En Argentina nueve de cada diez habitantes viven en zonas urbanas. El próximo año más de la mitad de la población mundial habitará en ciudades. Para el 2030, las metrópolis tendrán unos 5 mil millones de habitantes y, especialmente en los países en desarrollo, los pueblos y ciudades corren riesgo de superpoblación, de acuerdo con un reciente informe publicado por las Naciones Unidas.

(23/7/07 – Agencia CyTA – Instituto Leloir. Por Alejandro Manrique) – Sea en lujosos apartamentos, casas de barrio o zonas marginales, el año próximo la mitad de los habitantes del mundo (3.300 millones) residirá en ciudades. Y la tendencia es irreversible. Las próximas décadas ofrecerán un crecimiento urbano sin precedentes en el mundo en desarrollo, cuyas ciudades y pueblos albergarán a más del 80% de la población urbana. La población urbana de África y Asia se duplicará en menos de una generación. Los problemas de la urbanización masiva son muchos, al igual que las responsabilidades para enfrentarlos.

Esas son las conclusiones principales sobre la población mundial que surgen del informe “State of World Population 2007” del UNFPA (Fondo de las Naciones Unidas para la Población), presentado recientemente en las oficinas del organismo en Buenos Aires, Argentina.

Las cifras confirman que estamos ante una segunda ola de urbanización mundial. La primera ocurrió en las naciones desarrolladas, mientras que ahora se manifiesta en los países en desarrollo. Los datos estadísticos son concluyentes: en el año 1900, en todo el mundo, de cada diez habitantes solamente uno era urbano; para 1950 el número ascendía a tres de cada diez; y ahora uno de cada dos reside en ciudades.

Del 50% de la población mundial que vive en ciudades, la región en la que el fenómeno se presenta con más intensidad es América del Sur con un 83%. Luego se ubican Estados Unidos y Canadá con el 81%, seguidos por Europa con el 72%, Oceanía con el 71%, Asia con el 42% y África con el 40%.

En cuanto a la Argentina, nueve de cada diez habitantes viven en zonas urbanas. Conforme a las proyecciones del ritmo de crecimiento urbano, en el año 2050 la población argentina sobrepasaría los 50 millones de habitantes.

Para el próximo año, más del 4% de la población del planeta vivirá en mega-ciudades, tales como Buenos Aires, Mumbai o Tokio, señaló María del Carmen Feijoó, representante del UNFPA que informó a la audiencia asistente a la presentación del reporte.

“Aunque la mayoría de la gente piense inmediatamente en mega-ciudades cuando se habla de urbanización, un mayor número de individuos, casi la mitad de la población del mundo, vivirá en pueblos y ciudades de mediano a pequeño tamaño”, expresó Feijoo, quien explicó los variados problemas que acompañan a la urbanización masiva: viviendas precarias, el acceso al agua potable y a infraestructuras sanitarias adecuadas; además de la posibilidad de violencia, particularmente contra la mujer.

El trabajo pone un especial énfasis en las mujeres y su rol en la urbanización. En mayor grado, son ellas las responsables de obtener agua y alimentos, al igual que de la administración del hogar, en muchas ciudades del mundo. Al mismo tiempo, son las que menos beneficios obtienen de las ventajas de vivir en áreas urbanas. Las jóvenes son las primeras en los índices de deserción escolar y el empleo para la mujer es generalmente mal remunerado, inestable y sin regulaciones oficiales. Por el contrario, según el reporte, las ciudades se presentan más abiertas que las áreas rurales a la participación femenina en los aspectos políticos y sociales, especialmente en el mundo en desarrollo.

El llamado a una acción urgente de prevención al crecimiento urbano futuro es de vital importancia para el informe. Los cambios son muy grandes y se sucederán rápidamente, aunque los urbanistas y dirigentes están a tiempo de mitigar los potenciales daños y la degradación ambiental de las ciudades.

Junto al informe, se presentó un folleto explicativo con los impactos de algunos de esos cambios sobre las vidas de siete jóvenes de distintas partes del globo. Su autor, el escritor y periodista argentino Martín Caparrós, mostró imágenes de las dificultades que las nuevas urbes enfrentan y las oportunidades que se presentan.

Desafíos y oportunidades

Muy poco se hace actualmente para maximizar los beneficios del crecimiento urbano o reducir sus nocivas consecuencias, pero aún se puede reaccionar y establecer planes para enfrentar el incremento poblacional en las ciudades, que será el fenómeno de mayor influencia en este siglo.

Hasta el momento, la atención se había concentrado en los problemas inmediatos, como por ejemplo la provisión de viviendas a los más indigentes y la mejora de sus condiciones de vida, la generación de empleos y la gestión de los sistemas urbanos crecientemente complejos.

Pero dichos problemas no se pueden comparar con los que representarían los asociados al crecimiento futuro de la población urbana, cuyo tamaño y escala no tienen precedentes.

Las ciudades reflejan las consecuencias ambientales que ocasiona la civilización moderna, pero los expertos reconocen el potencial valor que tienen para el desarrollo sustentable. Si las ciudades causan problemas ambientales, también ofrecen las soluciones. Según los autores del informe, los potenciales beneficios de la urbanización superan sus desventajas, el desafío es aprender a explotar las posibilidades.

El informe propone enfrentar lo que implica la inminente duplicación de la población urbana del mundo en desarrollo y presenta las alternativas para ese incremento masivo. También ofrece una mirada más profunda a los procesos demográficos que subyacen al crecimiento urbano en áreas en desarrollo y sus implicancias políticas, examinando las consecuencias de la transición urbana de la reducción de la pobreza hacia el desarrollo económico sustentable.

Fondo de las Naciones Unidas para la Población – www.unfpa.org