Investigadores de Santiago del Estero aspiran a controlar al picudo perforador interfiriendo con las señales químicas que favorecen su cópula y reproducción.

 

(29/04/2016 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. El picudo perforador de la caña de azúcar (Acrotomopus atropunctellus), un insecto que provoca pérdidas millonarias en el campo, podría ser combatido en un momento crítico: la comunicación química entre machos y hembras que propicia la cópula y la reproducción.

“Es una línea de investigación novedosa en el país”, dijo a la Agencia CyTA-Leloir el doctor Sergio Rodríguez, del Centro de Investigaciones y Transferencia Santiago del Estero (CITSE). “Con el tiempo, esta metodología podría erradicar a la plaga”, añadió, aunque aclaró que primero hay que comprobar su eficacia en trabajos de campo.

Al igual que numerosas especies de insectos, el picudo perforador se comunica entre sí y con el entorno mediante compuestos orgánicos volátiles o feromonas. Ahora, el grupo de Rodríguez identificó uno de esos “atractantes”, llamado sulcatona, que favorece la congregación y los posteriores encuentros sexuales de los picudos.

“Tanto hembras como machos son capaces de localizar la fuente de emisión de la feromona y preferirla sobre otros aromas al que fueron expuestos”, explicó Rodríguez, responsable, junto a la doctora Mónica Nazareno, del Laboratorio de Semioquímicos del CITSE, que depende del Conicet y de la Universidad Nacional de Santiago del Estero.

Este compuesto, afirmó el científico, podría emplearse en trampas para la captura masiva de insectos o bien para crear “confusión sexual”, saturando el ambiente con feromonas e impidiendo que los machos y hembras puedan localizarse. En una próxima etapa, los investigadores realizarán pruebas de campo para probar el funcionamiento de esta estrategia en cultivos.

El avance científico fue publicado en la revista “Bulletin of Entomological Research”.

FOTO NOTA INSECTO

Los científicos de Santiago del Estero buscan estrategias para interferir con las señales químicas que favorecen la cópula y reproducción del picudo perforador de la caña de azúcar, una plaga que causa pérdidas millonarias en el campo.