(4-07-06- CyTA–Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – Científicos descubrieron nueve higos de una variedad que fue domesticada y almacenada hace 11.400 años en una despensa de provisiones de un primitivo asentamiento neolítico en el valle del Jordán, Israel, según revela la revista científica Science de junio.

La novedad del hallazgo se apoya en que el origen de la agricultura siempre se buscó en los cereales, cuya domesticación se estima que comenzó hace 10.500 años, aproximadamente mil años después de la domesticación de la higuera, afirman los autores de la investigación Ofer Bar-Yosef de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, y Mordechai Kislev de la Universidad Bar-Ilan, Israel.

Su conclusión es que los cultivadores neolíticos domesticaron higueras que habían sufrido una mutación espontánea que favorecía el desarrollo de frutos maduros, suaves y dulce sin necesidad de polinización. Sin embargo esa variedad de higos erán estériles, es decir, no eran capaces de producir nuevos árboles porque no tenían semillas. De no ser por la intervención humana, el higo comestible no habría sobrevivido.

Actualmente los investigadores planean buscar higos en excavaciones más antiguas con el propósito de señalar con más precisión cuándo comenzó el cultivo de la fruta.