El árbol endémico de unas remotas islas del Pacífico contiene un ingrediente que podría frenar la acumulación de ácido úrico en las articulaciones, según un equipo internacional liderado por investigadoras argentinas.

(21/02/2018 – Agencia CyTA-Fundación Leloir)-. Compuestos aislados de una bella gardenia endémica de Nueva Caledonia, una colonia francesa del Pacífico ubicada a 12.000 kilómetros de Argentina, podría ser la base de un medicamento para evitar la gota. Así lo sugiere un trabajo liderado por científicas de la provincia de Córdoba, aunque la investigación todavía se encuentra en fases muy preliminares.

En estudios in-vitro de laboratorio, ciertos compuestos naturales extraídos de la planta (flavonoides) lograron inhibir a una enzima responsable de la formación de ácido úrico, cuyo depósito en las articulaciones desencadena los dolorosos ataques de gota: una artritis inflamatoria que afecta al 1-2% de la población y cuya incidencia crece con el aumento de la expectativa de vida.

Si los resultados se confirman en estudios adicionales, “se abre el camino para el desarrollo de tratamientos naturales, seguros y potentes que reemplacen a los medicamentos convencionales y no presenten sus efectos adversos, como hepatitis o lesiones renales”, se esperanzó la directora del estudio, la doctora María Gabriela Ortega, investigadora del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), que depende del CONICET y de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

El estudio fue publicado en la revista “European Journal of Medicinal Chemistry” y la primera autora fue María Daniela Santi, becaria postdoctoral del CONICET en la UNC. En conjunto con colegas de Uruguay y de Francia, las científicas de Córdoba probaron que los compuestos aislados de la planta Gardenia oudiepe tienen la capacidad de bloquear la actividad de la enzima xantina oxidasa (XO), clave para la formación de ácido úrico. Mediante modelos computacionales, los autores del trabajo también recrearon la manera precisa en que esos compuestos activos interfieren con la acción de la XO.

“Los resultados obtenidos sugieren el posible uso de estos flavonoides para el diseño y desarrollo de nuevos inhibidores de XO”, sostuvo Ortega a la Agencia CyTA-Leloir. De todos modos, la también profesora del Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC advirtió que “los siguientes pasos serían evaluar estos compuestos en animales de experimentación y, si todo sale bien, en ensayos clínicos posteriores para comprobar su eficacia y seguridad.”

Del avance también participaron Margoth Paulino Zunini y Brenda Vera, de la Universidad de la República, en Uruguay, Chouaha Bouzidi y Raphael Grougnet, de la Universidad Paris Descartes, en Francia, Vincent Dumontet, del Laboratorio de Plantas Medicinales de Nouméa en el Instituto de Investigación para el Desarrollo, situado en Nueva Caledonia y dependiente del Centro de Investigación Nacional de Francia, y Andrés Abin-Carriquiry, del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, en Uruguay.

 

María Gabriela Ortega (izq.) y María Daniela Santi, investigadoras del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal, que depende del CONICET y de la Universidad Nacional de Córdoba.

María Gabriela Ortega (izq.) y María Daniela Santi, investigadoras del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal, que depende del CONICET y de la Universidad Nacional de Córdoba.

Fórmulas químicas de tres compuestos de la planta con capacidad para inhibir la enzima responsable de la formación de ácido úrico cuyo depósito en las articulaciones desencadena los dolorosos ataques de gota.

Fórmulas químicas de tres compuestos de la planta con capacidad para inhibir la enzima responsable de la formación de ácido úrico cuyo depósito en las articulaciones desencadena los dolorosos ataques de gota.

Gardenia oudiepe – una bella planta de Nueva Caledonia – contiene compuestos que podrían ser la base de un fármaco para la gota. Créditos: Hervé Vandrot

Gardenia oudiepe – una bella planta de Nueva Caledonia – contiene compuestos que podrían ser la base de un fármaco para la gota. Créditos: Hervé Vandrot