso de peso mientras que el porcentaje de mujeres con bajo peso fue de 6%. Cabe mencionar que la población bajo estudio fue una población de bajo recursos”.

Con respecto a los números obtenidos, Gibbons destaca que el porcentaje de mujeres con sobrepeso y obesidad es similar a los informados en los países desarrollados. “Lo importante es que este porcentaje no aumente y que la población conozca los riesgos implícitos en un peso inadecuado al momento del embarazo”, asegura Gibbons. Y agrega: “Las mujeres obesas tuvieron 3 veces más posibilidad de padecer preeclampsia que las mujeres con peso adecuado mientras que las mujeres de bajo peso tuvieron un 50% de mayor riesgo de parto prematuro”.

Por su parte, Belizán sostiene que la prevención es la mejor estrategia. “Para mejorar la situación, la mujer debe conocer los problemas que puede llegar a atravesar en el caso de no tener un peso adecuado al momento del embarazo. Una dieta alimentaria adecuada y una actividad física recreativa antes y durante el embarazo podrían evitar problemas de sobrepeso. Por otro lado el embarazo no es un periodo para hacer dietas, para bajar de peso ya que se requiere de una buena nutrición en cantidad y calidad”.

Se ha visto que los mejores resultados se logran con un aumento de peso durante el embarazo entre 9 y 12 kilogramos por sobre el peso adecuado en condiciones normales. “En aquellas mujeres que comienzan su embarazo con un peso bajo para su talla, es deseable lograr cifras de aumento de peso superiores y dentro de ello, un buen aporte multivitamínico y mineral”, afirma Belizán.

Los investigadores consultados coinciden en que la Argentina esta viviendo los problemas nutricionales de los dos extremos. “Aún debemos contemplar la situación de mujeres con un peso insuficiente y por otro lado, advertir el problema de el sobrepeso y obesidad”, señalan.

“Si bien este estudio fue realizado con información proveída por 10 hospitales públicos que forman parte de la Red de Centros Perinatales del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la Provincia de Buenos Aires, recientemente la red ha sido ampliada a 30 hospitales públicos, 18 de los cuales son de la Provincia”, indica Gibbons.

Dicha red tiene como principal objetivo llevar adelante investigaciones destinadas a mejorar la salud local de la mujer embarazada y del recién nacido.