Un estudio señala la probable extinción del baiji, un delfín de agua dulce que habitaba el río Yangtze en China. Sería el primer cetáceo en desaparecer por culpa de actividades humanas, como la pesca indiscriminada.

(15/8/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – Los seres humanos tienen una gran capacidad, tanto para crear como para destruir. Durante 20 millones de años vivieron en la Tierra los Lipotes vexillifer -nombre científico de una especie de delfines, también conocida como baiji-, pero al parecer las actividades humanas deterioraron su hábitat a tal punto que causaron su extinción. Esos delfines tenían un pico largo y estrecho y vivían en grupos de tres o cuatro.

Según la revista científica Biology Letters, un equipo internacional de biólogos marinos del Instituto de Hidrobiología de la Academia de Ciencias de China, de la Sociedad Zoológica de Londres, Reino Unido, y de otros centros de investigación de Estados Unidos, de Japón y de Suiza, recorrieron el río Yangtze, lugar donde vivían los delfines de agua dulce baiji, y no encontraron un solo espécimen.

A fin de detectarlos, los científicos utilizaron sistemas acústicos de detección y llevaron a cabo inspecciones visuales.

Antecedentes

Estos cetáceos también habitaban el vecino río Qiantang, pero a partir de la década de 1950, no se los volvió a ver. En 1981 se calculaba en 400 el número de delfines de esta especie que habitaban el río Yangtze.  La cifra fue disminuyendo a tal punto que un estudio realizado entre 1997 y 1999, estimó que quedaban sólo 13 baiji.

En el 2002 fue fotografiado un baiji, pero desde esa fecha no se tienen registros de esos delfines. Varios pescadores aseguran haber visto a alguno de esos cetáceos, pero no hay evidencias al respecto.

Por causas humanas

La construcción de diques y el aumento de la circulación de embarques generaron un deterioro ecológico que puso en una situación de riesgo a los baiji a lo largo del siglo XX.

Sin embargo, fue la pesca indiscriminada la causa principal de su desaparición, aseguran los expertos. El uso de sistemas basados en cientos de anzuelos y amplias redes, entre otras técnicas para pescar, se convirtieron en métodos que causaron la muerte de miles de baiji. Si bien la legislación de China prohibió técnicas de pesca indiscriminada, muchos pescadores siguieron practicándolas.

Es posible que aún continúen con vida algunos baijis, pero el equipo de investigadores que recorrió en dos ocasiones una extensión de 1669 km a lo largo del río Yangtze no encontró ningún espécimen.

De todos modos, si es que aún no han desaparecido, el continuo deterioro ecológico condenará a los pocos de esos cetáceos sobrevivientes a la extinción, aseguran los autores del estudio.