Zonas del lóbulo temporal medio, una región del cerebro, pueden distinguir experiencias “nuevas” o “viejas”, es decir ya experimentadas, incluso si las personas no pueden evocarlas conscientemente, revela un estudio realizado por científicos que investigan en Estados Unidos y Holanda. El hallazgo permitiría desarrollar estrategias para recuperar “recuerdos perdidos”.

(3/08/06 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller)– Una de las funciones fundamentales de la memoria es la habilidad de determinar si un hecho que está ocurriendo en el presente ha sucedido antes o no. Esta es la capacidad de distinguir “lo nuevo” de lo “viejo”.

Una reciente investigación realizada en conjunto por científicos de Estados Unidos y Holanda, parece demostrar que el lóbulo temporal medio (MTL, según sus siglas en inglés), una región del cerebro, puede distinguir información nueva de la vieja en situaciones en las cuales las personas no son conscientes de la diferencia. Los resultados contradicen previos estudios que afirmaban que las funciones de la memoria del MTL dependían necesariamente de los procesos conscientes.

Los resultados del trabajo fueron publicados en la revista científica The Journal of Neuroscience de mayo. Roberto Cabeza, investigador y profesor de Psicología y Neurociencia de la Universidad Duke, Estados Unidos, y científicos de esa misma institución y de la Universidad de Amsterdam, Holanda, estudiaron la actividad del MTL de catorce voluntarios expuestos a tareas en las que debían distinguir “experiencias viejas” de “experiencias nuevas”.

Los investigadores mostraron una lista de palabras a los participantes. A continuación procedieron a registrar la actividad del MTL con un equipo de resonancia magnética. Mientras el equipo captaba imágenes del cerebro, se les mostró a los sujetos otra lista de palabras, algunas de las cuales eran palabras “viejas” que figuraban en la primera lista y otras “nuevas” que no estaban en esa lista. Luego, debían decir si la palabra era “vieja” o nueva”

Cabeza y sus colegas observaron que la parte posterior del MTL se activaba cuando los participantes leían una palabra “vieja”, independientemente de que la persona respondiera correcta o incorrectamente.

“Esto indica que el cerebro tiene la respuesta correcta, incluso si no estamos conscientes de haber visto antes esa palabra”, afirma Cabeza.

El estudio también reveló que cuando las personas clasificaban correctamente una palabra “nueva”, se activaba la región anterior del MTL y en los casos en que informaban incorrectamente haber visto una palabra “nueva”, cuando en realidad se trataba de una palabra “vieja”, se activaba tanto la región posterior como anterior del MTL.

Los autores del trabajo sostienen que las respuestas de los participantes reflejan los efectos combinados de múltiples regiones del cerebro. Además, los resultados del trabajo contribuyen a discernir el modo en los recuerdos se almacenan de forma permanente en los cerebros, incluso si no pueden ser evocados conscientemente.

“Este hallazgo nos permite comprender un poco más sobre los procesos neurológicos fundamentales y también podría contribuir a desarrollar una herramienta para identificar y evocar los recuerdos perdidos”, concluye Cabeza.