Es baja la utilización de luz natural como fuente de iluminación de edificios educativos en la región del noroeste argentino, revela un estudio de la UNNE. Una buena utilización de este recurso produciría un ahorro de energía y un mayor confort para desarrollar las actividades.

(11/7/07 – Agencia CyTA- Instituto Leloir. Por José Goretta UNNE) – En medio de la crisis por el déficit en la energía eléctrica, una investigación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste revela que la iluminación natural es inadecuada o deficitaria en las instituciones educativas del NEA. Son muy pocas las edificaciones que aprovechan las horas de luz natural, falencia que se registraría además en otras construcciones públicas y privadas.

Este se trata de uno de los primeros acercamientos científicos al tema en la región, y busca revalorizar el uso de este recurso arquitectónico, que además de contribuir al ahorro energético permite mayor confort en el desarrollo de las distintas actividades en el interior de los locales.

El trabajo en cuestión: “Evaluación de la Iluminación Natural para las Condiciones Climáticas y Ambientales de la Región N.E.A. Estudio de Caso: el Edificio de la Facultad de Arquitectura de la U.N.N.E.” fue realizado por la estudiante María Emilia Glinka, con la coordinación de los arquitectos Daniel (Edgardo) Vedoya y Claudia Pilar De Zalazar, del Instituto de Investigaciones Tecnológicas para el Diseño Ambiental del Hábitat Humano, de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE.

Objetivo

El estudio tuvo como objetivo investigar las necesidades de iluminación natural en los edificios públicos, especialmente educativos, de la región, así como también los requerimientos de protección solar, para lograr adecuados niveles de iluminanción en el interior de los locales, según la dimensión, ubicación y orientación de los mismos.

La investigación se desarrolló mediante el análisis de un caso concreto de la región NEA, el edificio de la Facultad de Arquitectura de la UNNE, para verificar o refutar la hipótesis planteada y aplicar los conceptos teóricos adquiridos previamente.

Las investigaciones previas en las que se basó el trabajo fueron de orden nacional e internacional, ya que no existen antecedentes específicos sobre iluminación natural actualizada y referida a las condiciones ambientales y climáticas de la Región NEA.

La metodología implementada en el trabajo incluyó el relevamiento de la información existente en diferentes fuentes bibliográficas, trabajos de investigación publicados y otros antecedentes vinculados al tema de la iluminación natural.

Se llevó a cabo además mediante la realización de modelos tridimensionales digitales en software específico, como AutoCAD y 3DStudio Max, para realizar la simulación de la iluminación natural del edificio (9) en sus diferentes sectores y obtener imágenes significativas en los distintos horarios, meses y estaciones del año.

Resultados

De acuerdo a los resultados, se observa que existe una falta de aprovechamiento de la iluminación natural, siendo los sistemas artificiales, la principal fuente de iluminación de locales.

Es decir, el trabajo revela que habitualmente se recurre a sistemas de iluminación artificial que no actúan como complemento de la natural, sino como fuente principal de iluminación de locales, sin tener en cuenta siquiera, un adecuado cálculo de los requerimientos para el normal desarrollo de las actividades.

Analizando el caso de los establecimientos educativos, se vio que los locales, según normas arquitectónicas del país, deben tener ciertos coeficientes de luz diurna que no se cumplen. En las aulas de enseñanza general (2% como mínimo); aulas de enseñanza especial, como dibujo, un 5% como mínimo de luz natural; y en escaleras 1%.

Se desprende, además, que hasta el momento la iluminación natural no ha sido contemplada en forma suficiente por códigos de planeamiento urbano y de edificación, lo que no favorece al uso de esa fuente natural, renovable y lamentablemente desaprovechada de iluminación.

El aprovechamiento de la luz natural en los edificios no apunta únicamente al ahorro o a la sustitución de recursos no renovables como la electricidad, sino a la optimización de las condiciones de habitabilidad con el menor consumo de todos los recursos, sean energéticos o económicos.

\”Por supuesto que la utilización de luz natural es una alternativa para bajar el consumo de electricidad, pero además es un recurso arquitectónico no muy tenido en cuenta aún en la región que mejora el confort y la percepción de los espacios\” señalan los investigadores.

Por su parte, Claudia Pilar Zalazar, asesora del trabajo, reveló que el objetivo del proyecto no fue extraer datos estadísticos sobre el uso de la luz natural, sino tener un panorama inicial en el cual se puedan basar otras posibles investigaciones que intentarían estudiar cuantitativamente cómo se utiliza la iluminación artificial en las instituciones del NEA.

No obstante, comentó que el estudio reveló que es muy ínfima la utilización de luz natural como fuente de iluminación en toda la región, pese a ser una de las zonas con más horas de luz natural o sol.

Limitaciones

Las elevadas temperaturas de la región constituyen un factor que limita muchas veces el uso de la luz natural, cita el informe. El NEA forma parte, según normas nacionales, de la Zona Bioambiental I. La temperatura efectiva en días típicamente cálidos de verano, es superior a 26,3°C: las temperaturas máximas superan los 34°C y las medias superan los 26°C. El invierno es poco significativo, ya que presenta menos de 40 días anuales. En esta región, las horas de luz solar son más extensas que en otras, y llegan hasta doce horas por día de luz natural.

Según Glinka, el proyecto justamente pretendió demostrar que es posible implementar la iluminación natural evitando otros efectos del sol, como el aumento de la temperatura interior de los locales, lo que no es favorable para la zona, ya que además de calor excesivo, puede causar deslumbramientos que resultan molestos, sobretodo en las actividades que se realizan en los edificios educativos.

La investigación aclara que los resultados revelan una falencia de los arquitectos, aunque no por falta de preparación, sino por la existencia de otros tantos condicionantes que tienen al momento de concretar un trabajo. Por otro lado, es cierto que no se enseña demasiado sobre la temática en la facultad.

Luz Natural

La utilización adecuada de la luz natural en los edificios tiene numerosas ventajas. En primer lugar, porque se trata de una energía renovable, es dinámica y la visión humana está especialmente adaptada a ella y a sus fluctuaciones.

Además, está disponible una gran cantidad de horas, lo que implica un gran potencial de ahorro en energía eléctrica en los edificios durante el día (escuelas, oficinas, industrias), con el ahorro económico que implica.

Su cantidad permite altos niveles de iluminancia, durante las horas del día y para una parte considerable del año, mayores que los practicables con luz eléctrica económicamente sustentable. Con el diseño adecuado puede obtenerse una iluminancia homogénea.

Más información: Instituto de Investigaciones Tecnológicas para el Diseño Ambiental del Hábitat Humano) – FAU – UNNE. Av. Las Heras 727. C.P.: 3.500. Resistencia. Chaco. Argentina Tel/Fax: (03722) 420088 – E-Mail: emiliaglinka@hotmail.com – devedoya@arnet.com.ar – capilar@arq.unne.edu.ar